2 BOLETÍN AGRÍCOLA estos huevos, nacen unas larvas muy pequeñas que pro­ ducen picazón en la piel, lo que obliga á la. res á lamer­ se, t-agándose algunos de estos gérmenes que al llegar al exóíago y á la panza, atraviesan sus paredes y van á alojarse debajo de la piel que encuentran más cerca, dando origen á los tumores llamados barros .. Las larvas de la mosca Hipoderma Bovis, van cre­ ciendo á expensas de los exudados y del pus que llena el tumorcito, hasta que agrandada la abertura de salida caen al suelo, se transforrn ,n eli nintas y á los 25 Ó 30 días, pasan � insectos perfectos, que son unas nlQSCaS negruzcas, cie centímetro y medio de largo, con el cuer­ po cubierto de pelos. Los tumores donde se In desarrollado la larva del hipnderrnn, sinó se tratan, permanecen supurando algún tiempo, forman un endurecimiento y queda lin botón que se percibe facilmente. Si se sacrifica la res con Jos barros sin cicatrizar, el cuero aparece taladrado por tantos sitios COIllO larvas tuvo, por lo que es considerado como lina piel de tercera categoría, desmereciendo muchisimo en el precio. Desde hace algunos años, observamos que los barros van en aumento en el ganado vacuno de Galicia, y que como consecuencia, lus fabricantes d" cueros, se resisten á incluirlos entre los de primera categoria, Esta descalificación de las pieles de las reses adultas (bueyes y vacas), ocasiona �I ganadero gallego una pérdida aproximadamente de 25 pesetas en cuero, que equivale á 1.250.000 pesetas como minimum, de disminución en los ingresos de Ia economia r,�gional. El procedimiento para conseguir que las pieles del ganado vacuno gallego, y el de las regiones de España' que se encuentren en igual caso, sean consideradas y apreciadas como de clase extra, está en evitar que se 'S"rvicio provincial �e itj6i�n� presenten invadidas ó con señales de haber padecido • > hipodermosis. � y 5ani�aõ �tUariaS_I�¡,;.Oara evitar esta afección hay que apelar á todos los procedimientos que destruyan as moscas, as ar las ninfas del Hipoderma Bovis. La mosca hipodermo, se destruye ó ahuyenta con baños, fricciones con aceite de enebro v pulverizacio­ nes de un preparado inglés llamado Shoo-fly. Las larvas, se matan cuando se encuentran en la piel, recien salidas üel huevo, limpiando diariamente los animales y pasándoles una esponja con agua jabonosa ó empapada de un cocimiento de hojas de nogal, por' los sitios donde acostumbran las moscas á depositar los huevos, con lo que los animales no teniendo picazón no se lamen, n! tragan larvas, caso de lamerse la piel. Cuando las larvas se encuentran encerradas en el tumor, debe provocarse su salida comprimiéndolo con los. dedos: ó dilatando Ia abertura con un pequeño bis­ tun, aplastando la futura mosca para que nu llegue á insecto perfecto, é igual procedimiento se seguirá con las ninfas. Las heridas supuradas de los barros, se curarán sin dilación con lavados antisépticos y.sustancias cicatrizan­ tes) para evitar que quede ninguna induración, ni cica­ triz manifiesta. Practicando todos los ganaderos, procedimientos tan sencillos y poco costosos, pronto desapareceri a de nues­ tra región la hipodermosis bovina y el pais recibirla como premio, más de un millón de pesetas, que hoy pierde, por .Ignorar tan elementales prácticas de Higiene pe­ cuarta. La Coruña, 31 Diciembre 1916. Hacemos gestiones para tener los mismos datos de Centros tan importantes como Santiago, Carballo y Or­ tigueira, á fin de contar con mejores báses para conocer lôs cotizacioncs de la provincia, en un momento dado, prescindiendú de las pesas y medidas antiguas, que tanto entorpecen aquéllas, en contra de los intereses del pais. Es sumamente vergonzoso, que habiendo sido adop­ tado en España, el sistema métrico decimal, por ley de 19 de Julia de 1849, siendo obligatorio desde el 1.° de Enero de 1860, no se haya generalizado su empleo, signo evidente de la incultura nactonal. En tanto cn clsi todas las naciones de Europa y América, se extiende y aplica tal sistema, facilitando la comparación rápida y exacta de las transacciones, aqui seguimos la indolente rutina de nuestros antepasados, consintiendo el uso de pesas y medidas antiguas, más apropiadas que las modernas, para defraudar los intere­ ses del público. Por esta causa, á simple vista no es posible formar juicio comparativo de los precios alcanzados por cual­ quier producto, no sólo en una provincia con relación á otra, sinó entre pueblos de una provincia, por la diver­ sida í de bases para calcular las transacciones, lo que necesartamcnte dificulta éstas, estancando las primeras materias en el lugar de la producción. La Coruña, 31 de Diciembre de 1916. El enorme consumo de cuero, que el maquinismo, la aviación los automóviles y los ejércitos en lucha, han provoca;10 durante los dos últimos años, aumentaron la importancia de la ganadena bovina, principal factor de abastecimiento de dicha materia prima, no Igualado por ninguna ntra especie doméstica. . Los fabricantes de cueros, han llamado la atención de los ganaderos, acerca de los perjuicios que experi­ mentaban en 'Su industria, al curtir pieles con cícatnces Ó taladradas en' las regiones del dorso y lomos, partes las más apreciadas de los cueros para construir piezas que exigen gran conslstenC!3, solidez y grosor. Los cueros con cicatrices ó taladrados, sufren en el comercio una gran depreciación, que en último extremo repercute en el bolsillo del ganadero. La principal causa de esta depreciación de los cue­ rOS del ganado vacuno, es debida á los electos de un proceso parasitario, itamado en las obras de veterinaria 1¡¡podermosis del buey y conocido vulgarmente con el nombre de barros de la piel. . Eo el glnado vacuno de Europa y de Alrica, es fre­ cuente observar en primavera ó á últimos de verano, unos tumorcitos del tamaño de una nuez, en las reglones del dorso y lomos; tumorcitos frias, que al principio presentan una pequeña abertura, que poco á poco va ,ensanchándose, dando salida á un poco de pus cremoso y más tarde á un cuerpo alargado de aspecto de una Iarva. . Esto es la obra de una mosca, el hípoderrno del buey (Hipoderma Bovis) que llegada la época de la puesta, deposita los huevos sobre la piel del ganado vacuno; de .j uan Rof eo.dinaa