DIARIO DE ÍNTEVEDRA ASO XI PRECIOS 0K .SUSCRIPCIÓN Kuarit un irinieslrc, i?, teu'w,-,. Ultramar y extranjera, ti pesos fice.. NO SK PUBLICA 1*8 FESTIVOS Di'rectrProsiBíainse MiiiaD LUNES 8 DB Jj 1899 PUNTOS DE SUSCflLPÍilAN Ainiiicíosy com«i>icft.loK » pwciw vflucloniles. Es el raes de las fiestas, de ta alegris, de ¡iiz. Mes en que U oatnralm l ista sus »alaí rali ricaí, eu ioa la siria cra- <■», *1 Itote íMalia y el celo fama mes de vid» y aratr. Majo « cóoserva ta unestro calen Jarjo cou muy semejantes caracteres a! '¡ñe aes recuerdau las tradiciones rorajua*. como sí las costumbres de aqyeKos tiempos hubiesen ileiado saCtíüu tu ¡jí tiestas típicas del día. Eutotcís. cemo iboti, eu esta re•uovadóc i-ous¡aute, sieuie el hombre 'OQ mytt iiiteuiidad la vida y acari '•ia Aqtaj.»\ ijroraesas de ¡lusíoues y esperauzas. . Asle! pjgai¡o .'elebra la fiesta da! amor, simbulizado eu sus grosflrus dio «6?. v pone este mes bajo U advocaciíu 1s la Diuía Ciorij eu Gracia y di !a diosa Flora en Roma. Por tso Apolo, dm d» la unkiea y ¿e h poesía, presidí* sus jiteifos, y por elío eu esia época del aQo sacrifi"a'/íii l',s Si\'i% lai Hi'ijórr-f; nab'iíai >]• ftu ';í altar tje Maib», refreseatatiiu de toda íecuudidad y madre de toda vida. U a-jíva fe desterro el culta ¡rfolí ¡ri^o. pero uo 'joho concloir c^n costTm'jrí; 'j'ie impoue la misma uatura¡eza. Hizo algo m^jor, las rnrificJ, cousagraiiio íste mes i la devociáu de la Ví.-cíd Marij. Dev.Ki'ij de eacautadora seucillei v airsct -.a poesía, como fiesta euiju) i? íie.'ir.aua iodo lo graudo de allf arii'.a íiu todo lo herntGS) de aquí ais/.: Ersta en . Toaquin Argil.'tesy . Itoburl» Muiiniz. Segíiu unastras lldediguas uaticus, las multados que se obteugau cou esta rooderua pleia de combate auae-l rariu, eu cuanto 4 sus efectos ¿íciís, (í lothi los obtenidos cou susl similares extrauiero», coustituyando uu notable adelanto eu nuestro material de costa,' que, desgraciad-imeute, por ia sitnaciiu económica qne desda hace aíios atraviesa Espilla, es bied deiicieute ou alguuos puutoa v «lujo í) ¡userviblc en otros, uecesitaudo cas ou su totalidad ser roiMvado. El Ministerio de la Guerra aprobi los planos y presnp.ucs'os preseuta^ dos por aqu Uoa olioiales, trdeuaud^ mfg, ' iduninHijWffl;'1'"'' w ""y1 artillado del ííto'ra Después quo se tilt:oieu alguuus do talles, se proced ri 4 las proabas oH1 dales, y si, como se espera, el resul tado de Astas « satisfactorio, persj ñas técnicas eutieuden que dicha pie zade artiltaiía seri eu adelanta u^i magnifico tipo de batería auxiliar pa ra las diversas fases del combate qué requieren ol tiro indirecto i distaut cías lejauas, y el tiro perforaute d* costado coutra los buques de segundo Orden. La olociisucía de las cifras stguieti tes da 4 couocer, m-jor que todas \nk explicacioues posibles, la importaucu del caildu que nos ocupa. I Alcauzi mixioij probable, L1.0o|l metros. [ Velocidad inicial del proyectil, 700 metros por segundo. í Euergía inicial, 1.420 diuamodos de fuerza viva. Perforación eu acero 4 2,000 me tros 30 centímetros. Perforación en acero lUrvey 2.000 metros Vi centímetros. El caúóu ArgUellM-Muuaiz diapa rari, entre otras clases de proyecti les, uua granada torpedo cargado coii uu fuerte explosivo. Llevari adam4 como defeusa uu escudo de acero-ui quel de t.í centímetros de espesor, se espera obtener una gran velocidad de Xuogo merced 4 determiuados órga ti vs del luuutajo. Para la defeusa de nuestras plaza:, marítimas se necesitaría aproximada mente el amplazatuiouto en loa pata potos do aquéllas de '¿M pienas d este sistema. Si la Comisión de experiencias dic tamiua fivo ra ble mente el resultad Lnmiendi declarando la incapacidad de la mujer para desempeúar los earteo* de alcalde, altlei-man ó' concejal, r Decía Mr. Bouluois, eu apoyo de su proposición, que la mujer carecía, por regla general, de la competencia ue(cesaria, pira dichas fuueioues. siendo su verdadera mUtóu eu la sociedad muy otra qne las luchas electorales. Aunque el honorable diputado exponía sus razoues poco galantes para el bello seio Ou el touo mis pacifico y cortés, encontró iumedutameute algunos colegas que coutestarou con energía. El primero que se levautó para combatir la tumisuda, declariudoae campeón de las damas, fué sir Charles Diike. El orador radical acordó que las mujeres se habtau couducido admirableiueuie eu las asambleas electivas, y que, hoy por hoy, desempeúabau 4 coucieucía importantes cargos eu las jitutas escalares, eu loi comités de beueliceucía, eu las juntas directivas de eit»bkcimieutos industriales, y hasta en los mistaos consejos de los condados. Daspiios do Mr Charles Pilk-J hiw aso r, si bien tuvo buen cuidada de declarar que algutios de sus compañeros de Gabiuete uo eran del mismo modo de pensar. Pino*) 4 votacióa la enmienda, Luí..»!,, r»cJi«iada nnr f>7 sufragi^ I cou era «i( ravoradles. E! rosiilrado del escrntiulo fnó acogido cou grandes aplausos de los partiJarius del leonmcn niffinge; su triunfo uo fuó, siu ombargo, muy duradero. At terminarse la sesióu, de la mayoría enorme (Í7'i votos coutra 11, aprobaba la eumieuda propuesta por Mr. lí jbonsojt, segtiü la cual utugooa mujer puede ser elegida para las funcioues de alcalde o alltrman. Lejos de dwsaleutarse por ose resn:< tado, los partidarios del sufragio femeuiuo contiuitarou duraute el resto de la sesióu defeudieudo loa derechos de la mujer. Los diputados Mres. Aiquttli y sir Campltll Sauuermau lucieron notar que al adoptar ía Cimara uua resolucióu contraria 4 la bella mitad del género humano, olvidaba los grandes beneficios que debe la Grao Brer.tiía 4 uua augusta señora y 4 la importante fraccióu femeuiua de la Primrv »e t.eaaiit. Bu resumeu, tan poderosos fueron los argumentos esgrimidor por los lr ; leader» del íemeuismo. que la Cimara acordó, por último, eumr el asunto, para su estudio, 4 uua comisión especial parlamentaria. Ahon se ha '.ucado palpableiaeute ; diciia fs uacioues posoeu, se j dos. Nos referimos al saneamiento de lores del improvisado : puede decir que estamos eu el mismo la lagaña de Auteia, eu donde nace le las pruebas, seri preciso dotar 4 jübiica de T rubia dolos crédito^ necesarios para qne coo la prumura posible se construya este uiiovu material do guerra para la duíeusa dp nuestras costas y plazas fuertes. Añuqne no tenga por objeto principal el rieeo, hay otra obra eu la proviucia Orense qne merece citarse, la cual fué ya objeto de una concesión hoy caduca, y eu la que se hicierou alguuos trabajos que es ti a abaudana- EN INGLATERRA Uu debate iuteresaute se verificó M jueves último eu la Cimara de I Corauues iuglesa. Discutíase el b'M sobre la orgauízacióu de los Municipios incorporados 4 la ciudad do Londres; nn diputa Ib, Mr. Bouluois, habla presentado ui Caballo y embutidos Hace ya bastante tiempo que Buffou llamaba al caballo la misuoble con-, qnislu dul boiubru. Siiriir.unSiitt', a! decirlo, uo peinaba en í.i utilidad dt'l caballo como bestia de tiro «esto se le ocurre 4 cualquiera'), siuo eu su empleo más esteudido como carne comestible. Desd-t el pauto de vista sentimental vale mis comer carne de vaca ó de caballo que de t-jra rabioso; pero hay que estar prevenido, y aiíu se cnciieutran fcrsoitas piisiliüíiiics que recriminan cuando se tes hace comer carue de caballo, de mulo ó de manso pulliuo, eu vez de la sucuteuta carue del compañero de San Antonio. Eu efecto, desde hace tiempo se usa *t procedí oieuto clisico de mezclar bastante carue de caballo eu ios satchíchoues, y tambieu, siu duda para disfrazar su tinte oscuro, uu poco de fécula. Como los químicos tienen su puntillo eu descubrir las falsilicacioues, hau puesto manos i la obra y pronto hau visto q'ie la carue de caballo couteula. giieoceno, sustancia