ANO IT Santiago, Viernes 10 de Junio do 1S9'¿ M/IT. 170 NÚMERO SUELTO cen tira os . NU MEE O SUELTO <* culi sii « s . DIARIO CATÓLICO, NOTICIERO, INDEPENDIENTE, TELEGRÁFICO, defensor de los intereses morales y económicos L'J'.U. ANL'XUIOS.— Cfimunii ado.s, üdictos y rtidniuos (i prütdoí fojivun^ionalc^. Á LOS CORUÑESES ¿QUIENES COMPONEN LA CIUDAD DE SANTIAGO? Es urgente y necesario que los coruñeses sepan que no fué el pueblo compostelano, que no i'ué !a cultísima ciudad de Santiago la que insultó á los regionalistas é impidió la celebración del mecíing en la noche del día 14. ¡No! Todo el mundo lo sabe ya, y hasta los mismos monteristaa están avergonzados de su ligereza é intemperancia. Han sido cuatro dioses menores del monterismo cuatro meritorios que creen ganar la voluntad de D. Eugenio, poniéndolo en ridículo como en la inolvidable noche del miércoles. Los cuatro infelices, esos cuatro ignorantes han engañado k una docena de artesanos, y los llevaron arrastrados por vanas promesas á armar el escándalo que hoy todo el mundo anatematiza y condena. La ciudad de Santiago está compuesta de gente culta, ilustrada, completamente agena al monterismo y á la política liberal y absorvente de Sagasta.. Y sino vamos á cuentas: ¿El Excmo. Cabildo es monterista? De ningún modo: no solamente manifestó su adhesión á la causa de la Capitanía general sino que como' corporación eclesiástica no puede seguir al autor del Matrimonio civil y del famoso Presupuesto de obligaciones eclesiásticas. ¿La Universidad es monterista? Tampoco: conocemos bien á todos los catedráticos; hay justos y cabales nueve catedráticos más ó menos afectos á la política local. El resto, es decir, toda la Universidad es antes que oada gallega; defensora de los intereses de la pátria. ¿Y el Colegio de Abogados? Baste decir que acaba de pedir informe el Sr. Montero sobre sus disparatadas reformas de Gracia y Justicia y el Colegio nombró una comisión que se preparaba á emitir informe contrario. El Colegio de Abogados no es monterista. ¿Y la Sociedad Económica? Solo son monteristas los señores que vienen mangoneando hace tiempo y que no pasan de docena y media. Añadan ustedes ahora los carlistas, que son numerosísimos, los conservadores y los republicanos y digan ustedes si la ciudad compostelana está compuesta de ese grupo informe de chupadores y estómagos agradecidos que vociferan y gritan porque aquí las cabezas y los superiores están influidos por el espíritu del señor de Lourizán. Ante la lógica de los hechos se deshacen como pompas de jabón todas las chillerias y protestas de esa media docena de enemigos de Galicia que sacrifican el bien de su patria á las migajas que caen de la mesa del rico avariento, verdaderos Lázaros de nuestras sociedades modernas. No, queridos coruñeses;1 no, hermanos nuestros, no, hijos de Galicia, como lo somos nosotros, no y mil veces no: la ciudad compostelana está á vuestro lado. Por qno Santiago tiene.sentido común; por que Santiago sabe que la cuestión de la Capitania general es gallega, es regional, os de interés de loa cuatro provincias hermanas. Esto OS dice la prensa de Santiago, eco de la opinión pública, salvo el órgano del grupo que se atribuye la representación de Santiago, siendo una porción mínima de ella. j Vivan la Corufia y Santiago, ciudades hermamis, hijas de una misma patria! ¡Viva Galicia! ¡Gallegos, unión y adelante} La protesta de Galicia Bl País no cede, antes al contrario, acentúa cada vez más su campaña en defensa de los intereses de Galicia, por los que se dispone á luchar sin tregua ni descanso. Vean nuestros lectores los párrafos de otro articulo que publica el valiente colega recibido anoche. «En Galicia, la prensa ha estado a la altura de su deber, marchando al frente del movimiento de protesta iniciado por aquel pueblo digno y valeroso. Y cuenta que la influencia de aquella inteligente y bien redactada prensa es decisiva en un país donde, al menos en los centros importantes de población, se lee, se sabe mucho y se recogen las corrientes de opinión de todas partes. L a prensa gallega es por su número y su cali¬ dad la más importante de provincias dosde el punto de vista literario, porque el dulce dialecto gallego es quizás, y sin quizás, el venerable abuelo del castellano, padre de aquel poema del Cid, cuya fabla magestuosa suena á «Cantiga» de Alfonso el Sabio, á lo que debou los escritores gallegos cuando escriben en castellano una pureza de dicción, no superada por los castellanos mismos, y á la que no llegan los escritores de otros dialectos. No es nada extraño, puesto que los castellanos y gallegos beben las aguas del idioma patrio en el mismo manantial. De otro lado, la prensa gallega se distingue por una información extensa, en la que se prodiga el servicio telegráñco. Toda aquella prensa ha protestado con energía de la conducta del Gobierno y defendido vigorosamente los dez'echos de Galicia, que representan en esta ocasión los intereses de toda España. «Hay en efecto que esperar muchos de los sentimientos fraternales de las provincias gallegas. En todas ellas vibra al unísono la nota patriótica. De ítivadeo á Tuy un mismo pensamiento domina los ánimos. Si, como es de temer, insiste el Gobierno en sus descabellacTos proyectos, toda Galicia seguirá el ejemplo de la Coruña, donde de hech© no se reconocerá ya para nada, ni en el municipio, ni en la provincia, ni en los tribunales, ni en las calles autoridad del Gobierno. Ahora verán los infortunados pueblos de Galicia, «uán fácil es, cuando se quiere combatir y vencer el repugnante y bárbaro caciquismo implantado por los monárquicos en aquel pais y que hasta ahora había sofocado todas las iniciativas generosas, acometiendo á los ciudadanos á la servidumbre feudal ejercida por señores no menoo que los de horca y cuchillo. Débese, en verdad, ese renacimiento vigoroso de la opinión de las provincias á su prensa. Hace poco tiempo dió la señal el respetable regionalista Sr. Murguía en un manifiesto en el que examinaba con superior criterio la cuestión pendiente. Cincuenta y cuatro periódicos gallegos publicaron aquel documento, siendo el primero El Alcance. Sólo seis no lo hicieron. La tierra está, pues, preparada para recibir la buena semilla que acabará por dominar la cizaña y los abrojos sembrados por la monarquía en el libre y fecundo suelo de la vieja y democrática Suevia. En previsión de lo que suceda... Dícesenos que los dignísimos individuos que constituyen la actual Junta de defensa, ante el temor de que sean objeto de medidas represivas por parte del Juez especial que entiende en el proceso que se le instruye, ha nombrado ya sus respectivos sucesores para que la Junta siga constituida, aunque sea con nuevos y diversos individuos. Parece que los nombramientos hochos en virtud de la plena autorización que el pueblo otorgó á la Junta en el smeeting» de la Plaza do Toros, se hicieron en secreto por cada uno de los individuos, y afirmábase que los sobres, cerrados y lacrados convenientemente, habían quedado en poder de la Junta para abrirlos cuando llegue el caso, si es que llega. Por esta misma razón se ignora por completo quienes son los designados para sustituir á los que forman la actual Junta de defensa. En Sada Personas que viven en Sada y estuvieron anoche en la Coruña, han participado que los vecinos de aquella hermosa villa han hecho siriceras declaraciones de adhesión á la actitud adoptada por la Coruña, en cuanto se relaciona con las malhadadas reformas del ministro de la Guerra. La comisión de el Ferrol En el vapor «Hércoles» llegaron el martes á el Ferrol los señores Martínez Pérez y López Trigo, comisionados por Junta de Defensa para constituir otra en aquella localidad. Desde el vapor mismo se digieren en el bote del señor Piñeiro á la Grafía, en donde esperaban encontrar el Diputado provincial señor García Valerio, su compañero de Comisión. Como no lo encontrasen, se vieron obligados á enviarle un propio á su casa de Serantes para que fuese á el Ferrol á unirse con ellos. Tampoco lograron encontrar al Alcalde, al que querían visitar en primer término, y el cual se hallaba invitado á comer á bordo de uno de los buques ingleses. En vista de esto dedicaron el tiempo á ver las personas más importantes déla población. Todas los recibieron con entusiasmo y se oferecieron á secundar sus propósitos. Ayer continuaron activamente sus gestiones. , Probablemente en la noche de anteayer se h¡\i brá calcitrado una reunión de vecinos en el ayunítamieuto y ayer debió tener lugar un gran meetwg en el Teatro Jofre, que tienen ya á disposición dichos señores. En ose iiietiiinj quedará nombrada la Junta de Defensa de el Ferrol, formada de personas de arreglo, de inílueneia y pertenecientes á todos los partidos. En Orense De Orense nos participan ejue reina allí gran animación y entusiasmo entre los regionalistas, que proyectan hacer cuanto les sea posible, á fin de que no salga de Galicia la capitalidad militar. Dáse como probable la constitución de una Junta municipal de defensa en aquel pueblo para aj-udar á la central de la Coruña. La propaganda Aumenta de una manera considerable la propaganda. ítecíbense maltitud de noticias de las ciudades villas y aldeas en las que reina la mayor indignación por el traslado de la Capitanía general de Galicia. Los gallegos se deciden pues, á resistir el despojo de su capitalidad militar, j Adelante sin vacilaciones ni desmayos. Adelante gallegos, que ya sonóla hora da nuestra redención, toda vez que gobiernos insensatos pretenden escarnecernos y vilipendiarnos. Gallegos: Coruñeses: La unión es fuerza. ¡Viva la unión! ¡Viva Galicia. Conducta indigna El Regional (¡!) de Lugo, refiriéndose á uno de los acuerdos adoptados por la Junta de defensa, publica un suelto insidoso que revela una pequenez de miras incalificable y un mal disimulado deshecho encaminado á sembrar antaganismos y ri validades. No hemos de censurar al colega por su vituperable campaña, con la cual hace todo cuanto puede para contraer méritos con este desatentado Gobierno, fusionista que tieue en continua alarma á casi todas las poblaciones más importantes de España. ¡El favoritismo elevado á única aspiración de un Gobierno, cuyo jefe, veleidoso por temperamento, tiene cada dia una opinión distinta! ¡El criterio de un ministro sin criterio, declarado infalible! ¿Dónde se han visto mayores aberraciones? ¿Dónde han existido nunca más grandes faltas do lógica y de sentido gubernamental^1 ¡Y aún hay periódicos, y periódicos gallegos, que defienden esos ataques al sentido común, en los cuales va envuelta una gravísima ofensa á nuestra ciudad y á nuestra región! Afortunadamente, de esas pequeneces de algunos colegas de Galicia, que están tocando los líraiies de la ruindad, no son responsables las poblaciones en que aquellos se publican. Semejante actitud, que no tiene calificativo, obedece al único deseo de agradar al jefe, ante el cual se posponen todos los intereses, todas las iniciativas, todos los criterios, y todos los beneficios sean de la clase que sean. Sigan, pues, esos tres ó cuatro periódicos gallegos fusionistas defendiendo á este Gobierno quo nos arrebata lo que nos pertenece. Están ckirtimien'cc en carácter. Un G obierno nomo td que hoy pono fu alarma coijoLaute con auri doscubui lados proyectos el orden público, tenía necesariiijiiente que encontrar defensa únicamente on ío.s periódicos de casa, en los quo son ajenos por completo á los hiterésos públicos y al bien unieral. (SEOÚN SE CANTA AllOUA EN LA CUILCÑA) Acullá arriba los mozos y nenas cantan y bailan mantando sus penas ¡Ay, es tan triste su dulce cantar... ¡Ahora mismito lo vais á escuchar! «¡Ay, mi Galicia, mi tierra querida, de tus derechos la patria se olvida; los señorones que eytán en Madrí, medran y engordan pisándote á ti! «Hoy rapaciña, que es día de fiesta, para la danza no te halles dispuesta, por que los mozos no quieren danzar, pues se preparan para ir á luchar. «Hasta mi oido, ya el eco no llega de la d-r loísinui gaita galioga: hoy ruge y síuuiiu con indignación '.■nal cstiimpidude runcü cañón. «Bájate, nena, del alio ribazo, cojo una piedra, que viene Gamazo, y si por dicha con cuartos te ves e ;ha á la bolsa dos nudos ó tres 4 En la Coruña ya no hay alegría porque se llevan la capitanía; ¡veugaü las armas para combatir, porque á buscarla tendremos que ir: «Ay, mi Galicia querida, no lluros, y echa en olvido tus grandes dolores, porque tus hijos te saben querer y por su madre la vida perder. «Voto al demonio, señor de Sagasta, contra Galicia su tiempo malgasta; va usted sin duda buscando su mal, con las reformas * de su general. «¡Chis! La campana ya toca en la aldea y nos invita á trabar la pelea; obedezcamos en bélico son, que se prepara la gran formación. «Vayan el viejo y el mozo y el niño, los que á Galicia profesen cariño, vayan y luchen con rabia feroz, y si no hay armas que empuñen la hoz. sLuchen con ira también las mujeres que así defienden sus santos deberes, porque en Galicia, lo mismo hoy que aj'cr, suple á cien hombres cualquiera mujer. sDejad el hato, dejad segadores, los que en Castilla sufrís los calores; hoces al hombre tornad al hogar, que es en Galicia donde hay que segar! Gil Paueapo. (De El País) Registradortis y notarios En la tarde de anteayer conferenció con el .-jnñor ministro de Gracia y Justicia una comisión de registradores y notarios acompañada del diputado á Cortes, notario de Madrid señor iLnilópez, con objeto de hacerlo observar los gravísimos perjuicios que se signen á los indivíduuri did cuerpo notarial y de registradores cou los don.chos que por las reformas en proyecto se concrden á los exceden tus do la carrera judicial para obtener m ií arias y registrng. El Sr. R uiióp. á hi vci; quo ¡ resíMiió la comisión, hubo de indicar al ¿¡uñur mini.srru que con los derechos á ios excedentes se desorganizan h;s carreras de registradores y notarios, so trut'Caa enteramente las esperanzas que al amparo de la ley tienen los quo, previa, oposición, obtuvitiMH una plav.-i de notario ó registrador, para aspirii!* á otras Co más categoría, y no se alivia con o! ¡o el Tesoro en 'jautidíid que merezca eoiisidorai.,!¡''¡i alguna, pues ios HX^udentey han Jo priSündcr cargus de los más importantes, de modo quo í-mi la lian7— /pie necesitan prestar, la escasa afición quo á carreras distintas de la judicial han do tener, y por otras razones, no aorán en número bastante á producir ni 8U.0ÜÜ pesetas de economía anual, cantidad muy inferior á los perjuicios quo, habrían de originarse. Otros señores de la comisión hicieron atinadas observaciones sobre el asunto. El señor ministro manifestó que no variaba en la esencia su pensamiento, y que dejando éste á salvo no tenía inconveniente en quo se propusieran las aclaración ca necesarias. Vista la actitud del señor Montero Rios y dando muestras de que los registradores y notarios procuraban por su parte contribuir á salvar la situación angustiosa del país, propusieron que abriera un turno para los excedentes en la provisión de notarías y registros, respetando los otros turnos establecidos por las lej'es, con Ir, cual no se paralizaban los ascensos y se procuraba entrada á los excedentes; negóse rotundamente á ello el Sr. Montero Rios, indicando que sentía horror á los cuartos turnos.