■ PUEÍIOS HE SUSCniCIOS;.:. Ln^o, un no. . . ; 1 pfSíUI ( . tvm, na irimMire-; - ^■■í'iti .■-»'■ - ' Ujlramar Irimíitre . Morlugal irluifilr" ' £itnn)crtt. Iriiurslrc . . VgnjeroiÍÉldii.. ■ Soratro tuutiu.l EsU periidieo ao te pohiici [«1 Lünfis 2 de "Enero "dc" t8d3; hUNTO DE SUSCBICION. diario Católico. DE' lá .tarde, , Núm. 2.460j En la'Adoiuiisíraclin de El Lo ■ isK, San Pedro, 59. ' , J* 11 1 La (uscrtóón para ' fuera de Li \ ¡EapUal se paRara adflanlada, üin-, (¡iepdo su iisportc cu letras dtl Giri> Múluo ú sellos do franqueo. ' i Se admiten adunaos en esli Admllilsirariúnf en li-casade Lob «Rorci «oídas J Compañía, tstiimllen, 80, y Oliradros, 1, liajps ¡larcelon». . ■ '. ■ A los»!ectores ^,"1EUl-UCEÑSE.. >. Al dar. por lermiriadas nuestras'. . tarcas, liarlo -dificiles en los luctuo-1 . sos' tiempos Jque.;atravesamos, en el año noveno.de nuestra modesta pu-v blicac¡ón,'no- podemos' ahogar en el' corazón una ansiedad qué desde lúe-, go se^ escapa, de nuestra .mal tajada, pluma:, es la 'ansiedad, de -'manifestar el más sincero y' cariñoso agradeci-". miento á cuantos han tqmado parte,' ya directa;, ya" indirectamente, ""én.nuestra pof demás humilde obra. Todos cuantos* han'1; seguido conmirada serena el camino por nosotros: trazado, saben' perfectkmente que^ni, un ápice nos hemos apartado de núes-; . tro programa." Ora defendiendo ia ver-' dad y^combatiendo el error, ora acatando sumisamente, lasdecisionesdel' Poniífice" liomano.'vy^-haciendF- ver. la mala fé de los enemigos del Pontificado,- ora' marchando al lado de . los Obispos y' repeliendo el, odio da, sus detractores,' ora alabando la mp^ . ralidad ¿te las costumbres públicas ó censurando, su desconformidad con la "'sana'moral^ora,' en; fin¿:. reprobando, ■ la'conducta de ía .prerisá'anUceligÍosa/ y.asocián'donosrd£.í6do 'corazón á los'' periódicos que defienden los mismos- ' , ideales que nosotros defendemos, creemos haber' cumplido 'con.' el' deber . de ' periodistas' :católicos,".que',es — lo , confesamos., epo sinpprftlad^-el^m&s ' ." sagrado de^nuestros- deberes; i-^'T y Cierto es "que para 'eUo'heraos te^' nido "que ■ imponernos grandes, sacrific¡ós,-'pero---lioy nuesira-i alegría, que es la - alegría del" último' 'soldado 'de' las", filas d$ Cristo qtie';ha . sostenido,, sin' desfallecimiento .las' batallas del Señor, es indefinible. w-- \; - - Y si, corriendo el Veló 'de- .lo^pasado, tendemos^ nuestra' rajeadá' sobre 1 lo porvenir, "esa .'. alegría 'truécase^de , repente'en pn no sabemos" qud d* tristeza. 1 En efecto, el' cielo del porvenir preséntase á'nuestra'-visla: cu-, ■ bierto. de negroimantojsip embargo,... en medio.de esos , celajes brilla, para nosotros -. un; rayo de esperanza y de consuelo. , " ■ "■'"', .''C-'";'.; ' '' ' '•: Ese rayo, es el'que nos anima,' é. iluminados con. él nos':arrojamos'con: denuedo san'to;á.la,pelea-;.-^. >''"/■> . Gobernados' eñ^lo''. espiritual : por,1 un Pontífice, santOi 'y "por: virtuosos Prelados, que son.el más-'solemne,, .mentís contra los"enemigos de la' Iglesia Santa', nc podemos menos de1acariciar en el fondo der corasón las ■. más lisonjeras' esperanzas. . - ' Y en .cuanto- al gobierno ¿temporal abrigamos ^'er/iñtsrao1* consolador.' pensamiento;. porque .si'^bien. es ciér-^ to que'j'unto aí-.trono da.Récaredo ySan Fernando' se urden planes " des-; . tructores contra láobraxlé:Dios,lani"; bien'-,, es ' verdad¿ ;que '.1?' , inmensa^, .mayoría "íjel" pueblo . español-. guap--'. •daTe)ÍgÍosameate:- .las-tradiciones dedos héroes' de Cová'dófiga'y de la's'Na-.-. vas, de Granada" y, del Do^ de.:M.tiyo.' ■ ^'.'Por.'otr^ !parte, avQcínase'íuñ &a-.. ' ceso..''e3ilraord¡nariok!que',:,'esperamos, . producirá' abundantísimos frutos en^ el. campo cat<5!icQ,'desbaratando: al' mismo, tiempo, los . planes áel inuqdo impío: és'.élJubíleo' de León'"!!!!, eslo que muy luego 'podremos llamar1. la apoleósis del Ponlifícado. -., Y ya que. la ocasión nos brinda, debemos decir,'que tendremos la grata sausjücción.de'poder'lrasmitir á ^nueslro,s.^ei;tores .la reseña del gran . ■ r . . ',; 'Y V^' . ,...,-/,. '.. , ■? "í - •' >■ . ' .acbnteci miento^ que se p'repára, en la) Ciudad Eterna, por medio de ías'crq.-v ./nícas ^ de V nuestro, corresponsal r-en-' •■ Roma. , . ■ ■ Animados con estas esperanzas!' nos lanzamos sin miedo á la defensa' de nuestros ideales. Sepan, "pues, nuestros abonados,, y cuantos quieran cobijarse, bajo la bandera A cuya sombra peleamos, que por nada, .ni por nadie, nos apartaremos del derro- tero que hasta aquí hemos seguido. ' Para ello contamos con el auxilio-, del cielo y con la ayuda de todos los católicos en general, y en particular con la de nuestros suscrítores,á quienes de todo corazón deseamos felicidades sin. cuento en el año que ayer empezó. . - ' : ' : ÍDEL TIEMPO. ■ l.'Cuin brevo es.— II. Como es precioso.— ^ UI-. Como debemos emplearlo. , ' Y ' Ayer; un año .que no existe ya,: terminaba su curso, y entraba en el infinito de la eternidad. Hoy, unaño nuevo' principia e¡ suyo," que locútaplirá también en.doce meses rápidos, .y será seguido á su' vez . por .otros años,'que el tiempo arrastra rá'^con' el mismo movimiento invariablemente acelerado.' Porque es ertiémpo :¡quien sucesivamente engendra y- devora ios años (1), " puesto que- no los ; habla antes:de la creación del tiempo, y no^-losJiab.ráljlespues.de su 'destrucción, que tendrá lúgar- á'la'fm- ..del1 mundo. Entonces,-. nos dicefor.malmente San' Juan, ya no. Jiabrá ,MásMe^P0S^y^0S. otra .parto nada es . ■-más común, en' la Santa Escritura, que estas expresiones Antes '^del '•tiempo,— éñ los últimos '■tiempos, — 1 despues'de los Hampos (3)~-las cua-. les nos Hacen . evidentemente, comprender que . el' tiempo no ha existido siempre.^- Por lo demás nuestra -propia" existencia bastaría para 'convencernos,, á falta de la'Escritura,, jde la' naturaleza fugitiva del Ueiiipo. Y -esta, naturaleza' del tiempo, . que - huye y qué nos^scapa, no es etfcir, curístancia'alguna tan sensible como eu*la' sucesión de" un año-' á otro; Es ppr lo-qúe yo '; considero. ' que'' 'será raúyoportuno hacerlo en esta mañana-et objeto de nuestras reflexiones, ,y despues*de haber visto cuán-breve -es, -considerar' Ib precioso, y ave-. - riguar .-como- debemos -emplearlo . Brevedad. del tiempo, sn precio, su empleo; tal será el asunto, y al. ¡mis- .. mo tiempo la división de la presento plática (4). Pidamos á Dios que nos '' ■(IJ'wComo hacia con sus hijos pl. .Salur- - lio de la fábula, , , , "',•.'■• . ,(2) .■'Apotí.xJ-6.".. ' ' ■ ' (3)" J[.Tim,i, 0;-Til. 1, 2;.Jua, .18i .elci, ele-, , .■ ;.(Í). .'!.. Conocemos el precio del, tiempo, j. Í.lo . pendemos. Tres tnoiivos hace á ^lodo ombro pruileme, el tiempo precioso y es" (imable: 1.° Es el precio de. ia ¿lerpidad. 2.' Jls breva, ,yíse debe apresurar mucho eo 'aprovecharlo. '3.' Es irreparable:, lo -.que ^ ■.una m-ihemfls ¡'perdido no se remeJia. — ' 'II. CoQozcáiiios el bjemplo del liempo, y no , . !o emplearemos más que en -Irabnjar para □Uestra salvación. El empleo dol tiempo es para ulilizarlo'.cun orden, yse«un lavolum, tai] del Señor, que no3 lo di. ¿Pero en qué 1 ' eonsiité esle'orden 'que^debe arreglar !a^ inedida de nuestras ocupaciones, y santitl-, car el. uso de'nuestró lie rapo? Consisto: 1.° f;en ti¡miUrtlos;á, ias oc.upaciunes unidas |' nuestro estado:' 2;* én'cunsiderar cotao las mis esenciales y'priv'üegiadas . de nuestras . ocupaciones,- l^si qup 'deheiüiis.S- nueetra . salváciúní fMassillun5¡.~Par"a apreciar bien uaa'obra es preciso conocer: el obrero que la'ha hecho, el trabajo que \ú puesto, los - frutí|s que. espera, el término adonde va i parar.— El obreru. del tiempo es Dios.— SI' tiempo cuesta ■la sangre ú» un Dios.— Los ffulosque Díos" espera del tiempo son su gloria y nuestra santifiCüciéo.—EI 'ifirmiuo.1 á donde vá á parar el.liempo es la írrevoca - ' ble eternidad.— Cf. Semana del" 'clero. ■ l, XI, p. 201-293. Y co,nceda una viva ' inteligencia de las grandes, verdades que van á. pasar ante nuestra vista, y que nos haga, sacar útiles'. leccione°, ■ para nuestra conducta durantotodp el aíio. • ' '.'i;— Cuán breve es el timi)0.--Os ' iecty poco háceque una de las 'cósase que hos hacen comprender. mejór la brevedad del .tiempo, es la sucesión de uni nuevo' año á otro a^o pasado. En efecto, cuando no se considera mas que c! trascurso de una hora, de , un día, de, una semana, ótambiendo. un mes, no se asombra mucho de encontrarlos breves, porque en realidad estos espacios de tiempo tienen una duración bastante ¡imitada. Pero deberá .ser muy diferente de un año, que cuenta tantos meses, tantassemanas y tantos citas; durante el cuál se realizan tantos acontecimientos en el mundo, y que ocupa en la vida de cada hombre un espacio tau' largol Sin:embargo, ¿es cierto que un año, nos parece, largo? Aún para los que sufr«n,' aún para los que están afligidos, un año'pasa muy pronto. ¡Cuanto mas pronto no pasa para ios que no tienen penas, ni cuidados! Poro ' para no hablar mas que de nosotros - que estamos reunidos en este recinto" sagrado, ¿no' es verdad que el año terminado h?, pasado muy pronto7 ¿No nos parece á todos que ora:'ayersolamonte que comenzábamos, que csy táb'amos reunidos como hoy. en esta' iglesia., 7 ..que. nos dabam'os'lás'felioi^. tacionés. del añb''tíüév,o?Sin embargo, ha .trascurrido 'do estojan año enteror Coííio' há'"sid'5TjreVe, piíSsto qií§~ nos parece no durar más que un .dial Y Pero si.un año nos parece-breve,', por loi. mdnos muchos1 aiios, "diez, j vein EétÍ cíncütf ritVands "ños" parecerán/ ¡argos. (Nosotros que .tenemos veinte, cincuenta, ochenta años," encontramos" que; nuestra.vida haya;sido. larga, yque.. veinte, cincuenta, ochenta \afiosi . sea algo? conozco ¡a respuesta que cada uno hace á esta pregunta.- Es la' 'mí^ma que el patriarca Jacob hacia al rey Faraón, que le preguntaba la edad que t'en'ta: Tengo ciento treinta años ,ie respondió el augusto anciano; después añadió; «Lo veis, mis días ha»' sido poco numerosos [\) . Asi á ia edadde ciento treinta años, encoutcaba! iacob qiie su vida había sido corta. Con mayor motivo encontraremos ■ nosotros que la nuestra os asi,,, pues rara vez alcanza sesenta y ochenta -años! Tanto es cierto que.Ia más larga continuación de días, cuando han pasa-, do, no es nada! ¿Qué es todo el tiempo que ha durado el mismo mundo? Sus seis mí! años, sus -sesenta siglos,1 -no son más querél'dia de ayer, como la hora que acabadle pasar y no exis-. te y»-" y * i1*'. * 1 Y ■ St^ejatmuari. '' "El- clamor de España. -,'.'.;.■ CONTRA LA CAPILLA. PROTESTANTE. . Del Obispado ds 't&razona."" ' ^Eücmo. Sr.' fresidenle' Conseju .niinis-' . ¡.Iros— Madrid. ''■ ': \ '"V ' ñ ■ ' Obispo Tatazuná, Administrador Apos- ' lójico Tudeia, Cabildos, Asociaciones caló- . licas ambas diócesis, ^ ruegan Gobierno ira - pida escandalosa, anliconstitucional públi- ' ca inauguracÍ6n templo proiestanto; deslía-"^ ciendo concesiones anteriores ilegales, ■am-, parando sagrados dereciias espafiules paía' ■ merecer general aplauso y evitar'desconlenIfl.de los^más.y de los. buenos.'.'' ''. :.. : • ■. * Cottííjfacií». f. Y, -',! '.'' ;;Presidente Consejo ministros alX3b¡spo , Tarazona.— Puedo asegurar' á V.tS. I. y tir-, mames telegrama que el Goljieruo ajustará suconducta. estrictamente ¡á lev. v,.% -. ■ /t. v... /■ - i ^ ■'■''■ '- • Del'ObUpado de Ternél, Y ■y. TeruelW.*- El Excnio. Sr.,-Ob¡spo-'.deí esia diócesis .djrige. .razonada instancia .! al •■■ señor Presidente del Consejo de -ministros,,' suplicando suspenda la apertura del templo prulostante.^-Gami/o,;i i -. ' Del Círculo de Obreros de AÍcoy.1 f\ ' (i) Gen. xlvn, 8. •; La Juiita directiva del Circulo Csioltco ;de Obreros- de Alcoy ha enviado ^1 presj■ dente del Consejo de ministros, el siguiente - telegrama: .1 ,„ . " "'.«Excrno Sr. Presidente üel Consejo de ministrns.-Madrid.-Ci.culü Católico de Obreros Alcoy, primero lundado «a hipa - hi? suplirá á. V. Ü. que por lo que más fina, no permita i OSUEuraciJu . capilla pro.lesUnte, que liíne, tteMie-'V**" ^"gutsin.o ' corazón católicos, .«paitóles.- Jan^ directiva.» ■ . 1 - ' ■■- i. ■■ '"'■'. Cantestflcm..-' \- . . ' tPresidente Consujo de ministros i la •'Junía direclivadel Circulo Católico dé Obreros, Alcoy.— Deseo ardientemente armoni - zar aspiraciones de ese Circulo con el respelo 5 la lej, que cumplirá exli'iclarnente el - Gobierno.» 1 . • Y De los catúlicos deJdliva. '■ - AS. M. Ia Reina Rigente. Señora: lia llegado una de esas ocasiones en que el pueblo español, en su inmensa majoria católico, ere?, de su deber hacer llegar su voz basta .jas gradas del trono que ocupa. V. Al, con su augusto hijo, j hacerle respetuosa exposición desús desees.; ; Y Va.l acudir £ Vr M. lo hacemos con conñinzt de ser atendidos, ya por vuestra be- . nevolencia y la'juslicía de lo qu). pedimos,' 1 . ya porque recordamos con vuestras preciarás. virtudes las:répefidas. muestras He Ca- ( loiicismo-sínceró .que V. "Mlília d^do, eltierno acto, do "consagrar vuestro- aüguíio .. hijo 'el. Rey D. Aifunso XIR^q. O.'J.g.) al Sagrado Curazfi'n de Jesús/ ¡^la .demóstra- * ción solemne' Je predileÉción 'pat'erftal .qiie os dió ei Soberano Pontííice'.León'Xm disr "tinguiendori'iy.-.M.'Cbg la Rosa de Orí». 1 " -■'-.■ Lós'Sectarios del protestantismo, dantas ' veces-valientcménte combatidos en nuesira amada patria- por e¡ninenles talentos, lian -"levaniaJtT'ñiiUa.-i.'illo .de la Reneilcendü doMadrid un edificio de apariencia eílerior religiusi, .y que (jb.edece al í destinó para; un insullo- inferi^o eí el mismo- centro do la nación á'las cresnciSs (Eí.'Ja^ casi' totalidad .'dolos españoles1. , .'•.ti. ,, _ í , La ConslituciÓu "(leí 'Eslado, éñ su art;" " 11. pirra fo 3.°, prohibe toda cerem&nia ír' ■' , manifeslación publica de cualquier ciilto que no iea al'caiólico ó del Estado. El de- ' corado- y'construMión exlerior do ose e