5 use Hl PCI O NRS Lugo, un mas. . . . i pía. Fuera , Iriin e s Iré ( pa ga adelantado), ... 4 > Ullramar y extranjero 12 » , Niímoro dol d(a. .. . 0'05 » Atrasado. . . . ... 0'15 » Comunicados y anuncbj, preciosnonvencioMles. DIARIO DEMOCBA.TICO DE LUGO |Al>Vb"RTENi;iA3 Sa tnunciarin loa libros, íolletos k revistas gue se remitan i la llcdacción, haclíndoso un juicio «iftlco mis 6 minos extenso ]o los que por su importancia lo merezcan. No se devuelven los escritos que P' r alguna razón no pudie¬ ran i! los di seriarse. Esl ) perlúdico no se publica s siguientes i festivos. ANO IX. RHIUCCION Calle del Buen Jesiía, 6, (irincipal. Jueves \'ó do Diciembre de 1S98. ADttinjsmctóN C»llc do la Reina, 3, hajo. NÓM. 2.418. ''V ■ 'r.-M:!.. ■■Mi Una tradición y un escudo Nuestra gloriosa liistoria regional registra en los tiempos medioevales muchos acotitccitntenLos imporlantes, pero sin duda, ninguno reviste mayor interús que el denominado Tributo délas cien doncellas, acerca do cuya verosimilitud tánto se lleva discutido en el campo de la eruílteión. Hace, en efecto, varios siglos que hombres notables por su saber vienen lucubrando sobre este célebre hecho, sin que hasla la fecha se hubiesen armonizado las opiniones; sin embargo, los más modernos cultivadores de las ciencias históricas, después de emprender importadles trabajos de investigación y exámenes críticos de los viejos autores, para hacer la precisa Juz en este interesante punto histórico, parece que al' fin marchan en vías de una próxima inteligencia que confirme la creencia popularen el Tributo. Mariana, Lucas de Tuy, Morales, Gándara y otros varios distinguidos historiógrafos, alirman quo el monarca leonés solicitó y obtuvo auxilios dei rey de Córdoba Abrferr ha man I, para luchar contra su sobrino ¿Vlfonso, en cambio de los cuales se obligó Apagarle cada un año un tributo de cien hermosas doncellas escogidas entre las clases noble y plebeya. Pero Lafuente, Flórez, Masdeu' y algunos más hombres de ciencia consideran sofistica tal aseveración, reputando las tradiciones en que se basa de leyendas sin fundamento, cual otras muchas durante la Edad Media se forjaron en Galicia, pues á eíto se prestaba' admirablemente la idealidad ingénita en nuestra raza y la credulidad propia de aquel periodo histórico. En nuestro concepto, la existencia del ignominioso Tributo es innegable cual porción de datos nos lo confirman. Pero tambión es verdad que dado lo cruento de tal sacrificio que se hallaba fuera de todo orden regular, por necesidad debió de impresionar muy frecuentemente la sensible imaginación del pueblo que en aras de la poliitca debía sufrirlo, quedando su recuerdo grabado con huellas indelebles; y por esto, ¡a fantasía .de !as generaciones posteriores, al exornar el acontecimiento con las galas de la leyenda, inconscientemente acumularon sobre ella toda la ficción que precisaba para que mejor se acomodase ¡i los sentimientos de raza, cual obraron las gentes dt;l clásico país de las tradiciones, Alemania, que sobro sucesos extraordinarios, compusieron muchas desús célebres leyes, pues como nosotros llevan en sus venas sangre de aquellos valientes arios que á decir de un notable literato se contentaban en estos casos con poesía en vez de espíritu razonador. Nada tiene, pues, de extraño, que al llegar á nosotros la hermosa tradición del Tributo la encontremos revestida con esplendente manto de poesía bajo cuyos pliegues vemos, sin embargo, perlilarse tos verdaderos contornos del hecho histórico. Precisamente, el objeto que nos guia al escribir estas líneas, es e¡ aportar un importante dato inédito á este proceso histórico, por considerarlo de bastante interés para que sea conocido de los distinguidos historiógrafos queaseguran !a existencia del discutido Tributo creado en beneficio de ios libidinosos instintos musulmanes, pues se trata de una tradición más, que en nuestra alma evoca el luctuoso recuerdo de aquel trágico acontecimiento. Enclavado en lo más interior de esta Comarca hállase el hermoso valle de Somoxas— nombre que nos recuerda el del noble francós que en Galicia luchó denodadamente por !a liberación del odioso Tributo;— donde ai decir de la tradición que arraigadísíma se conserallí, se escogían algunas de las doncellas destinadas A ser cautivas de los terriblcs mowos para satisfacerles en sus torpes deseos, según se había pactado con el rey de los abatidos cristianos que resignados sufrían afrenta tan espantosa. Si visitáis alguna vez aquel pintoresco rinconcillo de nuestro pm's y con algún anciano habláis de aquel recuerdo histórico, solíeilo se apresurará á indicaros el fugar que en la lejana y frondosa cabana ocupaba la casa- loria Im, donde las inocentes víctimas de la terrible política medioeval eran custodiadas después de hecha la selocción recibiendo por tai motivo el nombre de Casa das inchous'is — sitio del encierro— (fuó después casa solariega y en ella nació uno de ios progenitores de la familia de Pardo Bazán) y también os mostrará, dcslacíndose sobre cadenas de abruptas montañas, cual pináculo superior de tcmplogólico, en el alto pico llamado Marbán— van por el mar — donde al docirde aquellas sencillas "entes, acudían los rfeitdos y amigos de las inidiees cautivas para contemplar como partían velocesde la distante costa las malditas naves moriscas en que por siempre les arrebataban los seres más queridos del antes tranquilo hogar. ( Concluirá ). Las islas Carolinas El corresponsal del Tinuis en Berlín telegrafía al dinrio londouese: «Segúa mía informes, procedeutea del más autorizado origen, carecen ti a fuutlaiBonto laa noticias do que Almunnia ha eutrado au negociaciones con España para la adquisición de las islas Carolinas. Toa ¡jo los más fuudndos niotivoa para crear ipe la actitud dol Gobierno nlorafiu respecto al porvenir de las islas Carolinas ao supeditará á las cousideracioues siguientes; l,™ Laa islas, gü ai, son da escaso valor para oaalquiera potencia. S." El comercio do la pulpa de coco, que es el más importante de la isla, está, bO casi su totalidad, en mauos de la compañía alemana del Mar dol Sur y en el de otra compañía alemana que oo 1884 pidieron al Gobierno aleujSu quo so ntiuxioíiara las islas. 3.* líti 1886 ol Gobierno alemíiii renunció, motií propio, ol dorecln d^ establocor en las Carolinas una estación do carbón, á pesar do que esto privilegio le fuó concedido 6 Alemania por el Pontífice, como órbitro on la controversia do 1885 entre Alemania y España, i.11 En la opinión pública alomaua existo cierto deseo platónico, pero bien marcado, de recobrar la posición sacrificada en 1885 86 el príncipe Bismarclt por motivos do alta política. Pero el Gobierno alemán no dará nu paso para satisfacer esto deseo hasta que se conozca de un modo defiuivo ol texto del tratado do paz entre España y los Estados Unidos, En un principio se dijo quo los Estados Unidos intentaban anexionarso ó comprar las ialas Carolinas. Después esto se ha negado. Pero por lo que yo puedo asegurar, ol Gobierno alemán no ha recibido hasta el prosonto infortoacion definitiva de las intenciones de ios Estados Unidos con respecto al asunto. Las islas Carolinaa parece formar geográficamente una continuación do la Nueva Guinea aietuania. Los que desean sn adquisición por Alemania no creen que esto pueda afectar los intereses de uingnna otra nación. La actitud del Gobierno alemán, en una palabra, puede decirse que es esperar los acontecimientos." Ecos de la prensa El señor presidente del Consejo recibió una extensa carta dol Sr. Montero Ríos, ou la que éste le refiere incidentes de las penúltimas sesiones de la comisión de in paz y amplia otros muy interesantes de otras dos sesiones, en que los comisionados españoles llegaron á creer en la ruptura, por las intran'iiííonciaa de los yanquis al foroiulac au ullimaiiim. Anuncia el Sr. Montero Tíioa su próxima vuelta á Madrid. El Sr. Sagasta le eapora el jueves ó ol viernes do la frésente semana, y á partir de esa fecha se activarán mucho los trabajos para imprimir el Libro liojo, en cuya coufs'cciftn inlcrvemlrá directamente el presiden ks dol Senado, para, de acuerdo con el Gobicoo, disponer el orden en que se bou de publicar los priueipolos documentos. El Libio Hajo contendrá toda la documentacíóu desdo que so iuiciaron los preliminnres de ia paz hasta la firma del tratado. El Sr. Sagasta cuenta poderlo repartir á los senadores y diputados á fines do este mes, para reunir las cortea es ia primera decena do Enero. El dia se resolverá en un Consejo de ministros.— El Liberal. Hay que ir fi la liquidación, y, como liemos dicho no ha muchos días, se impoue de una manera fatal la necesidad do hacer un balance exacto de la situación, que alcance á todos, absolutamente á todos los elementos que constituyen el organismo social, sin quo para esta operación valgan exeuciones, ni prerrogativas, ni privilegios. La nación so dispono 6 pedir cuentas, y dobuu dátaelas todos los qno ou su nombro han administrado ó gobernado, sea cual fuere la esfera de acción' en que hayan obrado. Sobre la nación no hay poder superior más que ei de Dios, que os el único incapaz de yerro n¡ torpeza. Si existo la duda, y no puede menos do ser asi, de que ol régimen vigente tenga su parto más ó menos gcando do responsabilidad en las desgracias nacionales, debo ser sometido á juicio como los partidos, como los hombres, como loa organismos todos del país, porqua ¿ la quó otro modo sí no podrá averiguarse si existe esa responsabilidad? ¿De qué otro modo puede desvaueoerso la duda deque su influencia en laa determinaciones de los Gobiernos haya contribuido i las miserias y á las desventuras de la nación española? Sjamos alguna vez serios y lógicos. Seámoslo, siquiera cu estos momentos de suprema crisis, en la quo va á resolverse sobre ulgo que vale más que todos los sistemas del mundo: sobro el porvenir, y quien sabe si sobro la existencia misma de la patria. —ElPro'jreso. Croemos llegado ol momento do que el Sr. Sagasta llevo á la Corona la cuestión política, aplassudolo úuicamento hasta quo estó de regreso en Madrid ol Sr, Montero Kios para, con la opinión del presidente del Senado, ilustrar la del poder moderador. La opinión ha mostrado ya harto elocneutemonto su cansancio y su ansia de algo nuevo, confortante para su espíritu y renovador de sus fuerzas. ¿Por qué se ha de retrasar ese momento hasta fines dol mes que viene prolongando una iutori aidad peligrosa y dando lugar á que se enconen ciertas heridas y se malogren ciertos propósitos? No vemos razón alguna on contrario. Asi como la constitución norteamericana está tormiuauto ai establecer qua ol presidente do la líopública no puedo suscribir la- paz sin la sanción del Sobado, la constitución española reserva categóricamente esa función al rey, quien no está obligado más que á dar cuenta documentada á las Cortes. Las facultades dol Senado americano llegan al punto quo ol tratado firmado por Mr. Day solo tiene un valor ad referendum, inietHrasque ia firma del Sr. Montero lííoa, como delegado regio de España, asegura al tratado un valor definitivo. Nuestras Cortes podrían votar una censura para el Gobierno responsable, si el tratado les gustase; poro nunca reformarlo n¡ anularlo. Si las Cortes no se reúnen más que para enterarse del tratado, ¿á qué la urgencia de su rennióo? Y si no es urgeuto reunirías, ¿á qué esperar su nueva clausura para plantear á la Corona, en toda su integridad, el pcobloiua político? Meditólo el Sr. Síigasta, y preste i su país el insigne servicio do poner un término á esta insoportable interinidad. — El Hacional, Centro de labradores de VQllkdolid Con gran concurrejicia so ha celebrado el domiogo la jnoto general del Centro do labradores en ValladolSd, con objeto de discutir ¡as bases prcsentí|das á la junta direotiva. ; Tras notable discu rsodel presidente so dió lectura ó las adhesi mes recibidas, figu - raudo eutreellas las di lidades donde existen asociacionos análogas, Aprobáronse laa b;.ses con ligeras modificaciones y se vot non couclitsioues: Enseñanza primal i toria. línseñauza do agricultura on las escuelas. ! Creación de estaciones agronómicas ó zootécnicas. casi todas las locacámaras agrícolas ó las siguientes a gratuita y obliga- Creación de escui de capataces y obrero Keprostntaoióu gr cola en los cuerpos Ct Disininunión do le I(,'iialdftd de tribuí üción. las teórico-prácticas i de cultivos, imial de laclasongri[egísiadores. 3 gastos públicos. Exención de tribu Ejecución del cat cartillas evaluatorias. Eormación de un rrocarriles secuodark Apertura de canal Rebajas en las tar Creación de cáraa: Creación de vive Canas. Aumento de la gu Concursos agricol Liquidación do lo Creación de baucc Libro cultivo del liscopilación de os al ganado de labor. ,stro y formación do red completa do fe- is de riego. fas de trasportes. as agricol as. os de cepas ameri- .rdia civil. 13 con premios, pósitos, e agrícolas, abaco. . . s Joyos agrarias.' Facilidades en la|trasmisión de la propiedad territorial. i Exención de tributos on las permutas de fincas rústicas. ' Establecimiento pe colonias agrícolas penitenciarias. Y fomoaío da la o tos agrícolas, Se aumentaron d tivas á la importaciór las y á la entrada de no se fabriquen en España. .portación de producís conclusiones, telade máquinas agrícoabnnos agrícolas que Se acordó dírigirs el cuestionario discu locales del Contro d celebración del Cong á la cámara agrícola del Alto Aragón, ini'iadora déla idea de una asamblea de pro: uctores, romitióudoio do y ofreciéndole los i labradores, para la eso. En la reunión dofcniuó ¡ndooible entusiasmo. La njiuertc de Calixjto García Un nuevo pvob el porvenir de Cuba cimiento de Calixto Si ba de darse cr. formaciones, ese cab te en ia política revo guia á Máximo Góm las fuerzas cubanas, Estados Unidos qua inspirador de más pe tera de Nueva York, Durante ¡a guer trascurrió larga ten nadase hablase de M se puso en los labios quo trabsjaria solo no de acuerdo con I que Calixto García | recto auxilio, aun á va y devorando me de parte del general La opinión de " ~ mente es partidario i dependencia de la i suponer que de la ce, queda sin contra zas. ¿Será esto un m Estados Unidos so v, con nueva insurrecc Allá ellos y á sus dan los usurpadores seguridad do que 1 ema so presenta on con motivo dei falleJarcia. ■dito ¿importantes incilla,c1 más i u fluyan-* uciouariayel que sez en la talla dentro de era más amigo de los ol Chino viejo y era ei en la junta filibus- ced a hispano-amencana iporada sin que para áximo Gómez, y hssfca id éste ¡a seguridad de )ara la insurrección y is yanquis, en tanto restaba á Shaffter dirueque de tragar salirecídas humillaciones norteamericano, simo Gómez, si real□ condicioual do la ina, favor que no es da "icia yanqui se aleanpeso que lo reste fuerylivo más para quo los no precisados á luchar óo pavorosa? anchas ae las entiencou los ingratos, en la □oblo Espagít no ha,