EL ADELANTO. ri'i ir VARIEDADES, UN RECUERDO- A LA SEÑORITA DOÑA A- A. Hay algún tiempo, cuando niños éramos, con amor nuestras manos enlazadas corríamos alegres de los prados sobre ¡a verde alfombra, á la mañana. Vo cogía azucenas y claveles entretegía ufano una guirnalda y te la daba; en premio, recibía de tus labios soin^isa enamorada. Hoy... tu dulce sonrisa es para otro; también son para otra mis guirnaldas: nos olvidamos mas ¿que estraüo es esto sí tantas veces n,i^í>^ X. CUIIVITAS, 5r. Director de El Adelanto. Querido Director: eres ¡o ma^ atroz queja- más he podido concebir: Voy á romar una determinación extrema; si, estoy decidido: contigo no es posible andarse poj' las ramas; desde hoy escribo con revolver, y el desgraciada dia que borres en mis cuartillas medía palabra,., ¡aht„, entonces tendremos la gorda; nó, no te rías ¡mira que no es broma! '^ó herrar ó dejar el banco» dice el antiguo refrán; pues bien, "ó decir íoí/o ó dejar el oficio» diré yo, ¿que no5 denuncían?ja! ja! ja! no seas infeliz, hombre, no seas infeliz; una visita al juzgado; El Adelanto suprimido; al otro Al^El Atraso, insolventes en cuestión de multas, y he ahí todo, ¿que susurras de la cárcel en mi oido? vamos... ya veo que nunca podras perder esas mañas de miedoso, pero hombre; ¿cuando has detener formalidad? no ves que todo consistiría en mudarnos de casa por unos dias, y variar aquella casilla del periódico donde se habla de /íccíaccio^ y administración!^. ¿Que se incomoda Don Antonio con Xbwíq. chungad ¡cá hombre, cá! sino podrá echar nada de loque yó le diga á mala parte, ¡coí/^sff^ de rapacesl dirá en un rato de mal liumor, y se quedó tan tranquilo como antes, ¿Q[ie á Balconcillos le desagrada que le hablen de sus amplios pantalones, de su holgado güaque y de tu gabán extra., fenomenal^ no te apures por eso; lo tendremos siempre intimo, mientras no toquemos ¡as delicadas cuestiones del tanto por ciento. ¿Que á Matos no le gusta tanta.,, serenata? ¿queá Don Antolin le ofende que lo pongamos de manifiesto en los balcones del Sr, Gobernador? ¡Susceptiví- lidades humanas, pero... no te apures; procura conservar siempre esa tranquilidad de Estoica, que tanto le distingue y ¡lo demás á la espalda, que la tienes buena! ¡me parece que podrás sostener sin dificultad, todo el peso de los quinientos ejemplares de El Adelanto! Estoy de mucha prisa; pensaba cantarte cuatro frescas por tu proceder tan borrador, pero hoy no pnedo: me esperan impacientes á la puerta de la redacción un carilla que se ha áejado caer por aquí sobre asuntos de cofradííi^ y el señor alcalde de este pueblo, á quien tengo que dar también un respicet por su mal cüuiportamiento; esa gente es muy impertinente y tengo que despachai'la pronto; con que hasta otra, querido /director; ten mucho cuida dito con emborronar mis cuartillas; mira que se todos los Uos de aquella trastienda extran- gera) ¡ojo! ¿Es cierto que un día el Sr, Coadjutor in- cápite de Almofrei, al llegar al ofertorio de la misa, llevaba con desmesurados ademanes sus manos al ciclo para que Dios enviase sobre sus t'eligreses una peste ó cualquier otra calamidad que los Jdciese buenos't Suponemos que en estas últimas palabras, se equivocó el tal coadjutor; quería decir quería que los pusiese buenos. Vamos; estos carillas son el diabla, se proponen matarme á disgustos: ¿no sabes pedazo de melón, que no es asi como se enseña la fé cristiana? ¿no sabes que eso no es caridad, ni religión ni fárrago de gaita? ¡vamos.,, voy á comprar unas disciplinas! ¿&S ilu^iojí de mi vista ó es Borla Inés que se acercal No señor; nó, no hay nada de eso; son tan solo los escuálidos fantasmas de mil y pico de canalones que desatan su infcí-nal y sarcástí- ca carcajada ante mi vista, como lauz-ándome á ia faz la orgullosa ostentación de su triunfo, y el oprobioy baldón,., de mis majaduras. Es la fuente de Sta, Clara que avergonzada me descubre el asqueroso fonda de su pilón, y cien niños de aquel barrio que gimoteando dicen que sus respectivas mamas, lavan todos los días en aquel punto los limpios paílaütos y otras menudencias por el estilo, á ciencia y. paciencia de ^\i¡mi Ja ntochini, á quien por lo visto divierte tan entretenido espectáculo: es a fuente de la plaza del Pescado, donde ayer tarde se lavaban las piernas dos criadas, con solaz y regocijo del fantoche, que en un rato úejéroido entusiasmo, las contemplaba., ., sin j'cmrles; son ios sucios quinqués de Pontevedra, que temblorosos me miran, cualal- rnas cuya vida se lleva.,, e! contratista del alumbrado; es por último Don Antonio, con- tempiando nnpasible tantas ruinas,., tantas cosas limpias y decentes que le rodean, con el bastón de autoridad debajo del brazo y encaminándose con paso lento hacia ias revueltas tortuosidades de los callejones de Sta, Maria- Aparto con espanto mi vistade tanta,,, cachaza ys^angrefriay.,. no puedo continuar, ¡agua!.., ¡agua!.., ¡que me dá uu desmayo! MISCELÁNEA. Como quiera que no se halla garantida por la firma de su autor, no hemos insertado una carta que recibimos hace días de Santiago bajo el pseudónimo de un estudiante perpetuo. . » Rogamos á lodos aquellos suscritores á quienes adeudemos aigun número do este periódico, se sirvan reclamarlo en esta administración, pues no teniendo hasta hoy sus listas a! corriente, no dudamos haya algunas faltas cometidas contra nuestra voluntad, y tan solo por ia razón indicada. Don Antonio Vázquez Límescs, Alcalde de esta ciudad. Hago saber: Que el Escmo, Ayirn-amiente en se- S3on del dia de tíyúr acordó anunciarla subasta para la construccií>n de las obf-as^ de apertura de la calfe tras- verííal ¡V la de Ifi Oliva, cuyo acto ha de tener lujaren el Palacio municipaí el dialSdel que rige a las diez, de !a mañana. Lc^í planos, presupuesto y condiciones bajo las cuales han de ejecutarse dichas obras, í^e hallan de manifiesto en la Secretaria de la Excma. Corporación municipal. Pontevedra 12 de Octubre de 1882.-^Antonío Vaz- quez Limeses. Imprenta de Madrigal. ^10- la (esto par^a entre nosoíras); sus maneras soit distinguidas' y tiene el mejor aire de gran mundo que puedes figurarte. Demuestra sentir por mf un sincero cariño. No sabré decirte con que talento y con que tacto tan amable me lo'atestigua, »Si yo siento nu ser mas joven, me decía el otro dia, es porque no siéndolo me restan po- eos años que consagraros. El único medio que íendró on lo sucesivo para convencerme de que uo soy tan viejo, engañándome á mi mismo, es el de amaro>^ doble, y concentrando sobre vos todos mis pensamientos, y toda mi dicha, puesU) que todos los minutos de mi vida os pertenecen. ))Tu me conoces bastante para saber que lo ambición no puede haber entrado para nada en mi elección. Para ser franca, debo confe^ sarte, sin embargo, que no he podido prescindir de un impulso de vanidad, al pensar que seré anunciada como Duquesa en algunos salones, porque dn ellos hallaré algunas de nuestras compañei^as de colegio, que en otro tiempo se han mostrado desdeñosas para la hija del humilde cuchillero- Dios me es testigo de -11- que no solo no les guardo rencor por sus desdenes, sino que todo en mí condena este pequeño movimiento de orgullo, de que no puedo prescindir completamente. ))Aunque derecho y verde como tin joven, (d duque es bastante delicado, lo que depende, según se dice, de la borrascosa vida de su juventud. ¿Creerás que durante algunos dias he sido bastante loca para dejarme mortificar por el recuerdo de su pasado? He sofocado prontamente estos necios celos, y he jurado no ocuparme mas que del presente y del porvenir, »Quiero consagrar á mi marido todos mis cuidados, todos mis pensamientos; quiero ocuparme de Jos mas pequeños detalles que puedan contribuir á su bienestar,, á su alegría y á su dicha. Quiero vivir en él, sufrir con sus penas y con sus disgustos, y aumentar su felicidad aun á costa de la mia. Hay dias en que estoy decidida á felicitarle desdo el fondo de mi corazón, porquesu delicadasalud hace que esté enfermo algunas veces, pueS' mientras esto suceda, tendré la seguridad de que me perteneceypodré demostrarle con mis cuidados y mi ternura todo el cariño que llena mi alma. /