En! \mmm GALLEGO DIARIO MONÁRQUICO PRECIOS DE SUSCRIPCION El Ferrol: un mes, 1 peseta.-ProTlnclas: tres meses, 4'50 pesetas.— ^tramar: seis meses 15 pesetas.-Extranjero: un año, 30 pesetas. Eeaacclón 7 Admlnlstraclóa: Real 139 7 Hl.-Corr¿sponsal en París para anuncios y reclamos: Mr. A. Lorette, 61 rué Caumartín EL FERROL Viernes 11 de Noviembre de 1898 ANUNCIOS La línea de una columna, ó hueco de ella, en la cuarta plana C cts. de peseta; en la 3.a 10 id. id —Les de una sola inserción aumentan el 50 por 100.— Los no suscriptores pagarán doble— Por cada inserción se pagará, además 5 el impuesto del timbre móvil de i 5 cénts.— Pago adelantado. lüm. 8.892 DELDIA ALUMBRADO gr. Director de EL CORREO G- ALLEGO. Estimado Sr.: ¿Se puede?... Pues paso | adelante. .Qaé ancho y satisfeoho se habrá que- I dado Ün gasista, con tanta claridad en la \ luz y en los números, Gomo que es una cía- I ridad equivalente á setecientas un mil y j pico de lámparas de incandescencia. Si i no fueran los picaros Pirineos, hasta acá i llegarían los reñeios de tanta luz (y no I n0s vendrían del todo mal, por cierto.) Sí, señor, sí; conocíamos los datos con que Ün gasista se sirve ilustrara os, gracias á Mr. Lafargue, que los acopió en La flature, de la cual es ilustre cronista y redactor; ¿poro qué prueb m ese montón de cifras significativas contra el alumbrado mixto? Si el que suscribe fuese partidario del | monopolio en la cuestión que se debate, | no se habría atrevido á utilizar esos nú- 1 meros, temeroso de que se volviesen con- f tra él. Porque veamos: esos datos que sólo se i refieren al desarrollo que han tenido «Les stations centrales» ¿demuestran que en I París no hay alumbrado'de hulla? ¡701.524 lámparas de incandescencia! Bonita cifra para... Ferrol; pero ¿para París? Apenas si nos resultan tantas como hay abonadas en nuestra ciudad. ¿Parece broma? Pues no la es, señor gasista. En París hay nada más que 750.000 viviendas. Echese la cuenta por los dedos; dedúzcanse las lámparas que dan luz á los tea" tros, cafés, hoteles y demás establecimientos públicos de recreo ó instrucción y resultará. i media lámpara por habitación. No se pierda de vista que sólo el teatro de la Opera tiene 1.370 lámparas, aparte de los arcos voltáicos. ¿Verdad que ya parece muy poca luz eló. trica para la ciudad que han dado en llamar el cerebro de Europa? Pudo ün gasista haber dicho: En París arden en las calles poderosos mecheros de gas hulla y focos de arco; en los edificios públicos y particulares mecheros de gas y lámparas de incandescencia indistintamente; y así hubiera sido exacto. Esto es lo que pedimos aquí los partidarios del alumbrado mixto. Dice que el precio de la tonelada de carbón en París es la mitad del que tiene en Ferrol. ¿Y qué? Pues nada; que si es aquí más oaroparala producción del hulla, también lo será para obtener la energía eléctrica. No se ha fijado ün gasista en que si toniaudo como punto de comparación los precios á que resulta para venta la electricidad y el gas ea sus respectivas unidades, se obtiene 0,549 de céntimo para el kilowatt y 0,178 para el hulla, es decir, ^08, adoptando los precios en plaza de ün dMista, sorá la relación de 0,15 el hecWatt á 0,30 el metro cúbico, ó sean y así se tiene una más enorme desProporción. ¿Por qué no echó esta cuenta ^ fin de que no se le volviesen las tornas? ¿Se imaginaba sin duda que al poner de ^anifiesto la diferencia entre las cifras del gas— 0,178 y D,r0— iba á pasar inadmitido lo que poco después establece al escribir 0,80 en vez de 0,178 que dió Un twtridsta para la energía eléctrica? El resto de la que dice Un gasista no ]lene importancia. Al copiar fielmente de a citada revista los datos de la potencia ll de las fábricas, número de lámparas, Cencía total, etc., etc., sin duda por desCüldo se olvidó de completar aquéllos ^n una línea que dice: «La forcé motriee est Pas encoré utilisée á Faris.,, , ¿Qué se están montando más y más fáloT8 de eilerSía eléctrica? ¡Peí o quién toa '^Sto no ^i616 ^ecir ®n ' 0 caso, lo único aprovechable será la a'?í)aración entre el número de focos de cali 03 SÍsfcenias' y a8Í resulta qU3 en las p ?s ^ alun brado exterior no existe en lámpara alguna de incandescencia, de h^06 ^n gasista: 'l'A-lli donde hay gas so t . reoil:ie la electricidad un progre; n rápido como nunca se ha visto en gas fluido., ^^recÍ0sa confesión! Luego, para que , , obtenga rápido progreso la lámpara h^^^cencia, es preciso que haya el ^ioo 0yen ^0S Part^ario8 del sistema íl cfooT. argaínento traído con la cita cheros de gas de un quemador incandescente que perfeccionó la luz del hulla, y luégo inventó otra mejora en las lámparas de incandescencia, queda demostrado que el sistema mixto es malo. ¡Qué gra; cioso está Un gasista! Pues digo, si hubieI se llegado á su noticia el novísimo inven- t" to del doctor Aüer... ¿Con que el Ayuntamiento de París ro^ tó por unanimidad el ir sustituyendo el ¡ gas de hulla por la electricidad al irse I terminando la contrata del primero en los distintos barrios de la ciudad? ¡Caramba! Entonces el Municipio ferrolano no ha de ser menos que el parisiense. ¿Qué se diría de nosotros? Poi supuesto, que no basta afirmar: se necesitan pruebas. Convénzase Un gasista de que la traducción de La N ature es insuficiente para demostrar la excelencia del alumbrado único. Estudie más despacio el problema, y se persuadirá de ello. Y con su venia, Sr. Director, y la de los discretos lectores hace mutis, NEMO, Ferrol, Noviembre 10, 98. * * * «otoi UN DATO Y TERMINO No puedo i\i quiero discutir la cuestión del alumbrado: no puedo, porque no estoy á la altura de conocimientos que todos sabemos que posee el Sr. Cnmerma, ni á la que demueí.tra estar el Electricista, ni aún á la de EL CORREO GTÁLLEGO, que parece ha hecho un estudio concienzudo del asunto, pues no de otra manera un periódico puede hacer campañas en pró ó en contra de una causa tan transcendental como la que estos días es objeto de debate. No quiero, por no caisaral diario que que benévolamente acoge mis escritos — contrarios á sus opiniones — y, sobre todo, al público. EL CORREO Q-ALLYOO, el Sr. Oomerma, el Electricista y el Ayuntamiento, quizá, tienen ya sus opiniones, acerca de esie particular. Hice la mía pública porque me pareció que EL CORREO deseaba cono cer el mayor número de ellas; pero voy á terminar con un dato para ponerlo en en frente de los que Un electricista inser ta el 7 en estas mismas columnas, y haga los comentarios quien quiera hacerlos. Dice Un electrieista que el precio del cárcel-hora, en los distintos sistemas de alumbrado, es el siguiente: Lámparas de incandescencia, 1,92 cénts. Lámparas de arco, 0,37 . Mechero de gas, Bengel, 1,75, Me( hero Siemens, 0,67. Mechero Aüer, 0,35. Pero el Consejo Municipal de París, en el pliego de condiciones á que sujeta á las empresas de alumbrado eléctrico, de aque lia capital dice; «Artículo 13. El Concesionario queda »absolutamente libre de establecer sus ♦tarifas, siempre que no exceda el máxi »mun de 0'45 francos por cárcel-hora, o ♦O'IS por una cantidad de electricidad en »tregada á los abonados y equivalentes á »un caballo de vapor durante una hora.» Y, por Dios, ¡no hablen ustedes en Ferrol de las aplicaciones del gas ni de la electricidad, á la industria! UN OBRERO DE LOS ELECTRICISTAS. LA DEFENSA NACIONAL La actividad y talento con que el ministro de Marina francés, M. Lockroy, viene dirigiendo por sí mismo la reforma del sistema defensivo de aquel litoral merece elogios á algunos periódicos españoles. Contrasta con esta conducta la del Gobierno español, que en cuanto sonó el último cañonazo en Cuba y Filipinas apresuróse, como si 1J faltara tiempo, á suspender las obras de defensa emprendidas en las costas y á desguarnecer las Baleares y Canarias, sin considerarque mientras no se firmase el Tratado definitivo de paz, |aún podrían verse en peligro esos y | otros valiosos fragmentos del territorio nacional. Tal proceder no tiene explicación. Como si la pérdida de las colonias concluyese concluyese con el derecho á la vida de nuestra nación, y sólo amenazasen á ésta riesgos anteriores, se ha desatendido la defensa de las costas, islas adyacentes y posesiones de Africa, acumulando mientras los elementos militares disponibles en el corazón de la Peuínsuia. Ei giro que van tomando las negociaciones de París; el imperio cada día más demostrado de la fuerza sobre el derecho cuando aquélla está al servicio de codicia desenfrenada; los mismos riesgos que se indican de que la guerra entre otras naciones tenga por teatro nuestro litoral; todo debiera mover al Grobierno español á consagrar sus esfuerzos y los recursos dis- Aunque nos aislemos; aunque la política de reconstrucción nacional traiga consigo el apartamiento más absoluto de los problemas internacionales, para desarrollarla es condición indispensable que vivamos como nación independiente, y para vivir, es preciso que nos podamos defender contra quien quiera atacarnos, sin confiar en que nuestra debilidad nos ponga á seguro de extrañas agresiones. Ejemplo nos da Bélgica de lo qne debe | hacer quien quiera asegurar su indepen- | dencia y su neutralidad. Rodeada de pue- | blos que pueden amenazar una y otra, I pone sus fronteras y costas en estado de | defensa eficaz. No se meterá con nadie; no i tratará de salir de su casa; pero se neoesi- | i ta vivir en ella con tranquilidad, y para | ello no tiene más que un medio: estar dis- % puesta á rechazar á quien quiera arrebatarle esos dones. Hoy mismo, en el estado actual de la cuestión hispano-americana, si las costas españolas y las Baleares y Canarias estuvieran en el estado de detensa debido, podrían los norteamerioanos quedarse con nuestras posesiones de América y Asia, pero no sería mediante un Tratado suscrito por el Gk bierno de D, Alfonso XIII, sino por actos de violencia enérgicamente protestados. ¡Responsabilidad inmensa es la de los hombres que hacen imposible dar ese curso á los acontecimientos! Y mayor responsabilidad aún si, dosp ós de tan dolorosa experiencia, desatienden la lección y no procuran poner á España en estado de resistir los despojos y atropellos que, ante el éxito que tiene hoy el realizado por los Estados Unidos, pudieran intentar otras naciones. FILIPINAS Telegrama del g-eneral Ríos. El martes recibió el ministro de la Guerra un telegrama del general Ríos, fechado en Ilo-Ilo, en el cual comunica noticias de gran interés. Al entrar en el puerto saludaron los barcos disparando varios cañonazo?, que fueron contestados por las baterías de la plaza. El general Ríos envió un comisionado para que se informase del objeto de aquella visita. La causa de la ida de los buques yankis era ponerse el general americano de acuerdo con el español, á fin de establecer cuanto antes el comercio de cabotaje entre Manila y las Bisayat>. El general Ríos contestó accediendo á tales deseos, sin perjuicio de dirigir una consulta al Q-o bierno en ese sentido. El Consejo de anoche resolvió telegrafiar al gobernador general deFilpinas, mostrándose conforme con sus disposiciones. Hablando de otros asuntos dice el general Ríos que había recibido noticias de haberse sublevado la isla de Negros, y que enviaba fuerzas para batir á los insurrectos. Dice también que las tropas leales han perseguido en Bisayas á los indígenas que se habían sublevado, causándoles numerosas bajas. Por último comunica que probablemente el día 10 del actual zarpará de Manila para la Península el trasatlántico Buenos Aires, conduciendo cerca de 800 enfermos dejlas tropas capituladas. ¿Pero ese es un motivo que impida á los Estados Unidos anexionarse los territorios conquistados con sus propias fuerzas?» Siguiendo la misma argumentación que emplea el periódico do Q-ordon Beaett, pudiera decírsele que tampoco anda él sobrado de bm na fe ni de argumentos en pro del^ despojo que pretenden llevar á cabo los Estados Unidos. La prensa yanki. El Times, de Nueva York, también se revuelve airado, aunque encubriéndose con i a máscara de la ironía, contra las declaraciones de la prensa alemana. Dice que nada más cómico que los comentarios heohos por los periódicos alemanes sobre la conducta de la comisión americana en París. «¡Qué voracidad, qué barbarie y qué villania — dicen los alemanes— revelan los yankis al pedir unas islas que necesitamos nosotros » ; El Ledf/er^ de Filadelña, opina que no j hay razón alguna para entregar á España | un solo centavo á título de compensación, I porque las Filipinas pertenecen á los Es| tados Unidos por derecho de conquista, lo I mismo que Acacia y Lorena á Alemania I después de la guerra del 70. La prensa alemana y rusa. I El Berlinner Tagehíatt, ocupándose de i la cuestión de Filipinas, se ; dmira de I que los Estados Unidos no só'o exijan los I territorios conquistados por las armas, sino veinte veces más, y añade: «La conquista de este territorio habría impuesto i la nación americana enormes sacrificios de sangre y de dinero, si España, obligada por los temores de una nueva intentona carlista, no se hubiera visto en la precisión de ajustar la paz á todo trance.» El Novosti, de San Petorsburgo, hace una nueva llamada á las potencias para que no permanezcan indiferentes ante los procedimientos americanos. «El Q-obierno de los Estados Unidos — dice— estipuló la ocupación temporal en Manila, y lo estipulado debe cumplirse. Las grandes potencias deben protestar con España contra las exigencias de los Estados Unidos, en cuanto varias de- ellas están directamente interesadas en el mantenimiento del statu quo en Filipinas. Si ese caso llegara, los Estados Unidos se hallarían en una posición difícil. No llegándose á un acuerdo internacional sobre esa cuestión, nómbrese si es necesario, un árbitro iraparcial.» Negros se ha sublevado y que enviaba fuerzas para batir á los insurrectos. Esta es una noticia desconsoladora por muchas razones; primero, porque el fuego de la insurrección no ha dejado de prender en todas las islas del archipiélago, y en segundo lugar porque la escasez de fuerzas con que el general Ríos cuenta en Ilo-Ilo hacen más difícil ó casi imposible poder atender á todos los puntos de Bisayas dode la insurrección se agita. El transporte de soldados á la costa occidental de la isla de Negros se hace muy penoso, porque á las playas de Raooold, que es la cabecera de la isla, ó las de Pulupandan ó Silay, que son dos pueblos inmediatos, no pueden arribar más que lauchas de vapor ó vaporcitos de muy reducido tonelaje, incapaces de conducir un buen número de soldados, y aun así, el accedo á estas poblaciones, si están tomadas por los insurrectos, ha de costar mucha sangre y muchas víctimas, pues en bajamar esos mismos vaporcitos tienen que quedarse muy afuera de tierra. Información regional. PERIFOLLOS del íV "^^^le hace muchísima gracia. | ponibies á la defensa de lo único que nos ^ este sabio dotó primero á los me- | quedará probablemente. Los enfermos. El presidente del Casino Español de Manila ha dirigido el siguiente telegrama á la prensa: «MANILA 7, (7'5 noche).— Catorce mil españoles que se encuentran en poder de los insurrectos carecen de alimentos y tienen en peligro su vida. El Casino Español ha iniciado una suscripción para atender á los nece.' itados. A la vez solicita la valiosa cooperación de toda la prensa con objeto de que la cuestación sea mayor y más pronta. También espera que se remitan por el cable las cantidades recaudadas para tan humanitario fin, pues urge socorrer tanta desgracia.— Presidente del Casino Español, Antonio Fasset.-» IH oticias de Manila. Los periódicos ingleses publican despachos de Manila manifestando que el partido clerical está instigando al bando que acaudilla Artacho, temiéndose surja un choque con las fuerzas al mando de Aguinaldo. Disminuyen los temores de los americanos respecto á probables conflictos con los insurrectos, á consecuencia de las profundas divisiones que reinan entre estos últimos. Comentarios del «Herald». El New York Herald, en su artículo de fondo, comenta las declaraciones hechas por el Novosti, de San Petorsburgo, y el Koelnische Zeitung, de Berlín respecto á las pretensiones de los Estados Unidos sobre Filipinas, vistas con desagrado por las potencias continentales. Dice así el ci¡ ado periódico americano: «Como puede deducirse de lo que manifiestan los periódicos rusos y alemanes, la protesta de España encuentra sostenedores. Por desgracia, aunque á éstos les guíe ¡ la buena fe, fáltanles argumentos, á ex1 cepción de aquellos que se vuelven con[ tra los mismos defensores. [ Todo el inundo sabe que Alemania es\ pera proporcionarse un trozo de las islas I Filipinas en cuanto quede allí mantenida I la soberanía de España. Efectivamente: no está la dificultad en poder decir siempre algo nuevo respecto de las modas; lo que parece imposible es que cada día se presente una distinta. El cronista poco tiene que calentarse la cabeza; con repetir lo que lee ú oye, sale del vaso; en cambio, el que las inventa, ó los que las inventan, mejor dicho, pues son muchos los que ponen en ello su rfán, esos si que tienen mérito, relativo siempre, por supuesto, pero mérito al fin. Si los que nos ocupamos en hacer esta clase de crónica, escribiéramos dos y tres al día todos los del año, aún así no diríamos ni la mitad de lo que hay que decir. ¡Trabaja tanta gente en éstas que parecen pequeñeces, superfluidades, que á unos arruinan y enriquecen á otros, y por las cuales unos se quedan hasta sin comer, mientras muchos, gracias á ellas, pueden hasta devorar! Los dibujantes indagan, rebuscan, escudriñan ó inventan. Y luégo se encargan de todo lo demás los fabricantes, los bordadores, los enoajeros, los pasamaneros, los que hacen las veces de modelos, las premieres de todos los talleres, los directores de las principales casas, todos y todas, uniendo sus esfuerzos, sus ideas, para lie lindas creations En la capilla del hospital militar de Vigo se celebró una misa cantada por el eterno descanso de los repatriados fallecidos en dicha ciudad. El templo estaba modestamente adornado con banderas y trofeos de guerra. Del túmulo pendían algunas coronas de flores con expresivas y sentidas dedicatorias á los mártires de la guerra. — Noches pasadas, tres vecinos de Oza iban por el lugar de Palabea, conduciendo un carro de abono. Uno de los bueyes al pretender arrancar, por haberse atascado el carro en el lodo, cayó al suelo volcando el vehículo sobre dos de los citados sujetos. Con la cabeza y medio cuerpo quedó uno debajo del carro, alcanzándole al otro las piernas. Cuando, después de grandes esfuerzos, se consiguió desembarazar la carga, uno de ellos, J osé Parada, era ya cadáver, por haber perecido por asfixia. — En junta general celebrada por la sociedad «Liga de contribuyentes» de Redondela se tomó el acuerdo de colocar en el salón principal de aquella sociedad, el retrato del bravo general D. Antero Rubín. — Un periódico de Monforte se queja de . que en una taberna de aquella ciudad se ¡ haya explotado á los quintos de la reciente concentración por medio de la cartera. — Hoy saldrá de Santiago para Villagarcía la compañía de zarzuela que dirige el Sr. Viñas. — En el próximo mes de Diciembre, tomará posesión de la cátedra de Derecho Natural de la Universidad de Santiago, el nuevo catedrático Sr. Tomo. — En Lugo se ha encargado de la censura de la prensa local, el comandante de infantería de Luzón D. Antonio Feijóo y Pardiñas. — Los músicos de Santiago celebrarán una solemne función religiosa en la iglesia San Martín el día 22 de Noviembra festividad de su patrona Santa Cecilia. — No habiéndose presentado ninguna solicitud optando á la plaza de recaudador de contribuciones del partido de Noya, se anuncia nuevamente la provisión de dicha vacante. — La dirección gene al de obras públicas ha aprobado el proyecto de muelle da ribera y rampas en la playa del arenal de Vigo. El presupuesto de contrata de estas obras asciende á la cantidad de 891.054 pesetas, — El sábado le fué extirpado en Vigo un ojo á una mujer de las Traviesas, que había recibido en él una cornada de un buey. Realizó la operación el médico señor gar a esas iinazs creations que apasionan, | Baraja, seoundado por el Direotor de Sa haciendo sufrir o disfrutar a las presumí- i nidacl de Vigo Sr. GKl Villanueva, das, y señalando las «novedades.» En el reino de lenoería ó inutilidades de todo género, hay mucbo que admirar. Detalle de elegancia exquisita viene á ser que la enagua de seda sea igual á la blusa; ésta, en cambio, es distinta á la falda; despojándose de ella es cuando más vt stida, más en toilette parece una mujer. ¡Cosas raras que suceden ahora! De sobra saben las lectoras que el pantalón de raso obtiene gran aceptación; y uno de los motivos poderosos es el froufroutant que resulta, como la enagua de seda y la falda forrada también de seda; ¡el frou-frou, sobre todo el frou-froii! Y una de las novedades que noy privan i — Hállanse presos los tres gitanos que en la noche del jueves último asaltaron á D. Manuel Domínguez en la carretera de Cambados á Villagarcía. ün discurso fin de siglo. (MOSAICO TEATBAL) Hermoso ha sido el pronunciado ante La estatua de D. Gonzalo, para conmemorar El Santo de la hidra, que era La Be- voltosa de la casa, por Fepe Gallardo. Los espectadores se son los lazos de todas hechuras y las cor- I L ■ljOS espectaaores se quedaron como Las batas largas, con sus correspondientes cae- f ^ur^s de cera, en smshuiacas, al Acorrerlíos postizos, que se llevan con cualquier I «eeUekmque ocultaba la elocuencia de corpiño ó chaquetilla de abrigo. Unos la- I orador tan distinguido. zos son de seda de color entero ó con dibujos; otros de encaje; y no faltan los de muselina con encaje; por regla general son voluminosos, anchos. Los cuellos levantan algo oor detrás. Con todo corpiño hechura «Fígaro» quedan muy bien; y así mismismo «sientan» con las mencionadas chaquetillas, siempre que éstas tenganse lapas, por supuesto. Los cuellos suelen haeeroe lo mismo de muselina que de seda. ■ Estos petits riens no son baratos. Conviene, pues, hacerlos en casa. Ello no es ninguna cosa del otro jueves. S. La insurrección en la isla de legres. El Capitán general de Filipinas comunicó por cable al Q-obierno, que la isla de Queriendo dar á los lectores el placer | de saborear á su gusto las bellezas de este | discurso, el más teatral que se ha conocido, lo publicamos integro, como lo hemos \ tomado taquigráficamente entre bastido' I res y bambalinas. I Presidía la función el Sr. Mateo y enoaI rándose con él nuestro ^roía^fonzsía, I el pecho sacó fuera l y á Sagasta le habló de esta manera: i Excelentísimo Señor: Las noticias de ¿eatros que veo en la prensa me dan hecho el ::r discurso qu© tendréis la paciencia de es; cuchar desde la concha en que estáis metido. | Parece Beal y verdaderamente es una Comedia cuanto se está representando en España, al oír las maravillas que dice don I Paco, el de la daga, no de otro modo que si fuera un Cómico imspirado por el mismí* simo Apolo*