Eco de G-alicia sg'sirvc O. Cárlos para eotnauicír d tus fecaacea sus periódicas ¡astroccionea, basada* siempre en ¡a fórmula «quiero y do puedo.» L„__' Carta de Nueva-York Se aos lia proporoiouoáo— dice El Como— copia rio non iulereaínlo carta de Nueva-York, de no arqiiiledo fraiioós resiti o oto Od acuella ospilu! (¡¡rigiáa » noa perfODii de su fumilin. Auu eiuudo ao estaba dosfmaJa ¿ la ¡¡ubÜcjííd, bu huce cu olla nua pintura lau ciada de loa EsUdos-Uaidos desde qnu emjiczó lo guerra, qno uo resistimos al deseo de dar á conocer algunas de sus más curiosoa párrafos. Después de baeor coustar quo ¡a declaración de guerra se debe priucipolmcuto i los PqííIjcos sin escrúpulo! y a ¡os deaíergaa2 ai] 08 pc-riódicos del pafu, nméítrage escanda lí nado da la cwídiicía del cójísdI Lee, qaien con sus discursos ioceudiarius á la mocbediimbre, qne d lodaa boma eo ugolpaba bajo los balcouea ilc su lioiol, precipitó los Ríeseos. Manifiesta luego que, A pesar de que cuftüdo escribía carta uo hacia miis que uu día que había sido d^ciniada la giiocrií, ya Labia aumenludo el precio de los artículos d? primor.i noeosi.lsil: la fsriso, (■! ¡ja», etc., y dice que la miseria, que ustft provocada por la clase rica, relieue toda In fortuna pública para foraar el reclutamiento voluutario. y va & ser aspautosa. «Despaes de ver todo lo ocurrido aquí — añade— ¿cómo condenarlos Gobioroos mo* uárquicos? Va ha nacido republicano , y creo que- el idea! de uo pueblo debe sor el gobierno repubiicnno. Pero la espsricncia me prueba y mu demuestra que o^ta es la formu de gobierno qos ra A a se presta á la corrupción. ¡La libertad do la prensa! No bay la&a que leer \os p 'riódicoa umericauosde.?* de ijicc do; meses, para convencerán de euB desvergüenzas. L'is culumuias, las meul'irua, toio circuía cu nombre- de la na nía libertad de la prensa, sin que sb tenga doroelio A perseguirla. Mientras loa ICíUdog.Uuidos declaran U guerra para libertar, según dicen . á uu pueblo díMgrociado y miacrsbl-!. hay L500 personas eu el Greaier Nvw-York sin abrigo y sin pan, que dnermcü .-.ti las plazas, y los íftatiiiea pariuderos como Fleíclimau, lisneu todas las ucebes uua cjla de CÜO desgraciados que esperan les repartan el pau que no lia» podido vruder duraiHo el día. Ealo espectáculo no me lo cuentan; lo presencio todas la; noches eo mi calle. Europa' oo sabo.fo que lia lieelic dejando lomar.este.tooo arrogante á América. Los Eítadoj-Uuidoa no bou precisacneule aniieapññole?; son anti-ouropcos. Ko olvidan de qaó elementos so ban formado: de emigrarites desgraciados de los países europeos, dichosos de poder revolverse contra sus antiguos señores y ds demostrar qao por al poder del dioero han venido ú ser sus iguales, bí uo sus superiores. üdian á la aristocracia, y cuaodo tienen dinero se apresuran á coutitiuir un blaaún y á iuvtntar aulecesores. Hay eu Ntw-Üork uua fSocif-dad do hijas de rt-yeB,« alyunoa dula» cua¡':3 prelenüen (Jeficeuder do Oai) lenco el Conquistador, de Hugo Capelo ó de Enrique de Nivarro. Ko té basia quó punto cstn pueblo tan amanle dt-1 diaeio y tan respeluoao ¿idólatra del millonario quo los explota y estruja, pueda en el porveoir formar una grau DaciÚQ. Eo mi opinión, los americanos sufriráu un i¡ia la suerto de los cartagioeses. OoufísQ el cuidado ele batirse á ejórcitos de mercenarios, qae muy bicu podrían, eu un momento dado, volverse coutra ellos. Porque los hombres que se alistaran no mu íiíás que genle forzuda á hacerlo para no morirse de ln.mbre,y todos se hacen soldados on intención de desertar, sí pueden. i,os oficiales so veu obligados A relcnerioa por la futrz.i y & secuestrarlos para icoer hombres. Y no son escusas las reveros entre las regimientos negros y blancos. .Su marina se halla casi eu las miomas coudicioiH'S. El cónsul de Francia me ha referido que, hauc algún tiempo, recibió coa carta de uu fríneés que eMuba ú bordo del aconzado yriv-York reclamando su protección. Eaie fraocií había sido alistado como reiiostero, y eujudo e-. voia próxima la guerra 3= ¡e püíO un uniforme y se la obligó ú hacer oí > ban entregado los Ésiados-Únidos. Ellos quifreu hacer hoy con Cuba lo que ayer hicieron con Mísicu, lo que mañana ha ría a, ti triunfasen, con cualquier otro pueblo dóbil de América. Y esto en principio uo debe tolerarse, porque sería dejar un precedente funestu para nueatfo país, que estit rodeado de pueblos poderosos quo siempre lian manifestado vivos deseos de absorberlo. En fin, yo voy á pelear por España creyendo cumplir uu deber sagrado. Si me loca caer ext la coatienda, mi país sabrá si debe ó do mandar recoger mis restos, > Impresionas del dia Nada se sabe cotí certeza de la guerra. Todo cuanto sobre ella so dice dentro y fuera de España, no pasa desertiBii hipóteais iqíís ó ménoa probable. Si 'algitua noticia hoy sobre el iiioviluieiito de nuestra escuadra ó déla norte-americana, e! Gobierno )a calla, obrando en esto cou |>rucleoeift digna de alabanza. Asi os que uo podemos decir con seguridad si los buques de Cervera continúan anclados en (a bahía de Santiago de Cuba, ó si se ha dirigido & otro punto antea de que la escuadra enemiga baya ¡legado con el propósito de batiría ó encerrarla dentro del puerto. . Tenemos tal confianza en las dotes de nuestro contraítuiratite, que no nos preocupamos por lo que haga ó deje de lincer. Más preocupado debe andar el Gobierno de Wualiington, cuando aún uo so ba decidido A desarrollar un plan para destrozar nuestros castro cruceros, como desde un principio proyectaban. No obstante lo dicho, continúan los jeremiacos lueenses doliéndose de que pase un día y otro día sin tener noticias de un combate navftí, como si esto fuera cosa de coser y cantar sin gravísimas consecuencias. Esos tristones uo. deben olvidar que debo evitarse por todos los medios un segundo desastre como el de Cavite; y á él iríntnos seguramente luchando 6 contra 60. A nada conduce sacrificar vidas inútilmente, y es más conveniente suplir con la habilidad y astucia la inferí orí dad en el número. Nuestros buques no han de permanecer itjactivosy nuestros marinos combatirán con su proverbial empuje, cuando lo exijan la oportunidad y la conveniencia. Nada, pues, de pesimismo por la tardanza de noticias aonsaeionalca; que la proíongación de !a lucha es para nosotros mi gran medio de defensa. Cada vez nos parece peor la organización de las fuerzas expedicionarias que ban de invadir á Cuba; lo cual es muy problemático. ■ Los batallones formados por negros que liau llegado á Cayo-Hueso, asesinan, roban, se embriagan y haceu' cuanto se les antoja, sin que sus jefes puedan evitarlo. Y tí tal extremo llegan sus desmanes, que la gente cierra al anoebecer las puertas de sus casas y no se atreve á salir durante la noche. Los habitantes de Cayo-Hueso eran de los que mAs gritaban pidiendo la guerra con España y los quemiis aaxilios hau prestado dios insurrectos. Parece un castigo providencial lo que ahora les pasa cou sus propios soldados, Si con fuerzas tan indisciplinadas que se sobreponen á las órdenes de unos jefes impotentes para reprimir talos dosmimes, piensan penetrar en Cuba, bien puede decirse que el éxito del general Miles será un solemne y vergonzoso fracaso. La política madrileña continúa eu el mismo estado y sin remedio pava evitar el profundo dualismo que reina eo el Gobierno y partido liberal. Así os que se considera inevitable una criáis en un plazo muy corto. Gaceta La de! día 20 publica, entre otras, las siguientes disposiciones: Gracia y Justicia. — Reales decretos do petfonai. — Otros de indulto. Gtterra. — Reales decretos de personal. — Ütros autorizando la adquisición por gostióu directa de ¡03 e feo loa que so cxpresaa. Marina. — Reales decreios de persona!. , — Otro auuociaudo la ejecución, sin las foroialidadce de subasta, de he obra? que necesite el acorazado Numancia para stt completo alistamiento. Hacienda. —Reales decretos aulotizando al raiui;tro del tamo para presentar i las Cortea varios proyectos do coocesíón de eupleineiito.í de créJno y cr¿íiios extraordinarios con ap^icaciím á los servicios qne so expresan. Correo de Galicia Un periódico do Pontevedra acoga algunas noticias de la escoadra del Canal, cuyo fundamento se desconoce. Dice que dicha djta tenía orden de abandonar la da de ¿rosa, puro que no lo hizo por haber recibido cuevas dispasiciones do su Gobieruo. Hoce una stmatia— añade— fondí roo ai¡í algnnos barcos mercan les ingleses, conduciendo enormes cantidades de carbón, pólvora y municiones. Tenemos entendido— termino diciondo-que los acorazados briUuicos no saldrán de Villagarcía baila recibir uu nuovo cargamento que esperan. El distinguido farmacéutico bilbaíno soñor Orive, que so eucnenira en Santiago, al enterarse por la prensa de Madrid de la interpelación explanada en el Senado por ol Sr. íanebez do Toca con motivo de haber facilitado la sociedad de seguros sobre la vida, La SijuilaUva, 10 millones al Gobierno yanktíe para atender 11 los gastos de la gutm, jiístamtute ¡adigoado. creyó oporlnuo protestar, por medio de U prensa, coutra el aboso cometido por dicha compañía, y al efecto dirigió los siguientes telegramas: tHcraldo - Libetal-linpaTcial. — ilailrid. — Accideiiialmeuie en Sautiíigo, me entero ularmadu iucomptcnsiblo proceder ¡S'ewYink; siendo exacta dennucia senador Toca, protesto ¡udiguudo distracción fondos míos y allegndos. sostenimienlo infame guerra. Asefliniida Bilbao mi persou.i 75.000 pesetas, uu hermano, un depeudieiili'; divvrsoi amigos cantidades varias, esigné uom - bie do éjtiis, mío responsabilidad, trautgrcsión Esiatntos Seciudnd. Pediré devolución capitules y reecisióu coulruio faltas á delitos cometidos. Denuncio hecboa liscai. Excito consócios españoles regtlil■ propia conduela. — Orive.' En Mariu hubo una manifestación conIrn el aparato do posea ol trabuquete. Tomorou parte uuae 2.000 persouas. Eu la eitrcei do Santiago esisteu (JO presos de ambos sexos, por diferentes delitos. Fué nombrado abogado fiscal de la Audiencia de Pontevedra, para cubrir la vacante quo existía porpromoeióo de D. Francisco Oliver. el juez do iostrnecióu electo de Koya D. Ramón Mazaira y Beltráo. Para el juzgado de Noya fué nombrado D. Manuel Algora y González, jo.z de primera iustancia de Fneule de Cantos. Dicen do Santiago qne so baila enfermo el cnnóniRO Fr. Manuel Adausa. Los módicos que lo visitaron enconlrarou bástanlo gravo al anciano capitular. Dice un periódico regional qne al destacamento de artillería de gtHruicióu eu Vigo se iucorporará muy pronto al i." batallón qno está en el Ferro!, y que rieaeu dú Pamplona dos compañías del 5.a batallóo para prestar servicio en el Ferrol. Di1 La Integridad, de Tny: tEn una carta que nos dirige persona digna de cródilo, Ijatlaiaos les s igiiieotes detalles del atentado de qne fué víctima el señor cura pím-co de lu expresada feligresía. El dia O del mes actual, á las íitte de la tarde, regresando á su casa el diguo párroco de Corso de Salas, D. Bernardo Araujo Valencia, al entrar en la caja rectoral, futí sorprendido por uu hombre desconocido, como de 20 á SO años de edad, que, con revólver en una manoy afióudole con la otra ul cuello, le intimó dicióudole: 'El dinero ó la vida.» Viéndose el virtuoso párroco tan brocal - mente agredido, lo ce lió uua mauo al cuello y cou la otra le arrebató el reVi'ótTer. consiguiendo derribar en tierra al malbecbor. Eu seguida 36 abalauzó al párroco otro malvado, que se hallaba dentro de la casa rectoral eftcluaudo el robo. Estaba armado con dos pistolas y un enorme cuchillo, visto lo cual tuvo que rendirse el Sr. Araujo, pteguutnndo i loa criminales que era lo que querían, á lo que contestaron que el dinero. Precipitadamente subieron á la casa rectoral llevando al señor abad eo medio de ellos, y saqueándole los bolsillos. A las voces que diera ei respetable abad, acudió eo su auxilio el feligrés Benito Fernandez, y ios malvados al verle en el corredor de lacasa, dejaron al preso y se lanzaron sobre el reoién llegidc, qua no teiiía más armas que uua az.-tda pequeña, trib.-úidose una Sangrienta lucha, á la que acudió el Sr. Araujo provisto de no sacho que á la