m ¡ a I « DE PONTEVEDRA AÑO-X. PRECIOS DE SUSCRIPCIÓN Pontevedra, un-mfis4 reales. Fuera, trimestre, ítí rea] os. UltrRTiiar y extranjero, ti pus^s Ites. NO SE PUBLICA l.ÜS OIAS FESTIVOS DirGGtnr-FroiiietaFiQ, D, Jase Millaii RÁHADü 15 DH EN HltO DK 189S. PUNTOS DE SUSCRIPCIÓN En esta Adinitñslrnción, Princesa, G. Aiiitnoios y comunicados á precios convt' mi oh a los. NUM. 2.412 El recuerdo de Ázcárraga asalta ahora & cuantos advierton ei dosba ra justo que roína on el Gobierno con respecto & las cuestiones militares. Prescindiólos de la desairada situación en ijiie ba quedado ei General Corroa cou motivo de hi protesta de Weyler, y de la critica qoo han merecido ciertas disposiciooss del Miuisterio de U Guerra, cou lasque se ha puesto ou ridiculo U seriedad del centro directivo dol líjército, para fijarnos ou lo que so ha hecho cou los re cintas del cupo do Ultramar. .Se les había destinado é. los cuerpos de la Península para recibir la instrucción, pensando todo el mundo que iban ií ser enviados inmediatamente al Ejército de operaciones. En esta creencia salieron de su casa los quintos y abandonaron su bogar cou el dolof. do una separación acaso eterna, dejando ;i su f.iruilia sumida eu el desconsuelo de una ausencia quo liabfa de prolongarse iudeliuidamonte. Creyó el Gobierno quo los servicios do los nuevos soldados no oran necesarios, porque ¡os nimbos déla política en Cuba apartariau muy pronto los horrores do la guerra dei suelo patrio y e] General Correa ordenó que los reclutas, ya instruidos, recibiesen la licencia ilimitada.. Grande fué la alegría conque ¡as pobres familias volvieron ¡i estrechar entre sus brazos al sér querido A, quien poco antes despidieran, iluuas de inmenso duelo. Pero no habían de durar mucho estas satisfacciones, porquo bieu pronto, cambiando de parecer, vuelvo el Ministro de la Guorra sobro sns pasos y organiza expediciones para llevarse á unos miles de soldados, que deben ir ít Cuba con objeto de ayudar á la autonomía que necesita de todo el apoyo de las bayonetas, como si la ponderada eficacia. do! uuevo régimen fuese, no ya unía, sino contraproduconfce. Y estin llamades otra véalos soldados do Ultvauiiir con orden do embarque, á los po':os días do enviados á su casa. No mencionamos siquiera el aumento de gastos quo representa este ir y venir de los soldados, sin objeto, ni plan alguno, costAudole no pocos miles al Estado ¡a iiicoustaucia do las opiniones ministeriales y la falta absoluta de juicio ou los asuntos de la campaña de Cuba. Cou valor esto mucho y represeutar un sacrificio inútil para la Nacióu, ít quien tantos se exigen, uo vale las lágrimas, las tristezas, los terribles dolores quo se imponon A los infelices reclutas y & su familia con esta renovación de las angustias indecibles quo produce la despedida del .soldado quo ta archa & !a guerra. ¿No es una crueldad espantosa haber devnolto al seno de la familia, al calor del bogar, á la alegría del pueblo á los soldados, haciendo renacer la esperanza y la dicha en el atribulado corazón de las madres, para arrancarlos nuevamouto de los brazos amautlsimos de las desdiebadas, abriendo otra vez la herida do una separación tal vez para siempre? ¿Cou qué derecho se causa este martirio á las madres espaQolas? Bien se echan do menos la previsión del 3r. Cánovas dei Castillo y el acierto del General AzcArraga que supo proponerse un plan de orgauizaeión de expediciones sin causar estos dallos irreparables ¿ inuosarios, reveladores de un desbarajusto que ocasiona gastos inútiles al Erario público y torturad miles de'fauiilhis haciéndolas victimas de la iuconstancia ministerial. La confianza que inspiraban las resoluciones del General Azcárraga, porque obedecían A previsiones acertadas, uo pueden inspirarla esto tejer y destejer do ahora, que liacon dudar de sí serán nocosarios hoy sacrificios que ayer secousíderarou inútiles. Porque si hacu cinco dias uo se creiau iudispeusabfos refuerzos on Cuba y boy se hacen precisos, es indudable, Ó no hay lógica, que la situación de Cuba ha empeorado, á pesar délas concesiones hechas, y quo son mentidas las promesas del Gobierno. Este es ol principio de la autonomía. | ¿Como será el fiu? La próxima lucha Como siempre, cuando la lucha electoral se aproxima, la mayor parte de ios periódicos, después de discurrir sobro la fecha en que las actuales Cúrtes han de sor disueltas y reunidas las venideras, se dan i barajar nombres de candidatos agraciados por el favor del ministerio y aun á fantasear, con fundamcuto poco sólido, á nuestro parecer, sobro el número de diputados que han de representar 4 tada uno do los partidos políticos, Todos los síutomas iudicao quo la lucha va á sor encarnizada, pues ou ella han de tomar parte cou nuevos bríos ios dos partidos que habían ido al retraimiento eu busca do soluciones imposibles que ahora imaginan en tos comicios. El Gobierno, por su paric, ha declarado rt-cieiitenionto qiM uo opoudn't su fuerza á la voluntad do los electores y que, al contrario, procnranl de- - feuder el doradlo de los candidatos y evitiir escándalos quo falsean el su- ■ fragio. Aunque ya sabemos lo que si^uifioan y A lo que llegan talos ofreci- . mientos eu ocasiones como la eorrion- ; to, no queremos creer que el Gobior- . no haga traición ;S sus palabras en estos momentos cu que, más que minea, son necesarias iui&h Cortes honra- i das y viriles que sepan afrontar con imparcialidad do criterio y serenidad de juicio las gravísimas omplicaciolasque nos annuazan. Y tendrA el - señor Capdopóu muy en cuenta su : aplaudida circular. Ardo todavía uua guera que -no lio- i va traza de terminar, exagerándose1 por momentos la tirantez de relacio- ¡ nos con los Estados Unidos, declara ■ da francamente la crisis industrial y comercial más honda quo se ha conocido cu España, y casi exhausto o! : Tesoro nacional, el porvenir no puc- > iln ser más terrible ni mis graves las circunstancias presentes, ! Pues bien; si ol Gobíoruo, on ta!i ' gravo situación, abusara do su poder ; y creara unas Córtes, hochnra suya de aduladores y favoritos, de todo , menos de patriotas, ¡a catástrofe lia . liaría el camino franco y sdría ere- ', meuda la respousabilidad de los que : la provocasen y esa responsabilidad1 querrá el Gobierno compartirla. ! Calcúlese, pues, si nos asisto la r:t : zón para pedir al Gobíoruo ol cumplí ■ miento leal de sns palabras. ¡ Luchen, los que han de luchar en ¡ buena y noble lid y cúidouse do no i disputar actas los quo no se bailen j con suficiente vigor para demostrar ; luego eu ol Parlamento su desinterés \ y patriotismo. I Que si mucho so deba exigir al Go- j bierno, algo tambióu hay que pedir ' á los candidatos. Todos de buena fó y la Pátria so lo tendrá eu cuenta. Ayer publica el Diario Oficial del ministerio de la Guerra, la circular relativa al envío de refuerzos k Cuba, destinados á cubrir bajas ou aquel ejército. En los buques y techas que ya conocen nuestros lectores, se embarcaráu (1.000 iudividuos del cupo do Ultramar del actual reemplazo, con instrucción, de infantería, un rejíimiouto de caballería, una compañía de ferrocarriles y dos unidades do pontoneros. Fuerzas de infantería Para la formación del contingento de infanfon'a, contrbumiji las diferoutos rugiones cu la siguionto proporción: La primera región cou S1% individuos, la seg(i(id;i con 1.474, la torcera con 84(5, la cuarta cou 40G la quinta con 411, la sexta con 359, la séptima cou 818, la octava cou 470, Baleares con 94 y Canarias con 96, Los capitanes generales ordenarán la concentración, en las cabeceras do zonas, del uúmoro de individuos que, en proporción al que exista en ellas, corresponda al designado á la región ó distrito, empezando por los que hayan obtenido nt'imero mis bajo eu los sorteos. Dichos individuos serán conducidos por los oficiales, clases y tropa que juzgue conveniente el capitán ge neral, al punto rio embarco, eu donde, como ya nos hicimos eco, so hallarán dos dias antes al en quo ha de zarpar el buque que los ha do conducir. Por el ministerio se desiguaráu los jefes y oficiaos que deban embarcarse con esta fuerza, á cuyo cargo irá du ran te la luvogoción. Los citados individuos de tropa se presentarán con las prendas que llevaron al sor licenciados. Rogimteato de caballería Cou destino á éste se designará por el ministerio un teniente coronel, dos comandantes, 17 subaltcnm y un capellán, quedando á cargo del general Blanco la rtosi^oación del resto do jifos, ollciales y asimilados ikico ¡arios para completar la pijutilla del regimiento. Para la organización di esto regimiento y nar,i cubrir bajas que de determinadas clases existan ou los otros del anua que se encuentran eu Cuba, se preferirán los volunt;ims instruidos, y de no existir número su fieíont;!, se procederá al sorteo. Eu éste m so i'iclnirin los individuos d>>l reemplazo dnl 97, recientomeute ingresados en lilas, o i los demás que no hnljies'ju completado su iusírucción íiíílii.tr, Las fuor/.as do este regimiento so coticeutrai áu en Sevilla el día '24, y el dia 2:j los jefes y oficiales que lian de formar parto del. misino.. _ _ Cotnp .',nift daforro-carrites El batallón de forro -carriles procederá á la organización de una compañía, cuya plantilla constará de un ca pitáu, dos primeros tenientes, dos .segundos, seis sargentos, doce cabos, cuatro cornetas, cuatro soldados do pri"i'ira y t.'iH do segunda. El capitán y los dos primeros teniontes íiabnin do ser precisamente de los que tienen su destino eu et citado batallón, desiguáiidolos por sorteo, si uo existiesen voltiutarios. Los restantes subalternos serán nombrados por el capitáu general de Cuba. En lo quo respecta á la tropa, no se sortearán los del reemplazo recientemente incorporados, ni los demás quo uo hayan completado su instrucción tnilitar. Unidades de pontoneros Las dos uuidados expedicionarias serán organizadas por el regimiento do pontoneros, constando cada una do un capitáu, cuatro oficiales subalternos, cinco sargentos, seis cabos, dos trumpetas y 117 soldados. El mismo regimiento dará por sorteo un capitán y un primor teniente por cada unidad de las quo se organizan, y los subalternos restantes los nombrará el general Blanco de aquellos que sirvou eu la Gran Autilla. Concesión justa Quedan autorizados los capitanes generales para conceder penrutas á les individuos destinados á Ultramar cou otros de su claso y arma quo teugau instrucción militar y sirvan eu lilas ó so hallen eu la reserva, con la limitación, además, do quo sean del mismo oficio, si por ejercerlo han sido destinados á Cuba. También se coucedeu permutas cutre individuos del cupo do Cuba y los do Filipinas y Puerto Rico quo sé hallen con licencia ilimitada. Las familias de los expedicionarios. Todo el personal quo forme parto de esta expedición causará baja en la Península un (iu del corriente mes. Las familias de los jefes, oficiales y asimilados podrán ir hasta los puntos do embarque, ó donde deseen lijar su residencia, dentro de la Península, Baleares, Canarias y posesiones del Norte do Africa, por cuenta del Estado. Fecha ds las expediciones Las fuerzas expedicionarias se embarcarán en los vapores siguientes: .ilaria Cristina, que saldrá de la Corulla el 21 do Enero, conduciendo los contingentes de infantería de laa regiones (!.", 7." y 8.K; Colón, quo zarpará do Barcelona el 28 do Enero, do Cádiz ol .'JO de dicho mes y de Las Palmas ol 2 de Febrero. Llevará los contingentes do infantería de la i.n y 5." región, el regimiento de caballería, la compañía do ferrocarriles y los contingentes de las islas Baleares y Canarias; Alicante, quo partirá de Cádiz el 2 de Fehroro, couducioudo los contingentes do infantería de la 1." y 2." región y la l." unidad de pontoneros, y Montevideo, que zarpará de Barcelona el 5 de Febrero y do Cádiz el 10 de dicho mes, llevando el contingente do infantería de la S." región, parte del mismo contingento de la 2.a y la 2." unidad da poutoueros. Li falsa rabia El Sr. Mogníu acaba do presentar á la Academia do Medicina de París una Memoria muy interesante sobre la frecuencia de las enfermedades nerviosas en los perros. Parece que uo solo eu oí hombro so ma ni festau dichas alteraciones, sino que los irracionales tienen también sus iionra.ítenias, sus debilidades irri tablc* y sus sobrexcitaciones de nervios. En muchos perros estas alteraciones revisten los caracteres do la rabia, y fiuidado eu esto, la califica ol Sr. iUoguin do ps /nulo rahia. El corauuicautc esplica estas manifestaciones por ol número de degeíier.i■• •'• 1 -v i)-!» s s ■■ ■: tro es dricir: la saliva, la tieiTd, el carbón y el agua. De la masa resultante se toma ol paciente tres cucharadas y ol rosto se cutí erra, dando el outerrador tros pasos hácia atrás y diciendo al mismo tiodipo: ¡Ojalá quede ent;rrada la mala mirada! Al dia siguiente la curación os completa y segura. Eu el inesperado caso eu que uo se pueda adiviuar el nombre del culpable se procederá del siguiente modo: Tómase un vaso con agua dol baño ¡uugonl; póngase un individuo hembra do la familia del onformo on la guorta de su casa y supllquolo A todo el que pase quo escupa cu el vaso. Después so mezcla esta líquido uada limpio con carbón recien apagado, y con la mixtura resnltauto se cubrii'Au los ojos dei enfermo, cl cual deberá tras esto, echarse á dormir uu rato sobre el lado del corazón. Al dia siguionto limpio y purificado del maleficio. ¿Qué os parece, mis amables locto* res? ¿Os produce risa? Pues tened por seguro que cuauio oxpouo Waudevor, cuanto dice ol doctor Pellegriui de Florencia y cnanto os acabo de relatar yo eu estas anteriores líneas, todo es copia servil y ¡iIro antigua de la obra dol misiomiio anglicauo Sir Jorge H.iitow, editada en Londres ol aíio ISñO y resucitada hoy en forma luminosa y cioutiftea por la sabiduría fiu de siglo. 8BRVATO0 CAMUÑEZ. (1) Inflamación lio l is ciibioi'lnü coi'i;lji-ili:ii. (¿j nniidición.