DIARIO DE PONTEVEDRA \NO XIX l'KKGIOS OfS «USCHlVClON Corito vil Jm, uu mes 4 rcalos. (■'doríí na IriinosíM, 16 reales. Ullramar y nxtriinjaro, 6 pasos flos. m E>E PUBLICA LOfi FESTIVOS Dírector-Frapioiam, 11, José Hillaa flINTOS DK SUSCKirGION línoslii Admii)ifllraci6n, Priucosa 6. Armttcioa y eontimicados A prtcwñ tíu'iicionnlra. NU¿J. 6 329 rales L,:e]FL:e; BIC A RBONAT ¿DO-SÓDICAS OLORCilALSS Y ÍIUORADOS LÍTIOAS — »()■ Declaradna do utilidftíl pública por R. O. do 16 de Noviambre ¿o 190-1. Emergen eu Ies cercanías de Pontevedra á orillas del L érez y eu la Finca Villa Buenos Aires propiedad de ID. Oeieinairo Grómez Las Aguas Léroz son tas m&a radiactivas dftl mundo analizados hnst¡* hoy, HOgún ba comprolindo roción tomo uto ol Catoclrático do Mecánica Química Je In Universida-l Central de Madrid y Director del Laboratorio de Radtactivi-iad D. losé Muñoz del Castillo. ta Reina de las aguas üe mesa Positivos resultados ha dado la instalación á bordo de los buques, tanto de guerra como inercautos, de los aparatos do telegrafía sin hitos, lo que les permito poder estar on constante comunicación por medio de las estaciones establecidas on las costas, por las naciones que dedican á las mariuas ¡a atención que estas so merecen, por considerarlas principales factores do riqueza. Hogiin ostadisticas roción tonionto publicadas, se liaílaban funcionando i últimos del año 1900 unas 730 estaciones de diferentes sistemas. El de Marcoui, principalmente usado por Inglaterra, Italia y Estados Unidos, tenía nstablecidas en dicho aflo 73 estaciones costeras y 08 en buques de diferentes naciones. Los sistemas franceses de Brandy, Rochofort, oslo reglamentario para la Mariua militar de Francia, y el Púpoff-Dueretet, sumando, un tota! de 97 estaciones costeras y flotantes. El oot>s extendido de todos olios es el de Telefunkon, pues eu todas las partes del globo existen estaciones de esto sistema. Alemania, 187; Rusia, 78; Estados Unidos, 70; Anstrin-Huiigria, 22; Suecia, 21; Ho'anda, 12; China, 12¡ Dinamarca, 10; Argeuthia, 10; Noruega, 8; España, 7; Brasil, G; Siata, •i; Francia, 2; Turquía, 2; Inglaterra, 'i; Méjico, 2; Cuba, 2; Peni, 2; Tonkín, 2; Ecuador, 2, y Uruguay, 1. Por ta re auión anterior se ve que Espaila cuenta solo con siete «stacionos, dos de las cuales pertenecen á la Compañía Trasat ántioa que las tiene establecidas eu Cádiz para iuslrnución de su personal, para e! día que se instalen ostaí-.ionos en lan costas o^pailolas, puedan llevar sus buques los aparatos con personal entendido en la materia. Las otras cinco pertenecen al Estado y dedicadas ai uso exclusivo de sus buques. Inglaterra, Alemania, Estados Unidos y otras naciones tienen magnificas instalaciones en tierra al rededor de sna costas, para poder informar á Jos buques que oan provistos de d.chos aparatos, de la presencia de obstnoulos peligrosos para la navegación y transmitir al buque que lo solicite, toda noticia ó dato que pueda interesar, para mayor seguridad do la nave. Los grandes trasatlánticos que cruaau el Océano en sus l.nivesías de Europa a Nueva York y vicevi'rsa, han establo' cido la novedad do hacer uu diario á bordo, dando cuouta eu él de todos los sucosos importantes acaecidos en el mundo durante las veinticuatro horas transcurridas. Adornas, este servicio radiotelográfico está á disposición del pasajero que quiera utÜi/.arlo; el cual, uiodiante e¡ pago de una tarifa establecida, puedo comunicar con ambos continen¬ tes, al cruzarse dos trasatlánticos que vayan provistos de dichos aparatos. Esta multiplicidad do ventajas que reporta el llevar instalada !a telegrafía sin hilos á bordo do los buques, resultan en nuestra nación ilusorias, pues en esto, como eu lodos los ramos que afectan á la Marina, estamos atrasadísimos, no iiahiúiidoso prooeupade nadie de la instalación en las costas de España de una estación radiotolegráfica. El ministro de la G-oberuanión en su reciente proyecto fio ley, presentado á las Cortes, ha intentado poner remedio al atraso eu que hasta el presente hemos vivido, pouioudo en práctica los acuerdos tomados en el Congreso de radiografía do Berlín, según el cual España debo establecer las siguientes estaciones en su costa ó islos adyacentes: on ol cabo Machichaco, cabo Mayor, cabo Pefias, Estaca do Vares, cabo Finistorre, Cádiz, Tarifa, Málaga, rabo PnlOi», cabo de Nao ó cabo San Antonio, Alfaque ó Vinaroz," Barcelona,, cabo San Sebastián ó cabo Bagur, cabo Creux. En Sóller (Mallorca, islas Cios (Vigo), arrecife (Lanzarote), isla de Hierro, isla de la Gomera, punta Sur de Tenerife y las necesarias para pouor eu comunicación Canarias con la Península. De llevarse integro á la práctica ol proyecto del Sr. La Cierva, España teudria que agradecer á este el baborla colocado, en la importantísima cn«stión de las estaciones radiográficas en au litoral, á la altura del extraujero, evitando el lamentable caso on s de uu-'Stra Era, quu las porlns proceden 'le la parto necideutal del imperio y agroga quo sirven para adorno ríe la raujor y sou atuuloto contra el fuogo. Eu ol mnu lo modorno una do las perlas más hermosas quo existe, portenoco á ¡a princesa Matilde Bonaparto. Pista perla tiene 'a formado una botella y su tamailo os mayor quo ol de una avellana. La hilora do perlas, con tai qu« éstas no sean muy grandes, puedo llevarse por ht niañana con al trajo do paseo y por la noche con cualquiera traje de vestir. Es hoy la eran moda y el gran lujo do las damas. Una ciadatl, fundada poc uu eepaiiol.— El Si-. C.-isailo del Alisal.— Villn-Casilda. El dia 29 de Septiembre último tuvo lugar eu la población donomiuiida Oasilds, provincia de Rosario do Santa Fe, uu fausto aooutooimiouto: celebróse el acto de la firma, por o! gobernador do -I i. día provincia, dol decreto olevondo a la categoría de ciudad ol citado centro do población, y cou tal motivo honroso la memoria de un español ilustra, y so onaltoció una vos más el nombre do España. Quien era ese espailol, y que fué lo que biiio, es ¡o quo vamos ¿ ilcci r en pocis palabras. No ¡meo núu treinta año?, D. Carlos Casado d<;l Alisal, natural de Villada, hornbra dotado do condiciones excepcionales, concibió la idea do ensayar la colonización de la comarca eu que hoy se nsioma CaMldri; comarca entonces inculta y oxpnosta á las correrías de los indios. Puso manos á la obra, ostablcuii-n Jo primero una tienda, ediíiceindii luego una casa, eusayando oí cultivo del trigo, y proyectando por fin, y Ingraudo construirlo, un ferrocarril que, partiendo de loque no era aún nm.s quo uu villorrio, atravesase to la. la zona Oeste de Ii> provincia, facilitando el intorcamhio, y particularmente la sslida de los productos que eu su preclara visión compren ÜÓ quo lobioií producir los quo hasta entóneos habían sido yermos y solitarios tórrenos pamperos. El Sr. Casado dol Alisal dió al pueblo por él fundado el nombre de Villa Casilda, en recuerdo do su madro, y con su osfuerzo, cou su porso t erancia y con su inteligencia logró que ol éxito coronano su empresa. Poco más de un cuarto de siglo ha necesitado Villa Casilda para trocareo do uu humiMo villorrio ou o! segundo puerto de la República, por o! cual se exporta anualmente más do millón y medio de toneladas de trigo, y su importancia ha sido consagrada oficialmente con U firma del decreto reconociendo á la ciudad de Casilda su autonomía miiuicipal. El acto do la firma del rneucionndo decreto dió lugar á manifestaciones do afectuoso recuerdo para la memoria dol Sr. Cacado dol Alisal, y do carillo para la Nación do origen, cambiándose entro las autor id ai i os argentinas y las colectividades españolas (una do ellas la Asociación española do Socorros mútuos, quo asistió con un ostaudarto de los colores namonalos, y á la (¡no iicmnpallí' ol vicoi-ónmil lionorai ¡o lío Espnña, cónsul iuterino OH Rosario de Santa [fe, D. Juan B. Quiutnna) mútuas y reciprocas oxprosíoucs do confraternidad y afecto. Muy grato os quo los españoles merezcan, por su oouducta on Ins llcpúblicas hispano americanas, tales demostracioiK'-i de respeto y do enníio; poro cuando so vo los verdadeto'* milagros quo sou capaces do realizar