SUSCRIPCIONES Lugo, un mal, . . . 1 pu, Filerá,' thln'eitré'fpago'' ' i- adB[3n'lado)'.H. A i ,[ i-.i v »; i Ultramar j extranjero 13 t ftymaro,díl ,iti. ■.■ ...o'm ¡t, Atraji«!írrv.. 't: ,. ^16,» Comunlcidc)» y.'inuntloj.iprspoieoh ven clon ale j. i';,¡¡, ADVERTENCIAS Se aminciarJn los libros, foI aios y revistas quo se remitan i la Redacción, bacléndoso uü ) liclo critico mis ó raénos exI jnso de los que por su ImporI incia lo inerBtoan. No se itovuelveii !os escrito! < ue por Jigüna raiún no pudlarsn In seriarse. Site periódico no se publlci 1 ii dlsa siguientes a íes ti vos. . DEMOCRATICO DE LUGO R1!DK;^I0N Calle del Buen Jesús, 0, principal. Miércoles 9 do Noviombro de ■1898. ADHINISTUACIÓH Calle de la Reina. 3, bajo. NUM. 2.385. lis •-■VW.i''..: m ■711»»« Un a re vol lición p alaciega '; en Pekín " Estudios de liisío'riá 'conliíinporánea ■Lf-'-¡ ■■'■■';> I ^ARTÍCÜLD PRIMERO 'El mayor dé loS' asuntos intercontirtéritales tioy es 'eí:.asuntó de China, cúyó'tíésarrolló va suscitando aprensiones muy' .parécidás'á cavilosidades, en lá'di'plomácia univei-sal^ Cerrada por su gran, murallón^t Norte, y' i los otros déaiá^ víeBíós por leyes' prohibiiivas do up'Viytir^fext're'mo^' ^1 inundo' civilizado íiá'iéníáo 'giié ii1' abdéhdó '.á Cüñonazo Ijmpíó^ua'piiértas/antaño invioladas é íriViolables1, 'cómo laá puertas de 'un inaccesibla, y , sácratfsim'o' santuario. TodoS'estoá i mpenós,1 dominados de un espiritú 'estadizo é inerte, concluyen por petrificarse, y en su 'petrificación, por ÜéscomponerSé,. ó bien'.á'la virtud y eficacia dél air^ mismo désiínado á sos-: jfénerlbs}: ó bíéii' 'a'l Isúbi't'o golpe de uii fulinihánte rayó. Recluidos, se hallaban dentro tíe sus cóstumbres .' y 'tradiciones los vasallosdel ém'p'éracíor .divino, invisible 'á los ojos 'de' los suyos como Dios álós oios1'aeJás'-criáturas,'. cuando un diá'j.'infóperád'ó 'accidente,' dos irrupcioh'^VIbVitftnicay/fráncesa, con'ceiHá y corj^fenidas, interrúm'p'en aquel silencio y áqu'éllasere'ñidád,1 parecidas al silencio V á la .serenidad de J sus. pórce lanas y Saijuéan' los 'paiáéios. imperiales de inVíernó y verano, diciendo conlos cuan¿iÓsb's despojos mostrados á , la civilización occidental; que¡'la inviolable China, lá Chinéete los s'eñfa'rés celestiales y de lafe ¿¿rites 'mécánifiás'Siabia'sido violada. Desde tal fecha tuvo China ' que aceptarlas relaciones interconlinenla- . fesjñcoippí tibies, asi .opnsu comjslfiJf.i6n. ■-pomp'cpji ' ÉU.vínsltjriaj ^íaf^que re-r Sigrj^rsé i ¡resortes y , cercenes, según lós'cuajes iba encogiéndose poco á poco sú.ras^siiiio territorio, ya un ostablecír mieato mércantilin'glésásu lado surgía, ejerciendo las atracciones propias de todo focó donde se cpnbetitran calor y Iuk, fiiersásAla postre' universales que llaman virLualmenté A sí 'don sus/adiabió'nes.ó ingieren' á loa' cuerpos. y á las gérites "''menores" "'éri sus' "radios; ya un avance de. los rusos por e). Norte, rebasfibá; 'desde lá Mó'ngpiiá, techó', del mundo1, las piedras; apiladas 'contra, los tártarosén'lírieas: .de'.una extehsió'h incalculable; ya, por'dbinihios, cntño'Ia'IJirmaaia, el imperio británico se acercaba liauialinarnente al corazón de China, de'más¡add;g'rande para trasmílir' su jugó vitáláiodos Sus:c'ostado3 y A todos sus 'éxtré'móá, ya¡ no Obstante las protestas de los negros pabellones, Francia por el Rfb 'Átaárilló se dilataba/'disputándole viejos espacios- ■y^átitignaS' tutelas, ' ya guerras civiles ó internas de una cruelííadí'inaudita,' 'guerras 'más- asoladoras que los terremotos y 'los ciclones y el •bubón,' obligaban al emperador solitario y endiosado, desdeñoso de 'los exlranjeros/á'óonvobarlOs y tionfiarles su defensa, imposible casi, nombrando jefes y generales y mandarines á legendarios aventureros, /como al'célébre Cordón, mártir de-fartum; ahora ' Veri'gado, atite xjüLéji aquella tierra miidá- debía rom^per' su silencio y aquél mon'ar.ca endioéadó-y misterioso datíiá;'depóriér sú endiosamiento y revelar íds 'misterios. ' '-iíuchos casos, acíversps han .hallado Ip^ chinos en' los ultimós' tiempos' mas ninguno tan adverso,' cómo lá. fundación del régimen, relativamente liberal y moderno, ¡que p.riya,en.i¡el,^p.ón. Aquel fa(iipsó estab.leciiíjientó.de las Repóblicas griegas en ios'archiptélagps helénicos, no fué tgji^terrible para los Imperios y .Mojmrquías'del Asiafijayor y menor co,flja-!^ Fundación qe ^n llarlaniento y de ■ un ¿pbie'rno .constitucionales .'entre, los .jgpppestó lo..!ia^idb a,:Gliinii..JÍI Japón se raspó, como sí pudiese, rasparse una lepra, las creencias mágica^y- arqueológicas dévoradóras/ del alma, sacudió la inercia, en que los pueblos se mqmilican iiasta.pasar.de .las esferas. animadas y viyasá láa esferas minerales é inmóviles; Aflujo lo» librtís n^ás seleclos tje lafi li¬ teraturas europeas modernas; compró los utensilios m¡is necesarios para el estudio de las ciencias físicas y naturales, apagó las moribundas hogueras de sus ídolos para calentar químicas relorLas, envió sus jóvenes más dispuestos á las grandes ciudades europeas en busca de riquezas; sustituyó las rudimentarias costumbres industríales con las maquinas contemporáneas; extendió por sus tcrhlorios las lineas férreas, y por sus aires los alambres elóctricos; movió las prensas y alió la tribuna respirando un oxigeno de libertad, quizá excesivo para la complexión de su pecho y la estructura de sus pulmones, pero que no le llevó á la muerte, como el oxigeno natural excesivo suele hacer; dió A la sangre suya más glóbulos rojos y Ala vida más rápido movimiento. Todos los pueblos, que se reconocen y sienten libres, pugnan por irradiar fuera su libertad interior. Tal sucedió á los japoneses, lo mismo, exactamente 'lo mismo que A los Convencionales de Francia, en la edad creadora de su revolución universal. Imposible, presentando China un blanco tan extenso á estas maniobras progresivas, que los japoneses dejaran de proceder contra China. Un pueblo libre junto á un pueblo esclavo, contagia siempre de libertad (\ su vecino. ¿Quién siendo libre, quiere la esclavitud? ¿Y quién siendo esclavo, no desea la libertad? Mas los orientales aparecen siempre muy duchos en materias diplomáticas. El Tapón se guardó muy bien de meterse con China en las primeras de cambio. Pero veia cerca un listado, anejo al Celeste. Imperio; Estado inerte, como el. Celeste imperio; Estado, como'el Cóleste Imperio, gerárgico; listado,, como el-Geleste- imperio, incapaz de movimiento y progreso. Tal Estado se llama Corea. Y á Corea llevó la revolución el Japón. China se opuso A que penetraran el movimiento y la vida en los senos de la miseria y de la muerte. Los japoneses lucharon con los elimos y los vencieron. Esta horrible derrota consigo trajo aparejada, lo que traen aparejadas todas las derrotas, el disgusto de si mismo, sentido por todas ¡as gentes derrotadas, y derrotadas de una m mera vergonzosa. Los partidos se lanzaron unos á otros la responsabilidad, sin tener en cuenta que cuando luchan las naciones enteras con otras.' naciones enemigas; el desastre á todos sus naturales loca y ninguno puede preservarse da la colectiva responsabilidad'. Lo ciurto es que, desde su derrota, no ha vivido China un minuto en paz. Cayendo y levantándose, acaba de topar con una revolución palaciega y de admitir el dominio de una desdentada bruja. Necesitamos recordar, lo que la mujer es y representa en China, para medir toda la desmesurada extrañeza'del fenómeno, presentado por la victoria dañol que ve esto, traga saliva y so pregunta si esta indigua farsa ha de continuar e eruaineute y si no upa* recerá ningún espíritu fuerte que arroje del templo á latigazo lá los mercaderes de la rciau sin escrúpulo coa venir de la patria. — El política, que come la honra y el po Progreso. La mueifle de Maceo , Encuéntrase i|n Madrid el capitán de infantería D. Salvador Acba, que acaba de llegar de Puerto iíico, donde al frente da las guerrillas de G|uayamo se ha conducido heroicamente. ¡ El capitán Aibaes puertorriqueño, y con hijos del país formó )a mayor y inejoi paite de su fuerza que se batió bravamente con el invasor. Este joven ofilcial, muestra del patrio - tismo de los hijos de nuestras antiguas colonias, tomó parle muy activa, acaso la principal, en la acpióu de Punta Brava, en que perdieron la vida Antonio Maceo y el Sijo de Máximo Gómez. Para saludar á pae valiente soldado nada más oportuuo que chos que tanto et la opinión español El día 7 de I puesta de 85 gner Punta Brava, 38 compañías de este hombres. La columna di reconstruir aquellos hetu si asmo pcodujerou ea iciembra de 1896, 4 las cinco de la mañan i, salió do Punta Brava a columna del empandante Cirujeda comrilleros de Peral, 18 de de San Quintín y dos batallón, ó sea unos 450 esta ocupación, oy ¡gióse hacía los potreros llamados de Góm íz, donde el día 4 se había tenido un encuentro con el enemigo. Al llegar 4 es e síiio, se ordenó al jefe de los guerrilleroí de Peral, que era ei teniente Salvador A :ba, que hiciese un reconocimiento eu loi potreros. Estando en bacia el pueblo de Hoyo Colorado tres desc irgas. Puesto el hecho en couocimieuto del c que ei teniente A' reconociese los a el que se quedó el su jefe. Observó el ten cíón de Mariel y í Pedro había rastr< donde se dirigía, j hacia San Pedro, rias las pruebas de pasar gente onemi Llegó la colura a m sudante, este dispuso iha con sus guerrilleros rededores del pueblo, eu jrueso de la columna con ente Acba que en direo. las posesiones de San S frescos, consultó hacia se le contestó que fuera Hada vez eran más noto- que por allí acababa de ma & una casa destruido llamada de Son Marcial, & unos dos kilómetros de San Pe Iro, y el jefe dispuso que los mismos guerr lleros de Peral recono¬ cieran toda la posjsión Ocultándose d el tenieute Acha ¡t improviso aparecic del enemigo, que unos guayabales, buscó entrada en la finca, y de sobre el flanco izquierdo luego se pudo calcular compuesto por un is 700 hombres. La sorpresa di tos rebeldes sirvió á los leales pora parapttarse traa 3e una cerca de piedra. Gracias á esto y á la bravnra do la guerrilla aquell >s 85 hombres pudieron batirse conloa 7(0 ú 800 que formaban ia partida. Observó el tepiente Acba que una de sus primeras descargas produjo en el enemigo gran gritería y desconcierto, y lo aprovechó para g*nar una posición más avanzada, desde U que continuó batiéudoae. £11 tiroteo aUajjo 1% compafii^ de van-