EL ADELANTO. I-";' -¦¦'¦ consoladores \\uc los pintan, me parece ver amenazar al pais una época de inquisición.., : —¡Hombre! ¡hombre! ;,No observa V, lo antogónicode las dos doctrinas? — Es que los estremos se tocan. Sin embargu, bajo la influencia déla activa propagando, el obrero se. inllama y le sigue afiliándose en sus hstas para combatir laburfiiiesia, y prueba de ello, los obreros do Valencia", los del taller de coches de la Coruña... y basta los ingleses, pues un telegrama de Londres dice que los minerns del Condado de lork han resuelto declararse en huelga, pues los dueños de los minas se han negado á aumentar los jornales. ™¡Ay! si mis ingleses so doclarosen en huelga de sus faenas por l;is muchos horos de trabajo,,. De El Correo: «Un periódico inglés hace la siguiente curiosa observación «Hemos triunfado en Egipto á jjcsar de los defectos físicos de imestros generales; en efecto, el general Wolseloy es tuei'to, el general Wood está completamente sordo y ol general Albion le falta un brazo,)) Nosotros no tenemos motivos para enunciar los físicos ni permiso para los intelectuales. Fué destruido por las llamos el teatro de Crebo (Grecia)- Junta constructora del de aquí, cuidado con la pereza y el ahorro, que antes es garantir la seguridad personal. A tomar medidas- (En buen sentido) NOTICIAS Gr.NlíRALES, Hace dos ó tres dias debió verificarse por la Audieucia de Madrid \i\ vista pública de una de las, causas que se sigiieu contra el director do El Progreso La guardia civi! de Murcia sorprendió hace dias una partida de juego capturando á 16 individuos que la compoiiiati. Y si aquí ia sorprendiesen, ¿se contendrían sin ochar un elijan^ Creemos... que sí. NOTICIAS DE GALICIA. El 11 se inauguró el Teatro-circo de Vigo. El local es capaz de contener L20Ü personas. Oícosequeel ensayo f]''nrrut de resistencia se llevó á. cabo con ¿acos Je arena. Ha sido nombrado subdelegado de la compañía de seguros marítimos ¿Te acuerdas de un caballero llamado el duque de Martinella, que tu esposo me presentó una tarde, durante el tiempo que estuve en Ñapóles contigo? Pues bien: ese es mi futuro esposo. >jHa venido á Milán bajo no sé qué protesto, y ha hallado medio para volverme á ver. Es ua hermoso anciano de sesenta años, aunque parece que no tiene mas que cincuezi-