DIARIO DE PONTEVEDRA ASO SL PitRCIOS UB SUSCBIPCIÓN Poi;lPTpiira, un mes 1 r"al»s. ^tiorn un iimii^tre, 10 r-'rtlBi'. . L'lir:tiiihr y aKimijero, b pi sos £ts». NO SB PÜBUCA LOá JJUS FESTIVOS Dírectur-Proiileíarlir.'fl. M Millac LUNIS £9 W MAYO DB 1899 PUNTOS DE SUSCRIPCIÓN En sst« A Anuncios ven do nales. Oposición ciega Al través de los siglos se lian hecho Tamoso el ptga, pero etcuclia, del célebre Rrifgo, como teto y peosaaietílo adecúa lUmeMB expresivos de isrítÚD, de la sensatez y de ta prudencia. Habla habido -controversia y disparidad de criterio, y una de las partes, desoyendo lo mouable, apelaba lia violencia y: á la agresióu, mientras la otra recordaba ta trivialidad sablime eoyo fondo de exactitud ha bastado para eteroiz&r el hecho de que los golpes np son razones oí los denuestos docirioas, y de qne el argomeoto sdlo pnede contestarse cou el argumento. La investigación serena de la verdad y de lo conveniente do presenta profesión de fe mis concisa y hermosa que la contenida en la encomiada frase. Hablase entouce» comenzado i oír y se cortaba de manera brusca £ irracional la d»CDSi4i'; ahora la disponemos «tro Diodo, y dejando inoy atria el mals venturado procedimiento, se lutrepa, «e amenaza y se acusa, sin haber llegad? * ijc.'char una sola palabra; ■"■ ■• Couocida ei la reserva natural, 'ígica, seria, necesaria que el seflor mi uistro de Hacienda guarda acer'ade sus planes Suancieros. Todo el uuudo hace josticia i lo difícil de la labor encomendada al Sr. Villaverde, obligado, por virtud de las circimstancín* terribies por -que ba atravesada el -país, y coyas cousecueocias tocamos en estos mora en lo*, i pouer mano en un presupuesto y «u ouos prublcmai económicos qoe sóu, i no dudar, los mis Arduos que i ningún hacendista se hau preseutado eu Kspaüa en el presente eiglor Mis ahí para la imiparcialidad de afganos, enyo ciego # i^rito'.de-«po8ÍciÚj)LiJs!!o s«. sobre^ pone, y qne de manera Mtíüozada cep• snrno una reserva unnea mis iusprescindible y jusliEcadi. Para tales críticos la elaboración de los planes reu: ¡óticos debía trasladarse i lá Puerta del Sol, donde estados, autecedentes, estadios, tauteos,- estuvieran i la visla del públifo, para que éste pudiera seguir los múltiples proyectos que coa e! problema se relacionan, 'desde so géraen en la id», basta su total deaajrollo eii «1 (ir tic ü lado "'claro y preciso de la Ley. Mis absorda aún qne semejante pre XtuhiOa resulta )* tarea empretidida por otras personas, y secundada por dítermiáados periódicas, de dirigir atifioei,' susciur quejas y. preparar protestas contra planes qoe una re ser va per todos reconocida obliga & considerar como absoluta mente descono cides. No cree mol que pueda Nevarse ruis adelante eí afín sistemático de oposición ó el apasionamiento de bandería, con grave detrimento de la seriedad de los qne á tales excesos acuden, poniendo de relieve nu ciego de' seo de atacar i tontas y i locas toda medida que del Gobierno eataae, aun antes de ser conocida. Disertase el o en en temen te sobre lo grande' de-los sacrificios qne hay que imponer para conllevar la triste sitnación i qa< la guerra los ha reducido; Mblsse de la necesaria abnegación por parte de todos para admitir, en la media que i cada coa! corresponda, ese mismo sacrificio; y & continuación de afirmaciones tan juiciosas, exactas y verdaderas, se apuntan insidiosas sobre los plaues que uo se conoce u, se formulan jn icios basados en uuevas soposicioues. desprovistas de fundamento, se habla al interés de clames ' -; determinadas procurando hacer nacer ó dar aliento i la desconfianza y el recelo y se estimulan contrariedades y oposiciones entre distintas entidades hablando de privilegios, botas y exenciones que solo pueden existir en la hipótesis creada por los inventos de la especie y que se mantienen como si fuese verdad indíscotible sembrando malsana semilla de odius y rencores. No creemos ocioso llamar la atención de los descarriados partidarios de esta oposición & todo trance, y cuyo tratado sigaen con tanto émpeüo como falta de lógica, para mostrarles verdad tan clara y perceptible como la de qne para combatir ana cosa lo primero que se necesita es cooceerla. Hasta por egoísmo, deWi dejar de dar i la opinión el especticulo de ana oposición absolutamente ciega. Lft vordad da lo o curtido Ocupándose de lo ocurrido en Filipiuás coa los cabañeros éspsfioles vendidos en subasta, dice til ¿\'olki<¡ro de Manila lo siguiente: «El día 23 de Marzo salió de nuestro puerto gi vapor lintnnn qne llevaba la Comisión, convoyado por el crucero de la Marina nortea m erica na ¡testan, i quien habla de sustituir eu su cometido el cañonero de la misma nacionalidad Ptlrel. Llegaron ambos buques i la isla Verde siu que ningún contratiempo entorpeciera su marcha, y desda allí el crucero Uoiton, dejando al llutaou, se dirigió i Cebú. Continuó su camino el BuImh, sin la escolta del ftoxlon, logrando arribar i Zamboanga el día 25 por la noche, y levando anclas para la Isabela, donde se debía hacer la entrega el 26 al amanecer. Una V67. llegados ■& la Isabela, procedióse i la entrega de los citados c iüoueros y del material correspondió uto, aelo qué se verifleó sin eutorAlll deterimuóse peetmiento alguno quitar los cierres i loa caaouea de los u ^ ^ barcos para evitar que se pudiera ha- : RVdin.^rep'rVsentañto eT primiro" dé ?• •'I08.'.?. «I™**** f"*» í la casa Francisca Royes y empicado traron al Jlaúileiio, qtte iba con fnorza espoítola hacia Masisgloe para obligar i, los asaltantes i. qoefee retiraran. Alas tres do la- Urde soltaron al fítUuan, y cuando se jirigla & Zaraboang* halló al Samar y al Paragua, 3ne cou fuerza espalóla & bu bordo se irigtanya hacia Maslngloc. Llegados & Maslngloc loa cañoueros, intimaron i los z^mboaogneños é. que abandonaran ,lo^ buques, como asi lo fueron efeetnaodo siu oponer resistencia atguua y. sin" que fuera preciso hacer u«o ds lis, armas. Parece ser que los ludios, tenían el propósito de hundir los barcos, una vez verificado el despejo; pero la feliz llegada de nuestras fuerzas Impidió la realización de tal pensamiento, Acto seguido- comenzóse i ordenar latuelta de la escuadrilla, quo principió & verificarse al anochecer y que quedó terminada bastante antes do qne amaneciese, PofíBu, á las siete de aquella noche llegó i Zamboauga el deseado Petrel,, cuya oficialidad parece ser que se alarmó al ver cómo iban llegando los cafloneros, ignorante do los - sucesos qiie;se hablan desarrollado en la rada de Zamboauga. El día 9 del corriente salió la escuadrilla de Zamboanga con rombo i Holló, eu cojo puerto terminaron de fondear loa cañoneros ol día [:i. Por último, el lune^ 17 salid la escuadrilla de Ilo-Ilo para nuestro puerto y boy ha fondeado, como sabeu nuestros lectores, eu la dirseua del puerto. 'Eu el Uulaaiv hau llegado los Sres. D. Matías Oír ola y D. Luis nado i comenzar la disensión del Ken- cierres eu uua caja, fueron deposita dos eu el vapor fiatitan. Esperaron en vano la llegada del caíloosro Petrel, 2ue hubier.' evj'ado todo h que snce¡ó. y en vU'.a dt que do llegaba, decidióse elreúruo para "Zamboanga, Cuando mas ageuos estaban ae lo 3ue iba i sucede i . el dia 8, & tas tres a la madrugada, se sorpreudierou grandemente los^ae .tripulaban tos barcos al distinguir los' grupos que asaltaban los cafloneros, Estos estaban fondeados cerca del pautalán, eu la rada de Zamboáuga. . Los asaltantes serian unos doscientos, é ibau armados de bolos, -erises y revólver». Dictáronse órdenes rf pidas para que no fuese u molestados eu lo mis mfuimo los eapaQotes que se encontraran i bordo, y mandaron levar anclas, cum pliendo órdenes, según decían, del Presidente provincial, D. Vicente Alvar ez, uo siu iucaotarse antes de ocho cajas de fusiles, que contenían 303 de éstos, y de municiones eu ' abundancia, cuya caqttdad no puede > precisarse todavía. Recibida la órden de levar anclas, dirigiéronse los buques hicia Masiagloc, operjción que verificóse acto se g «id o -y que duró hasta las seis de la maflana, quedando eu la rada los ca Doneros ¡JaniUño y Panay, por falta de carbón, y las lanchas Gardoqitiy Urdanela, porque sus Capitanes alegaron averias en la máquina. Es de notar el respeto con que fueron tráta los vlds espafioles,- & quienesuo se molestó en lo mis mfuimo, y i quienes se dieron toda suerte do segu ridadea, aconsejándoles qne se tranqoilizarau. Prohibióse el robo de ningún objeto particular, y nno de los 3Qe parecía qne mandaban no cesaba e repetir esta frase, verdaderamente gráfica: Cuidado con tocar con nadie; asi et la potflica. El asalto de los barcos fué simaltiueo,- dirigiéndose i cada barco cu particular un grupo ya dispuosto de antemano: . Una vez en Masiugtoc, desembarcáronse los efectos de qne se hablan ¡ücantado" los' asaltaotes, operación que se llevó á cabo valiéndose do loa botes de los caDoneros y de vintas. Entre lo que se llevaron figura la caja que couteula los cierres de los caQQues, los cuales han quedado por lo tanto inservibles, y créese también que se apoderaran de alguna ametralladora. el segundo, de la misma, que fueron A tomar posesión de. la escuadrilla y qoe, cumplido su cometido, hau regresado i Manila.» ' LOS Anteú«dentM ontloeoi Se considera probable á fin de facilitar el pronto -examéu de las leyes económicas, los proyectos de contestación al discoreo de la Corona se discutan A na tiempo en ambas Cáma - ras. ■ , Los precedentes autorizan tanibióu este pensamiento, que se atribuye al Gobierno, puesto que no es práctica coustaute, aunque sea, si, la más minie ros a, que se coaiienco la discusión del Mensaje en la misma Cámara eu que se verifica :1a ceremonia de la apertura,. ' - Desde que se halla en vigor la Ley de relaciones entre ambos Cuerpos Colegisladores, se ha discutido el Mensaje eu las dos Cámaras i la vez eu tres legislaturas: las de 1837, 183» y 1643. Ha sido primero á discutir el Senado, habiéndose hecho apertura cu el Congreso, en las legislaturas de 1H39, 1840, 1846, 1859, 1760, 18C3-U1 y 1871. Y ha discutido el Congreso el Mensaje antea que el Senado, habién.dose hecho en este último la apertura, eu las legislaturas de 1847 y 1853. De las legislaturas cu qne, habiéndose hecho la apertura en el Cougre so, ae ha disentido el Meusaje antes en el Senado, eran Cortes nuevas las de 1823, 1840, 1846, 1859,1863-Ct y 1871. Las de 1847 y 1858, eu que comenzó el debate antes en et Congreso habiéndose hecho la apertura cu el Senado, eran segundas legislaturas, é igualmente ta de 1860. Desde ta restauración se hizo la apertura en el Congreso eu la legislatura do 1870, y en el Senado en las de 1879-80, 1881-82 y 1884-85, siendo el primero eu discutir el Meusaje el cuerpo eu qoe se verificó la apertura. Pero el precedente último y de mis importancia es el de las mismas Córtes de 1801, eu las cuales la ceremo oía de apertura se celebró eu el Con-' grtso y la discusión del Meusaje coComo ya dijimos antes, se hablan menzó, sin embargo eu e; Senado, quedado cuatro cafloneros eu Zam- l Era presideuta de esta Cámara el boanga, y cou el fiu de remolcarlos ¡ general Martlóez Campos, que, así basta ta rada salieron el Samar y el | como ta mayoría conservadora, sosParagua, pero ya en el camino eucon- tuvieron el perfecto derecho del Se- saja y á discntirlo i Cougreao, puesto que clones sólo habla de Ley, no de asnutos que de Ley, y el Mensaje d se halla eu el caso de de Ley; de modo que p á la vez en ambas Cámaras. La minoría liberal, dirigida por el Sr. Montero Ríos, y k s Sres, QullÓu {Romero Girón sostuvieron que detau respetarse lasúit mas prácticas y dejar qne el Congres i discutiese antes el Meusaje, puesto qne en aquella Cámara se habU celebrado la apertura. El resultado fué oto prevaleció la opinión de la presiden lia y de la mayoría, y el Meusaje se discutió primeramente en el Senado tuiiiisirnción, Priuces» 6. ' coiuanicados á precios con- NÜM. 2.817 a vez que el a Ley de rela- proyectos de no son objeto ) la Corona no los proyectos lede discutirse El naufragio del «París Como ocurrió 1» pánico & bordo.tal. — Organiíaojó meato. La prensa inglesa b ican numerosos pormenores de ta aradura. — El Tía paraje fadel salva- y francesa pu¬ blique pertcneLiue,» que en¬ cornó crucero baradura del Parí», cíente á la «American calló et domingo último eu el Canal de la Mu ocha. Dicho barco actufl auxiliar de la mariuu janki'e en U úí tima guerra cou el uo ubre de Yal.\ y era, cou su compaflor el Sew York, lo mejor de latióla iiercaute amoricaua. • El París habla zarf ado de Cherlmrgo á las seis de la tai de. Itevnndo á borda 86 pasajeros de primera, 1011 de seguuda'y 192 da tercera, — AjUiidia.nocb,« íijJiaJ'i'í 'ha .dormi-. doy el buqué camiuaiia á razón de 1? uñaos por ñora. Pan atlnameute fué dlsmiunyeudo la velocidad. Esto alarmó al oficial de cuarto, que ademis no lógrala ver el faro del cabo Lizard. Hacia la una y cuarto gritó el vigía: «Tierra i proa». lomediatarneute vo có el vapor y se apagó la máquina. Siu este último accidente el l'arít se hubiera estrellado coutra ¡a costa. Al cambiar dicectaueute de nimbo se libró de ese peligr ). Pero fué rozando s<>bro mi peñón y icabi por uudirse de popa, quedando medio acostado y det mido. Era entonces la iim y media de la madrugada. Al ocurrir et sime: tro, los pasajeros, sobrecogidos de pánico, iuvadierou ta cubierta. Sin embargo, en vista de ta inmovilidad del buque, de li proximidad de la costa, que se divisaba i la claridad de la luna, y de la cilma del mar, se fué restablecieudo ta tranquilidad de espíritu. Mientras los pasajeros es plica bao lo ocurrido, se hizo 1 1 y café y los pasajeros se entregaron á manifestaciones do regocijo por h tberse excapado de la muerte, y se dedicarou 4 gozar de la placidez de la noche. Entretanto el capitán mando disparar cohetes y obtuvo pronto contestación del puerto de Fdmouth. En seguida se emb ircó eu una canoa, abordó á la cost., y envió telegramas eu todas dirciciones. Al amanecer vierto los pasajeros que á milla y media de la costa so bresallau de las aguas tos cuatro mástiles del Stohiean. hermoso vapor que naufragó eu el mes dA Octubre, pereciendo un centenar do individuos. - Pocos momentos dnfpués acudieron remolcadores al sitio de la varadura, y condujeron á los viajeros á Falmuih. Xas cansas de! Nadie se explica ti, causa de que el barco, despreciaudo hechas por los barco: pilotos de Fal- mouth, coutinoara su ta hacia el arrecife d'i Manacles. Lr teoría aceptada generalmente es qoe haciendo por prinera vez el Parí» la travesía de Cherburgo-Sonthampton, uo es imposible que los tficiales se eqaivocarau en íes cálcalos, sepa- siniestro las indicaciones peligrosa derra¬ bando al boque unas 20 millas de sn verdadera derrota. Lft inflnancia del núm. 13 Un pasajero supersticioso ha hecho notar á las autoridades de Falmouth Jua el núm. 13 ha dejado sentir su inuencla en las actuales cirenostaucias. El Varí* admitió en Ch-rburgo 13 pasajeros, fué remolcado hasta fuera del puerto por el vapor-piloto número 13,- recibió los avisos del pontón-faro uúm. 13, y por si uo bastara, fué votado en dia 13 y tenia 13 compartimentos estancos. Son esos, eu efecto, muchos treces, y su usfasta influencia parece haber pesado sobre el finer desde su coustruccióu. Eu Marzo de 1800 e.UUvo á pique de naufragar eu pleno Ocíjuo por la rotura de sus calderas; eu Octubre de 1896, un accidente análogo te expuso á oucallar eu la costa de Terrauova. Por último, ha sufrido el París importantes averias en Euero del '.'7 y en Agosto del !ít!. Caraoterísticai rtol barco Fué construido hace diez ailos por los astilleros Thomson de Clyde-bauk. Media 5G0 pies de eslora. fi3.:¡ de manga y 42 de putiial: desplazaba lO.fOO tonejadas: e! casco era de acero Siemeus-Martíu, y posm doble foudo cou 13 companiiueutos estancos. .Mandábalo en la actualidad e! capitiu Frederíck Walkius: eulre 'a tripnlsoiiju habla algunos marineros españoles. He conocimiento de los buzos Los buzos hau roeouocilo el trasatlántico, encontrando que tiene cinco agujeros en la quilla. Él buque no se ha ido á pique iu?rced á Ins compartimentos estancos. Se teme que at moverlo se litiudu. 1 Ersgtltt tiene 1iU- mzas ae' pmiundidad en el sitio do la varadura. Los prisioneros civiles Bl Comercio, de Manila, recibido en el último correo publica la siguiente lista de euipiéados que se hallan eu poder de los filipinos y que reproducimos por ser de interés para gran número de familias: D. Lnís Blas Rivera, fiscal de Lipa: D, Maunol Iiodrfi;iiez Vordp, jnei de Bataugas; D. Francisco Gómez, escribano de Batangas;-D. Antonio Trujillo, juez de Lipa; D. Eonqua Jubiudo, módico de Batangas; D. Bruno Cuenca, interventor de Batangas, don Patricio Marzo', almacenero de Batangas; D. Djujüu Maniuez Eudso. registador de Tayabas; D. Emilio Florencio Fernández, médico da Tayabas; D. Ramón María Carrizi, fiscal" de Zimbales; D. Emilio Sigtieuíi, oficial cuarto de timbales; D~Autouio Córdoba, de Bataáu, D. Antonio Verdegay, gobernador de la Uoióu; don Agustfu Lauuza, jaez de la Uoióu; D. José Orozco (autiguo ganadero malaguefio), registrador do la Unión; D. Enrique Polo de Lira (de Sevilla), gobernador de llocos, Norte y Sur; . Fernando Morít, secretario de llocos, Norte; D. Evaristo Alv-arez Sierra, oficial tercero de llocos, Norte; D. Antonio Esmerado, médico de llocos, Norte; D. Agustín Rubio Quesada, secretario de llocos. D. Luis Marta Sáez, juez de llocos, . Sor; D. Eugenio Sancliíj. notario de Idem; D, José Brea del liit'go, escribauo de llocos, Sur; 1). Juan Oarcía Leóu, registrador de llocos. Sur; don Lorenzo pébesa, magistrado de Vigán; D. Luis del Piao, promotor fiscal de llocos, Norte; D. Francisco Barranco, jaez de. llocos. Nonr. don Amador Gó agora, registrador de llocos, Norte; D. José Isaac Ríos, escribano de Idem. D. Santiago Cardell Torres, joez de ta Isabela; D. Manuel Murías MÓudez, fiscal de Idem; D. Juan Garda Rodrigo, registrador de Idem; D. Mateo Ventura Ola, escribano de idem; don Francisco Garda G raijo, médico de Idem; D.Pedro Moutauer López, ingeniero de Vigía; D. Mariano Martin