El ministerio público, representado por el abogado general (fiscal) Va tica - vei, declara que ol hecho principal á quo so riífiercu las coaclusionos, ó sea ei de iuoceucia c ilegalidad ootnatida cu ta scuteucia, ao puedo pjuersd ea tela de juicio. Eucaráodoso cou Z-jla, añade naister Vanea ve!; — DüoÍs Que nooooocijis Ja lo/. Nosotros la cjaocemos y la haremos respetar cou ayuda dolos seauros jurados, uu los cuales tooemos completa coDtíaDza..(Mu mullos prolongados). Maitre Labori. — Nuestro sistema de prueba busca la luz; vHast'o sistema de obstruccióo quiere quo persistan las tiuieWas sobre este asunto. Losjurados apreciaráu. ZjU (puesto eo pió y con gran serenidad.) — ¡Seüoros jurados, no soy orador, soy escritor... SI ^residente.— ¡Dirigios al tribunal no á los jurados! Zola.— Al decir qus uó conozco las leyes, no be querido decir que las desobedezca, de el ¡as esparo [ajusticia. De lo que protesto es del procedimiento adoptado: primeru, de que solo se ocupe esta acusasióu do una parte do mi artículo titulado Yo amo; luego, de que se me condene eo silencio. No pianso traspasar las leyes, pero el prucedímieuto que so sigue conmigo estimólo hipócrita é indigno de la justicia, y protesto cou toda energía, con toda (ni ilou, de que se quiere cerrar mi boca, (tíuidosísimos aplausos,) tíl presideuto amenaza con evacuar la Ssla si se reproduce cualquier género de manifestaciones. El tribunal rechaza las conclusiones de !a defensa y vuelve á declarar quo no se hará ninguna pregunta ajena »1 debate. En medio de una agitación indescriptible se suspende la audiencia, retirándose J el pretorio Mad. Dreyfus, la cual, como se ha visto, do ha sido objeto de pregunta alguna por oponerse á ello el tribunal. Sclmrer Ketsner Es llamado á la barra ftl sonador alsac¡auo,que, com t os sabMo, promovió la cu'istion ie la inocencia de Dreyfus. M SiMieurer cuenta como el cjronel Picqaard se convenció de que Esterhazy era el autur dil famoso «bjrdereau». Explica que lo queacabó ríe convencorlo de la iuoceucia de Ureyfus, fueron varias cartas dfil general Gouse. Pide se le pirmita leer esas cartas. El preaideute so opone á olio. ' Labori reclama dicha lectura. El presidente autoriza á Sbeurer Kestuírá decir lo sustancial de dichas cartas. ÍJiue ¿áte quo en 7 de Septiembre de 1896 escribía el general Gouze á Pie quart: «Querido Picquart: Coutinuad vuestras iu lagaciones con circunspección. o I'gco tiempo después escribía Oou- ze: n.W punto á quo han llegado vuestras uveriguacioucs, uo ae trata ya de hacer !a lúa en el asunto, sino de saber cómo se podrá llegará la manifestación de la verdad.» Scbeurer Kestoer explica cómo pidió euoeguida al ¡ninis'ro de la G'terra, general Billot, que s¿ abriese una información. He esperado uua quincena, durante la cual la opinión roe ha arrastrado por el lodo— sigue diciendo,— me ha injuriador me ha llamado prusiano. Zola.— ¡Como á mi italiano! Scbeurer.— Yo, sin embargo, soy entusiasta devofrj del houor de la democracia, del houor d'i la república y del houor del ejército; pero esto no me impide tomar bajo mi mauo la rehabilítación d-i un inocente, por el cuai me intereso solo obedeciendo mis sentimientos de humanidad. -Scheurer, emocionado, abandona la sala cutre manifestaciones de respeto. Cfliimir Perttr Lalíogadaala barra del osprosi: le ote de la ilepública produce viva curiosidad. , Maitre Labori: Ospido perdón, raonsíeur Perier, de traeros ante la barra del tribuual; pero el alto interés de la justicíalo exige. Ruego ai presidente os pregunte si mientras ocupasteis la presidencia de la república supisteis que hubiera sido procesado algún oficial de Estado Mayor antes de ser preso; si supisteis por el ministerio de la Guerra que había un expediente secreto contra algún oticial; si supisteis que se comuuioarau documentos secretos al Consejo de guerra que había de juz- El presidente. No puedo hacer' esas preguntas. . Zola.— No se quiere, antónces, que aparezca la verdad. El presideate.— Guarda silencio el acusado. Insiste Zola, pero no le permiten hablar.'. Entre los grandes rumores que oste incidente levanta se oye la voz de Zola, que grita. —Pío se quiere que probamos la ilegalidad del Consejo de guerra quo ha condenado á Drcifus. El presideuto.— El tribunal está decido á que los testigos digan lo cjue quieran respecto al asnuto que aquí se ventila; no respecto de otros. Maitre Labori. — Eutoacos pido que sepreguntjá M.. Casimir Perier que hubiera hecho si hubiese sabido ouese presentaba en el proceso de Dreyius un dooumento secreto. El presidente.— Es inútil que el defensor emplee preguntas iudirectas para volver al mismo asunto. Casimir Perier.— No conozco nada queseretioraal asunto ¡ísfcjrhazy. En cuanto á los otros asuutos que se hayan resuelto durante mi presidencia, las teyes del Estado me impiden decir toda lá verdad. Se limita á decir tí. Perier que no conoce ningún hecho posterior á su presidencia. - Su deber y res| onsabiliJad constitucional le impedirían decir nada de lo sucedido durante aquélla. Pero —añade— habiendo venido aquí como un simple ciudadano, me pongo á las órdenes de le justicia. Estas palabras son acogidas con vivas y prolongados aplausos. Casimir Perier recibe una verdadera y cariaos» ovación. Dospues de uua declaración sim importancia del banquero Sr. Castro, se suspende la audiencia. Al salir del Palacio, Zola fué un momento rodeado por grupos compactos, unos gritando (abajo Zola!, otros ¡viva Zola! Acompañábale M. Ctemencoau. Apenas lo* divisa la gente quo había ou la csca'era y en la galería, suenan gritos de [Abajo Z)la.' couteataios por otros de ¡Viva Zola! ¡Viva la justicial El abogado du Zíla, quo va también con éste, contesta á este grito coa vivas á Francia y al ejército, Suenan voces de ¡abajo los rendidos al sindicato judíol ¡Muera DreyfusI Entretanto, Zola y Clemeuceau tratan de abrirse camino hasta el vestuario de los abogados. Sigúelos un grupo do manifestantes grítaudoiAbajo Zola) El comandante de la guardia del Palacio de Justicia ordena que la Guardia republicana custodie el vestuario de los abogados mientras se despeja la galería. En conseguirlo se emplea modii hora. Zola salo, por fin, y al llegará U puerta priocips: dol Palacio, grandes grupos de gintodel pueblo, que ie esperan, ropiten sus gritos de ¡muera!; pero entonces habían acudido ya muclios partidarios del novelista, y aunque au uúmaro era inferior al de los otros, responden con vivas. á Zola y á la Justicia. líunuévanselos golpes, la pelea y las bofetadas. magneii», ataos, etc.), siendo el resta raaUrín orgánica mayar parte de loe hacendados no obtig . □en la tercera parto del beo oficio que puado darles vi Mt.&ol de lis galfía**, y es muy cdd. veniente llamir la ateución lobíe ello. El nitrói geno eu el estiércol de la* gallinaj es muy valio io, muy mu tajo jo para las plantas, y muy útil para dar ¿' las siembras uoa ayuda poderosa para obtener btia la que ee lUmi ^n* > mmera médica, as decir, en un estado fiaioiógieo qua dot-jrmba miyoraa o q urgí ti a y exititaoionej se el sijlami aerviúao y estiviJad oq 9' o-íoguíieo; ña, oomo ai dijéramos, la pdmivera del cuepo tiutaíüO, el espaamo que ie saoa do ese astado ¡atárgíoo qoa lo impouou laj temperaturas fri :e, oigo uef oumu el aioiidimieato de la oaturslesa qas dispone U germiaaoiáa y ereoitaieqco do !oj vogstilos. Ea osti ápuoD, U más pcopioia pin la prasentaaióa de eníjrmgdídoi diatéiioda, la fuerzi que tomí la seogei favor«a<3 oo g.-a> Ioj quo por su astutaleu grasosa asoaiitan mayor lab.)r giittica p*ra aar digeridos. £1 atiii, por ej implo, cayo Qousumo os m ijac eu míi épooa del afín, par lo manx-¡ qao o* la sa que so híotj la paaoii, deba eiUr en ooadioiooes que raramente r^un-í, y siendo au siímiato muy íuoíts, oían ';etá qu.i, Voodido ou ta-i:as ooodioioues, lia de reunir mayo ros o!omootoa para p'ovoDar l..a Kfaooiouaa herpótioQí qao d¿ia;r-.dl > pat m idj ooUble; los «eoabeoli^, aaturadoa de vinag.-e y agua, so enouoatHü eo estado de f-irmantaoióa y, como 03 ooti siga tea te, ea muy malas coadioioaes h:g;.ó jioai-; todos os toa a!imootojsoü auxtíiuriíí padorosfítaiaa de la pelagca, ecaam"'., harpotismo, y en general de todae Us rnaaifeatioionoa morbosas que tieuan sa tosidanoia ea la piel. Los eaibutidoi, haoiioj Oioa e-ibacimo y ooa qué, eirgj.loj da pimisuto pioaote, mal seooí y paor neondicioaidoa, troea aoasigo deíJrreglos orgíalooa que solo pueden avíUteo ó miaorarso eco Tigilaooia y aü'a por parte de lis nutorídudes. Lis oaraoa, m¿l sangradas aiompre, ao paedea estar eo las mísrais oondioiooes que estáa durante el período de Oíuflu; lieneo to éíte predi jpOsioí'jnes eruptiva! que ae rnaaifioatau ó uu ai exterior; paro ouyo virus iüfiUrüílo en lod vasos capilares, mal vaoiadoa por definisate oolooioióü de las rosoa, doapués de saaoioiiadis Ua arterias, písnále eo'iooinía, y engecdi'a padeoimioatos que mita ó meaos prgato se m&uifiedtaa de ua modo externo y visible. Por todas estos oausae, eoteademos que ahora mis que nonoa deboo extremarse Jas inapeaoÍQües facaltativaa, hjoiéiidoUe en forma oo que no pueda susteaerae á.eiiaa el vuDdedor; es deoir, aia llerar por delante la oohorte de guardias, cayo anifortne ea aa aviso ouustAnts paru el que rende góaeros nreriadoa ¿ sa malas oondioioneá hi- La electricidad eu la vía publica Accidentes por corrientes alleniatiwi La notable tovistó La Naturaleza trata ea segando aitfoaio este importante asuote. De diehu trabajo' tomamoa loi eigoieatea párrafos, por el interés qae en floestra capital llénela vulgarización du It* prereoo/oaes y oonsejis eacimtaados h evitíf loi sooideotas de laa oorrieoica elóotrioan: "Puedo oonrrir que las oorrientes aeao alternütÍ7J»;y asi oomo los efeotos de Iss oontíaoíe, ll'igtado Insta el ednoope de li ■ (ouorte, permitan, e\o atnbirgo, machis veoea ai aooldantidi, soltir los hiloj, aquellos oinsan oootraociooea en os dedon, se «garrotaa estos más y es pteoieo UDafue'zi exterior pira abandonar los oondaotoroB. En este oasü, se iotenta primero sopar el hilo ooo e) interraedio ds ooe cífla, palo, eto.; y siso íaera pasib'o, se prootd-j iam adi* U mente á cortarlo por los dos lados de la YÍotinn, uo eioodu oecesírio dar los cortas oeroadeáit?, 6Íoo mucho msj'jr en puntos inoiediatus ¿ los poites, Ooa iaitruuiento de indago oo metálico. Si los oottes fueran imposibles, y da todo punto preciso tooir í la victima pata soltarle los hilos de los roumb^a eor.trsídoa, so ocmeczatá por recubrirse tas menos ooo gaaotes ó paQas secos y so ir&a abriendo por fuetzi las manos y los dedos de ta vtotima uoo á uno. En oingún olio se d«bea tocar sinultáneameote los hilos difureotes, ni hacer maniobra alguna para que los toqne la víotims. Si eobre el sue'o hubiera establecídoii railes, evítasa et tooir'.ss ó dcscaesar sob^e ellos. Praotioadaa 'rigu' osa manto, ioiin, estis initfüooioaeg, el eslrado.* „30 oorre peligro a'guQo:,, casado mi i, abatirá ligaras saouJidíS, eia oocteoueaoiat; p-tci téiigiisa prus<)Dte que do reilizirlss mal, e< prefjfíbeubitBrriTaopofqQe puede egrn* var 1« si'UiOióo y aún ptovt-oar nueTaii deagreoias. Tratamiento á los accidentados S^pimd'slas vfetim-ioas, seguidas de cesión 6 abiodono, ea Joj tiompje, imitaudo los momootoa ritmieod do la respiraoióu, ea número, por lo meaos, de 20 por raiouto. KsUe traooioaes linguales deben prsotioarsepor uua pereoua, sio retardo, por igual y ooo oonstaooia ducaota media hora, uoa hora, dos ó más, sin perder esperanza. Rseplraoióa arlifioial.— Acostad* la víctima sobre la e.ipaid), oon los hombros ligeramonte elevados y la booa biso abierta, otra pegona so oolooa por detrás de la oabezi del operado, y oogiendo tos brazos á la altura de los Oodos, debe apgyarlos faertemíute aubío las paredes del peoho, y sopiráadoles duespués, llevarloa rnoitm de la oibezJ, describiendo un aroo do cl-Ottloj eo el seguedo tiempo se vuelven á la posición primitiva, comptimiendo de nuevo las paredes del peobo. Estos movimientos se repiten veinte véaos por minato, imiUado ta "ruepíraoidn, yla "aspiración, y guardando ritmo acompasado hasta restableoer La roa pira - eiÓQ natural. Debe oooieozaree sieenpre por al método de la traooión dé la leog'is, apiioaado á la vez, si es posible, ol método de la rnspiraoión arlifioial, ítestab ecimieoto do la oiroaiaoióo.— A este objeto ooQvieue qae otra teroun persona de fuurtsü f.-iooiooes ea la saperfioiedel ouerpo ooa ospí!lot>, trapos, oto., de abajo arriba (piss, piernaf, muslos, oadersa, peohi»), goipeaodo ei tronco á intervalos coa Us minos ó oon sertMstas mojadas, ooh&ndole de tiempo agna fría y hauióadole respirar amoniaca ó vinagre. El miamo t'.atetnieato debe segaicsg