Pasma 3 AGRO NUESTRAS ASPIRACIONES 25 de Junio de 1946 \'.\ M do ¡\l;iyo luviwüu lu. ¡¿¡ir en t;iLiiU$ jas jiru^bas tlü Aiad;i, an'Lfu y ÜL-yütjULüiúii, iiuc ^^tl-,»ii¡is Oí-' (.-oiihiiLuir oh rútuiiilu iíaíio isi.-tTuiuton el comienzo do luda una activiOud diiigida a coitótifjuir la eaijaiiiluciuu tola! de Jus iíUii;tiat:liüs diíl cumpi), que 'iictíai'áii a sür ios eumpesmos dtij, inaiiana espleudui'úso lÍuijUo Ja ruliaa nuo lioy .ti o. iiiina imesiro agro iiuede desplazada por la teeuologia ayi icoki, de iiiití cai'ecüji nuestros vii-jos labradores. ¡'¿UM.íCIA Di; LA CAI'AVITACIOS CAMPESINA Por osla i'uzou do prcinura Cji la coacea)i;ióJi lormaUva Ja juvuilud eípaüola, Jiiereció una aleticidn pretoieute la capauiwcióit dü los ru. turos agnculiores jnotie^o que ne. ü&sitaii ios caiaptsinoi- de la i^aina \o Oiviaumus que Ja ¡riqueza iKnuestro sueio guarda todavía secre. los do explotación, inuy úules a -a cuonoihia nauionai, los cuales una vez descuüiyi'io» jjor los ■ propiu; iioiulnes nuií viven úo la uerui, íia. nran de coniribuir yryndujneinú' a uiL-jorar ja- propia* condiciones ue viiia Je quinnes hoy sólo saben a^iadecer al caiiipo ¿u generoso íruio, sin nuU especulación m outi invesligacióu que la buena cosed i a u ia nuüa, suerte atinoiíéñca. - Sabemos demasiado que el campesino no ha merecido hasta atiu";a oua consideración que aqueii;i que le ha tenido abandonado dt lo-' da preocupación íoinianva. l^i des¡irruiio de ia capaiíiuuu iuncionu! il'ai pruiesión agrícola sólo se ha conseguido en algunos casos ¡por auiuKducaciúu; pero eslos casos lan hoiiíusos son üemaüiaüo i-edncido-para alet.UUL cualquier upLunismu Los agricüUores que- se Jnut superado, a si miiinos merecen aparn. do un elogio rotunílo la aieucióu que les procure una base lécuica lan sóiida como capaz y suiieienu l'or e=o tenemos que Uisistii' acerca de ia [ormación campesina desde la «poca tscolai*. C&nocemos el pian de Mis.trücción, de Educación Nacional, y por lo mismo opinamos que al lado de la iormacióu intelectiva debe íigurar, en el campo, ia capacitación agrícola por medio de una orientación escolar hacia Ja tierra, donde ya el niño se desenvuelve y hasta participa en las íav - ñas que realizan sus mayores. DEFICIUXCU l'OfíMA 77 VA Hablamos para. nuestro agro gallego, aunque sepamos que lo qu'aquí se establezca sirve para su aplicación en el rosto d^ las limiui españolas. La razón de esa ateni;ió'¡ hacia el campo y la juveniud que en comii. liza a ejerciUir el laboreo tradicional está en nuestro pro. .pósito do capacitar a_ los mucimdios en la Escuela y lucia, de la misma. Porquo cuando el joven campesino abandona \a edad escolar y so enfrenta con el medio en que vi. ve so encuentra igual que siempiO; sin estimulo ni otra, ¡dea que la rutina do hacer como hicieron sus mayores. El laboreo de las tierras no Jo enseña nada rnAs que lo que !]'■ne costumbre de ver. Las planhis y las semillas siKuen desarrollando:-!' para él, por un simple dostino brotar y 0« ¡.-reei-.r. I.os ienómenos nioteoroiógicus son para ei mui-luicho ca:prichos del cielo. Las piaya^ del campo— gusanob, ' hongos y P-irasitos— son pata el cinco la pesie yuo acaba con los svinbi ados. s>i ia^ manzanas so caen sera por ei Viou. lo o porque las pica oi biciio; no porque él sepa dt pulen ni du pe. talos y pistilos, donde- comienza el luai. L':i aprendió a leer y a algo m;ís en la liseuda ; pero no aprendió el secre-io de todo lo que va a Matar. El Maestro le Jiabrá enseha. do, con lecciones prácticas quu Jas más do las- veces habrán versado sobro tema* de cultura general. Por otra partí--, el mudiacUo- del campo va ¡poco a la K&cuela; los padres campesinos aun no comprenden la necesidad de una buena instrucción, son demasiado egoístas y tmpujuru a sus hijos inás hacia ia rutina qus hacia la sabiduría de su propio co. metido. Con ellos sin más conocimientos creen logran- los mismos resultados, piensan de este modo para su prole, y así esa falta de interés del campesino hacia' la Escuela, que es la base de toda educa, ción y de todo resurguniñui.j. tcleclualisla sino emiii'.-nieineiit1 práctica, y para que ósia se haga real precisa de campos do omh'vk mentación anejos a la Escuela. Kí eslablecimicnto do estos campos oí una de las cueslíonos pnuiordiaios para la acción que propugnamos; sin embargo couiiuinos poddv eieai-. los paulatinamente, por cuanto las Hermandades de Labradores -tendrán interés en ello y Jas iparroquias Jo estarán deseando. Una vez establecidos, y en labor, su resultado se. ra ominen icmente práctico ; tanto ■para los jóveines como paca los viejos, que a el habrán de mirar como iULines de instrucción. LA OBRA POST.ESCOLAR . Otro de los fines do esta orientación agrícola de la juventud radica en lograr el acercamiento de- los muchachos de edad post-escolar hacia la Escuela; porque ia verdadera práctica agrícola 'con ia tecnología moderna desarrollará el interés de los jóvenes hacia el estudio agríco. la, y esta técnica habrá de darse por medio de la Escuela y su campo de experi mentación. ;En su lección, el joven campesino conduce el arado con singular maestría. La tierra, se remueve y ha de removerse m4s y máe, porque es necesario hacerla más productiva. que demostraron ante cientos de espectadoivs, y las autoridades, una, capacidad admirable. Esta cayaci. dad tiene qus ser ahora pulida y debidamente orientada; por eso a estas primeras pruebas seguirán otras prácticas en toda la extensión iprovinciai del medio' ruraí. ■■ Por e!. Departamento de Rurales de las Hermandades de Labradores se está conl'eccionaiido un plan de divulgación técnica de. los , procedimientos ' combativos de luí plagas del campo. Este plan será desarrollado entre' las diversas lo. calidades de la provincia, coji per. sonal especializado de ia Jefatura Agronómica, a cuya autoridad conesponde el apoyo y la supervisan de .toda esta actividad capacitadora de la juventud rural. Las enseñan. mlm. He aquí tres estampas, todo poesía y realidad de Ja gran promesa campesina. LABOTi DEL MAGISTERUO No vamo sa decir que- el .Maestro no está capacitado, porque todos tienen base suficiente para desarro, llar el cometido que les ¡''Siá señalado. Muchas veces la falla de ;irümo en el Magisterio proviene de esa desidia campesina (¡ne rci;izona a:, más activo de los maeshos. Sin embargo sugírimos la idea y la razón do que el magisterio rinal esté capacitadísimo en las cuestiones agrícolas. El puedo formarsi: cu esbx materia tan litil al campo donde presta sus servicios. E\ Mmisfeno ik Agricultura le envía ¡os cuadernillos divulgadores, que aun cuando no consUtuyen lexto sin1 ven drqi;í"; el ("oncurso de CiiiiUs sirvió .Jo ijstimuhj ¡i |ys rnu. diachos labrati/jros de la provincia. zas que se quieren dar sobre los tratamientos de cultivo io serán para los muchachos .labradores de Indistintos pueblos donde so realizarán1 las prácticas y las -explicaciones técnicas precisas. Con ello irá logrando una conciencia pro. íesionai y un estímulo necesario a la juventud para (pie ansie capacitarse y se aconque a la fuente <¡e ios conocimientos huyendo de la rutina que hoy mina sus posibilí. dados. F.SClíF.HS OI- ORIENTA CIOX' AGRICOLA Como ikdmos en otro puto de- os. le I rabíi jo. la. pn-pa radón del .Magisterio N.-icional paira realizar una labor derinitiva es tan urgCinfi- como impresciniJible. Así se compron. do ya en las altas '¡sí oras nnniona. les por cuanto acabamos do ver con. vocado el iprirner Cursillo de Maestros de Orictilíición fricóla. Y as el Instituto Nacional do Coloniza¬ ción uien las convoca pata desairo, llar sií función en el campo. A Ualicia no vendrán quiza ninguno de eslos primeros maesiros ni so ciearán por ahora ninguna Escuela tU Orientación Agricota, porque. U'du dependo de otras necesidades mayores y de ia preparación uVmca de los profesores que habrán de regirlas. Sin embargo esperamos qm no tardarán mucho en estableceise en nuestro medio rural, por cuanto nuestro interés por esta modalidad educativa es total. Por esta razóa la acción que ha comenzado seguirá laboranuo incansablemente hasta poder dotar a nuestro campo de Escuelas de Orieiitacíón Agu-ícola allí donde.. la agricultura y la ganadería son la base y la giandeza del medio. Lograr estas Escuetas y aieauerlas pro. i'erentemeute es nuestra mayor ilusión de hoy. Por fin parece abrirse el horizonte de la comprensión hacia los valores económicos y humanos de la población agrícola. En estas gentes do rudeza y de tradición, están sin. duda alguna los resortes de toda una empresa, impu!. sernos, pues, la capacitación de la Juventud y con ello habremos dado un paso trascendental en ia intensiücación. de ia producción natío, nal. Si así lo conseguimos habremos contribuido a fonaiecer ]a pequeña economía del labrador, inejoianoo sus cutlivos, vigorizajído su gana, dería y evitando' que la ignorancia sea la causa de muchas pérdidas previsibles. EL PLAN ACTVAL Mientras no se cuente con esas Escuelas de Oriemación Agrícolaj ■ que tanto deseamos en nuestra re. gíón, seguiremos d e s arroiland'o nueostró plan inicial que, además, reúna condiciones tales, que aun con aquellas Escuelas en marcha, tendrá iu finalidad y cometido. Por oso. hoy a) dar a la publicidad esta gran idea, nos congratulamos en abn: con ella el ventanal de la form-icón campesina. Vamos al muchacho, no ai • iejo ni al maduro hombre dé¡ campo; aunque éstos, si quieren, .10 dejarán do aprovechar las lecciones, y preferimos a la juventud, porque sabemos que detrás de ella va tocia la hombria del campo En otro do nuestros nútnero^ próximos pnlHtcaremo^ una arnpUa interesante información, sobro el Plan de Divulgación a través dei Departamento do llórales d" las Tlermandades Sindícales AGRO