IT77 Año III. Lunes I.0 de Febrero de 1886. Núm. 399 i'iiECios ne scscr.sr.iOK. l.iipi. un mes i srtt». Kiii'i'J, un triinrslfi!. . . S'Sí rilramar IrimoílfL' , r«rlii[!.-il ir¡n:i'sliv. . Extriinji-re, l rimes! rí.. NúniiTcUtlilis.. . . Semcro liñuda.. ti'SO U"10 Efio [inríúiUco no publica los (]¡=S fíSliiOf. DIARTO CATOLICO DE- LA TARDE. PUNTO DE SUSCfllClON. En !i Adroiniilficign de El Lott.vsK, San Vniro, 3i. 1,3 suacrfclon |iari fuera dt li tipilal se pajari sdíliuudi, dlrigíeiiiio su i m porte en tetra ! del Gire Mbuio i sellos de (ranqíito. gctmiLen annnrioí to fita Admínislracioo v eo la casa di íw hDores Boldij j Compafiii, Escudillers, 30, y Obiadors, t, hijos, Barcelona — un» in i i El dia de la Purificación. iN'iicílra Sania .Madre la Iglesia, celebra cu el tlia tle nmfuma, con toda jioiiipa y nwgesliiosidni], la fiosla de 1,1 Purificación de María Sanlísimn, presentando, con tal molivo, a la consido ración de sus fieles hijos imo de ios admirables miiicms de la sücrosanla Religión, misterio que, como todos los suyos, ofrece al corazón calólico sublimes cnsefianzas, (¡ue no puede menos de acatar. Habiéndose cumplido cuarenta dias después de! Nacimicnfo de Jesús, salieron de Belén, según lo disponía la Ley de Moisés, .Varia, José y ei Niño Jesús, en dirección á Jerusalen. Prescribía dicha ley que todo priniogóüito nacía consagrado á Dios á ípiien debia ser ofrecido; asi es que María, para dar cumplimiento á los pimplos de aquella, acompañada de su casto esposo y de su tierno infante, vá gustosa á purificarse al Templo y ofrecer allí su divino Hijo al Eterno Padre, presentando, como ofrenda, según era costumbre entre los pobres, dos tórtolas. Ilaljia entonces en Jerusaleu un sacerdote llamado Simeón, varón síibio, justo y tfimeroso de Dios, el cual esperaba con ardiente fé, la libertad del pueblo de Israel con la venida del Mesías. A este santo y virtuoso anciano, habíale revelado el Espíritu Divino, que no moriría sin ver primero y admirar el hermoso y apacible rostro de su Divino Redentor, el prometido Mesías. Sabiendo Simeón que María entraba en el templo con el Hijo de sus entrañas se introdujo en tan sagrado lugar, impulsado por una fuerza misteriosa v, tomando en sus brazos al ungido del Señor, bendijo al Dios Omnipotente y dirigiéndose al Infanle . dijo: «Ahora ¡olí Señor! moriré ya en paz, porfpie mis ojos han vislo (i tu Salvador, preparado ú la faz de todos los pueblos para ser lux de las gentes y gloria de tn pueblo.» Los doá esposos quedaron absortos al escuchar las palabras que aquel santo varón pronunciaba, y cuando pensaban que había terminado su profecía, se dirijo A la Virgen en ¡os siguientes términos: «Este Niño, Señora, está deslinado para ruina y para resurrección de mudios en Israel, y para ser blanco do contradicción. Lo que será para Vos una espada que traspasará vuestra alma.' He aqui el primer anuncio, después del Nacimiento de Jesús, de la continua persecución de que será objeto durante toda su vida, hasta' morir en una cruz; augurio terrible que alcanza á su obra iomortal la Igl'sia católica, lúgubre vaticinio, 'que, por ser de un justo varón y sanio profeta no debemos jamíis poner en olvido, sino mas bien conservarlo en nuestra mente y grabarlo en nuestro corazón. lie aquí una lección, que aquel venerable anciano, propina á los pueblos de la tierra, á fin de que la aprendan, con la mayor soücilud y estén dispuestos á sostener los frecuentes combales á que les provocarán los furiosos enemigos de la santa causa del Ciilolicismo. Las ceremonias, por otra parte, de tan solemne día son tan significativas y elevan tanto el ánimo, que el espíritu del . creyente siéntese como arrebatado ásu contemplación, y enajénase de gozo al considerar i Jesucristo como luz explendorosa del mundo, á quien saludó, como tal, el Profeta Simeón. Ya puede entonces el infierno desencadenarlos vientos de la persecución contra el que se precia de ser verdadero hombre de Cristo; ya pueden los satélites de Satanás prepararle órdenes inicuas de proscripción, de cárcel y desiierro; ya pueden los órganos de la iiirqjiedad eruplar todo género d? calumnias las mas groseras, é inventar las farsas mas ridiculas; ya pueden esgrimir losenetnigos de la Esposa sin mancilla del Cordero de la redención las múltiples, nuevas y variadas armas que, diez y nueve siglos há, vienen esgrimiendo contra ella todo . lo verá pasar el católico sin amilanamiento ni temor. Recordará las solemnes palabras del anciano de Israel con que afirmaba que ' Aguet Niño seria blanco de contradicción, pero ai mismo tiempo ¿ti: para la revelación de las gentes y gloria del pueblo escogido, y, fijos sus ojos en la Cruz, á la sombra de su bendito lábaro, desafiará lj furia de los huracanes que del abismo surjan, y, no olvidando el hoc signo vinces, esclamará con místico entusiasmo: «¡0 Crux, ave spes meali G. La oración nocturna en Lugo. De la Crónica del Centro Eitcarísfícoque publica la excelente revista La Lámpara del Santuario, con motivo Ue la visita que á esta ciudad y á la de Mondofiedo hizo un individuo del Cen tro en el mes de Diciembre altiino, entresacamos ios siguientes párrafos referentes al tiempo de su permanencia en Lugo. • ££n Luso, y aprovechando la misma cir cunslaneia, se celebró ' una vigilia extraordinaria de adoración S S D. M. en la cate¬ dral, con asislencía de casi todos los 60 socios que ya mola, y que prometen aumeni.irse, «míío lo deja ¡>re*uii]¡r ia devoción de jtjuel ¡(utblo al SeiW Sacramentado, que se digna estar allí expuesto dia y noche, ta velada de que se (rata se escogió que fuese li de la fiesta áe la Inmaculada Concepción áe ü aria Sanlisima, y se celebró solemnísiitiatnente, con ocompaftamienio de armonium, y con asistencia de gran número de adoradores y su celojo director es])irilual el Sr. D. Uamon García Abad, dignidad de Doctoral de aquella santa iglesia catedral. A beufificio ild esla drcunsiancia, tal vei, no tenemos frases bástanle expresivas para encomiar la generosa hospitalidad y comodidades posibles, que el venerable cabildo de Luifo concede á nuestra Sección adumdora, Ü! limo. Prelailo no concurrió 5 dicha vigilia pur haber de celebrar de pontifical el dia siguiente; pero otorga í nuestros consocios una proieccioa decidida y suale inez - darse cual amoroso pastor, con las ovejas en los atrios del Señor, dándoles ejemplo y enfervorizándoles con su palabra sencilla y tierna, que rebosa amor á Jesús Sacramentado y á sus diocesanos.» Expuesto esto, que honra sobremanera los católicos sentimientos de ios hijos de esta privilegiada ciudad, de esperar es que seautneníe, mas y mus, el número de asociados á tan piadosa y recomendada obra, concuriiendo con el mayor número posible á ser guardias de Jesús Sacramentado . cAdelanle, pues, hijos de ta gracia, repuliromos cun tn citada revista; agrupaos y nyru pomo nos en redor del tabernicufo cu que Crisio resido, pues eslA escrito que el aíole no se aproximari á U. El gran Rey áa los siglos liene á bien, como los reyes il