mnmgb* Miércoles 24 de Enero de 1900. TnA* k. las ¡¡"^jti.nlen todos ^ue la integridad de la verdad católica no puede eu ninguna manera subsistir con |gj&t, iuc so allegan al naturalismo ó racionalisiao. cuyo fin último es arrancar hasta los ciuúeuWs la liifjfn cristiana y establecer ou hi sociedad la autoridad del hombre, postergada la de Dios. Tampoco es ¡gg^uplir sus deberes de una manera en privado y de otra en público acatando la autoridad de la Iglesia ipÉpd:! l'artiuular y rechazándola en la pública, pues esto seria mezclar lo bueno y lo malo y hacer que ol Hg^ «nuble nna lucha consigo mismo, cuando por lo contrario es cierto que éste ha do ser consecuente y 5,- atarse do la norma do la virtud cristiana en ninguna cosa ni en ningún género de vida. Soy partidario do la monarquía roprosanisitiva. y lo mismo que el último ciudadano. impi oso ley m :l LEÓN XIII (Encíclica INMORTALE DEI) ría mi. 'L que i'jii1 l;usa r istengo que o! Hi;y 'ItUv •iU, tarisino de laglatorra. Yo creo que un r^y, no s'ilo do'i'i reinar, siii'j taiu ií.'üi gownmr; p '!••> o los ])ueblo.-i ne.jositan una coniploca descontrali/Aci'iu administrativa y qu: el mM'iljuy.'P.i i, ¡ debe ser ol primero en iutorvonir en la adiaiaistraciúu. Ws e-io lo qii« mi-* iii.tire-ia á un [>a¡>. P mis idean eu estas palabras: centralización gubcniaUitii, rtcscenlralizaciOn (iiirni.ni.tl.rali cu. — Yo quiero para todas bu provincias de España los fueros de las Vascongadas. Kl que ven til régimen do éstas, se convencerá qae no hay república en la que sea más ooiupleui la autonomía ni goce el ciudadano de más libertad. (Palabras de D. CARLOS DE BORBÓN al Directob de El Independiente de Sa.vtiago ds Ohu,e). ¿Hemoi ?isto que varios periódicos reMncea urj»cpita que un masón de Bucelons di'ige á en» Revista mssóBevie Períí, en que con Inbtinaoíísa Eneir se dneis da) soñoliento estado de P^íionprío en Eapafl» : lo cual, á jaiSos3:sVpaí''¿o¿adarefsvencie, h.>rá ícqÉ'BÍtile qne se complete la obra de «reImeMción DJBBÓDiea denaeatrn p»ía.> iOontamce este ensato á nn hombre, Jpeíto ti ¡es íifiy en cstaa matatías, MDgí£tu;ó:ídi;nofi de lo qce habiwa da ferdíd en iea ismentscioneo de ano de ¡gjjggnesiro.'í tués ta or teles ancnniííoa, y pojinios como primert re.-pnocta ona |rSn^CEircej.-cc>, que era c-n?. tercástioa Siiiácrj?- proteaca provocada pot naes.SiptEdulidad. Ronque !* nsoeonerí» áaerrae, ¿*h?, jb'íl üo. ¡Qué Im de dormir, caiigo, ittííhií de dormir! ¡La maBoru-ría dneirnit I!... Ejo tal Vtz qaien io paeda docir ss D. Práxedes Mateo Ssjzaatj, el I-br?.'. h/. P»z; la primeragrEn figarad^i Gran Oonatjo do Ift masonería en Eaptila, hsota qna le «ncedió eca obra figors, no menos Ilnstre y Poderosa, el h.-. MííjuqI , P , Moreytf. (Pizarro;; hoy Diputado á | represieuts e! orden ds Grieto; qae es al | Oortea de lo nación eap^ñola. | E30 lo podrá decir qaizás D. Sf-gisí mundo líoret j Prendcrgsiit, el ontigao Ü y fotvorcso Saoretflrio de loj üont«ren% ciaa de San Vicente de P.úl ea H sdri-í , Í oayo nombre fígaro en Jas Jistae oficiaS le» mssónic&a cuaso h,". Copien, i Y, ¡qvé Copiin\...\ pero q-- s Copien! P^ro como vieron esos miserablei? qoe doñ* Mari* Ma qae «oaba de derorRr pa^da im- } | baUero(¿) ds Pngo h.\ Orestes, y ol asñor s parirle paitar de naavo sobre la¡primeE¡n i | Psntcjtt, h.\ JPílades: oteo gran caballo- | víotima que ileeao á vor d3ade el occlto | | ro qna tenismos oolocadu nada menoa \ rincón da sa cabii. _ | p qae en »1 Sapremo Tribanal do Jas- 9 Ea hiena no ae harta iaraáa de matRn- ¡ s ticii. ¡ 28 v exterminio. | I Deepnéa da obra tan infame oomo l Ni ana darmiendo. j lengoo qae ni eílos comprenden ni ól áomin?, en el sentido en qa<; ee comp-ende y domina ¡a ífsaeaa materna. De shí qae, á pesar de í anÍE onseñanzí: cí-.ttqaístic^ como, Rrbcitsü á Dio?, tanemes en nceatra Diócesis, aes mayor cedr* dír» Ja ignorancia ds; Gsteeiemo, ■H'gcndo machoa & t'ír.i?? oíyiiada hasta la cííbtor Orsción dominica!. E:d"..- hecho dsb-.'rí» ecr basta ate por volver & CBtninn á los qae :i sol aquí L ■ r.c > ps ■ !->•■ IHSTBÜOCIOH PUBLIGA ¡.bogan po? i» arpeíiAOZ* del Ottrto y prsdicítcióa evangó ica en i-', opati'.'sn*. H..i efecto: u^da máo rtar^isca '?n el h:;aih q':'¿ sqisdlo que !e itnpraHÍona sn ia iuí'ancis, y aiáa súa si v- unido ai ri.caffrdo Js sas padíes, d» »xí m&ára especie? mants. lioa hombí-í-' mía icat-íis se h» vi-to qae han cou^crvisdo iitva dsvoeionv? qas les en-íeñó ku rri'idfe. Coa ia 'ír.sí fi&nzz del Ua- iOrétí qao h.«bría a^ted Bscdo rakr. * , ,¡,. , , , , , , Irtído del opúícnl* de oro «Es gran g esta ^101» da 1* masonetí*; daapaóa de ució!.», en cr.ys ¡retare lo h^ Tinto ^ »86 obra tan reoiente que aún tifiaren iíní'uscído en e»tcs dü*: craí qne na- í rojo coa naeatrapropif sangre el At aa Preálcacióis de la Paíaíf ra ©iviraa y i IV d Lsueua c; • Q latíTO" lit"d clasific-.r á los rat-aonfí an loa ¡ <áco y el Pacífico, ¿qoó pueden hacer loa ¡ " undescfttfgoiíaa de «maTones di- l. moaonee, oaya antipatriótica acción ya s ítájm» y msEODes de ia «»e OE MADRID atow», ó esac, «borregos dirigidot». BSábadeoonuioir la mraonerío nna Ipiacbrr.s mas grandes, más pérfidas más iatimes de ¡es meches qae tienen Mdcs á cabo, y la peccido desoen'jpldescparecer de escene daranta al- | |Está eu Iri conciencia de todo el mnn- i OíHn que sea ya menester ia más mí- | "É?!?1,1361315 P-ira completar nna con- S ocióc do ^ eBtáplenamentealdesoabierto,y enonya S co en la íimilia tin?. dualidad faned- euseña^zs del Caíecisana eE leu- ! U: por sa psrte los hijo«. sc^n ana ors- ¡ oiones en castellano; sa maara un catagrnss catalana. ]ár¡. por C01ieigaiSI1t.o, ei reccerdo, la I impresión que sqa&íioa consarv&rán de . . , ,T , , , I tales dsvociones. no irá j-Mná.-i anido al Al IWar aqní, Noa debemos haceros i raeaerdo de so madre; las paisbraa qne nna reflexión. .Si tan poderosas razones vroQnncir.it.¿.n 0¡ recit»rlflB, no serán la> hay para hablar zi pueblo, oomoueato | ^Je n,onanciab% su madre: cuando tarde tende¬ ría »S de Mmero. I j 1 K i. ¿ i t 5 qae p'onancinDa isa moaré: de hombres ya formados ¡einabrnídoe en i >3Í0I,63 ogabutirán máa sa propia lengua, ¿caánfco más podsro- eqaejia8 Rljn98 7 !Biaxi>iedad isa fronte trescieotas mil madres ein hijoa, S y viadas yhnórfanoa Bin amparo han jj Presidencia.— Realza áeo^etcs deci5 escrito «¡traidor, asesino!»; ¿qnó pnede ¡ diendo ia competencia promovida entre f, hacer en todo oaao ahora la masonería q " ¡j sino finjir qae daerme? § Los masones «dirigidot!» podrán no 5 vor de !» Admiaiatrasiór, y df»oi»rando | oir que Bna ilustres y poderosos Gran- j mB¡ e^cit.tása la» promovidas! enfcre"dides Orientes «Jirectoreft» les azucen de | che- gobernador y aijada de inatracoión s de Pígo, y entre el gob^rnadoi i bsb serán todavía isa qae exííteo parp. | hablsir en la misme. á la niñez, en la enj señanzadel Oateciamo? ¡Se conmueve Nuestro corazón si»m- "p el gobernador d_e Alicante y ©1 jaez de | pre qae oímos qae se habla, á ios niños § primera ixistancia de dicha capital, áfa- \ en una lee momento á la violencia. Pr-ro no há mecho tiempo, pocos rae- 5 tnerí^ y e' jupas de icstruc rnador de Al- i ya Mío hecho público qae ¡a masonería Kmpí-fls, snmisB á los altos poderes de la fiera qne do erme y so pranBadocorrapoión qas no daerme nanea, prodoj^ron ■sonería ¡iniTereft!, con tanta disci- g los eacándalos Balvajea d« Cádiz, Vina- | dirijan á Oaba ó Paarto Rico, rcz,B-,;roelon?,03.stel?ón, Vil-arreal, et- « caso la docnmsrLtecióa qau ea W corno ¡es; demonios mi*mos están J?!.08/ Lcciíer, ha oontinnado sa Jwpdesonartizsr á nuestra Nación. K^tBoprala empeatron á principios E&te siglo de maldición, los raaíones Któ nAr8,üill0í!' Alca,á ©«liano, QaiSSi , fcBnB" EieK0 7 tenboa ocroe |6raiea de rRiea masónica qne hicie- tef ^t^^^P^tamente el plcn maÍtó V e: Ja110 Morín> del jedío Abramt * fe,'; d81 otro jadío ^aac «Sft y ^más mangoneadorea en el Sa- Eer0n%0 dQ ls «a^onerís de E n ñVnR1BB Andadas en E.pam üonae de CWe-Tiüy y «for- KüUn /8psñoles secandaron ei K Jtt n,Be8t" ProPia raia*». SaaM?rnP- n C0n8i9fcía en sublevar ES ^m^90 ^vetio Ooloxúal mSS^l el/Íércif queE,pa: ¡a mis- oi.rcnlíiir dedo Noviembre de 1883, relativa á ío* requiuitoe qao han de Henar ios españoles qae se y en todo neca'-iario cóóert;... y ers de yec cómo se lan-za^on •■ tx'giripa par* autorizar eu ambarqae. sobre ¡os temp o?, y atacaron á ios-. Re- ' Fomento.— R-alcg órdenes disponienligiosoe, y llegaron á insultar hasta á io jj do que rte nombre, virtud de ooncur- qoe representa lo máa sablime de is de bilidad oonvortido en fuerza heróics; lo qae debiera merecer el respeto hasta de las tribus mfca aslveje?; porque, en efecto, inenltaron en latí cailsa públicas á las humiídea y v^neraudas mujeres hijas de O^ridad; insakaron á las Siervse de Muría. ao, ¡snxiiiares de laEíbv¡-, j entiéndase qne te pr»tsnd« gv:ab*r sn í ana corazones el «ello de la divina rev-;) lación con nn iestremeuto qae no d.-jr-l té, hueils algnna an slíos, ten 'aego ceb« lo prisión qne por an moxnsnto ej?rl ce. Til íangut-ju será obsecro velo qn^ I cabrirá las matariag que se i*-* enar-ñ^n , ; las cesiea pasarán ante ana cj-s ein ce - : sar impresión signos: en C0Il^i3el1enciI,, sa cornzón no interesará y pu memoí-ip, . no retendrá largo tiempo ío qie por f ■' ta de inteliftenci?: no ha herido sn irotj ginnción ni ha excitado sa seusibi'idad. Ademá', bs tropirz's sqaí con otro gr:-ve in.eonver.ient», y ee qae «i ñ-v;-'. ?s empras». difícil ñcarnod^r-e i 1 i oaitada c-spseidad de ¡oc niñ-'y, ha r-íputarwa casi por irppíjsiibis «a de s mo ifcra-í á ella qoiea 5 «=6 h'.ht* ta z 1 a í q- rá gas Itzot, f 1 recttErdo materno, siempre daíce y coamove lor, no seiá ya antísoiuj:*! que loa defi¿nda: sa celigión y ly. familia fjr-rán do* sentimientos divorcisda vi- z do sír uno sólo inqaebrantr.bi^, to.i-.i vo #u f>i9^3 de ias | rnáa purma «-fsecion L'i» prot-i-ifiantea i hiti sabido hnoír di- ast» sentimiento I t» f.-'r-ni^-. fi raá-i firmi b«'S«^rt-i'> de s"1? ] con v : o c i'/ e f.eagioss^. «¿EE-i.-ts. Ciiáado í l.'s hijo.'.- de taa túmb; s h-a de ser } raú-i cí-udcni;..¿ ^uj icu hi] js de la i x lü se s-icgrc ;. en xívor o.e 'a eon- i duot- hatítt- íh..-d ¡-incida en "a snae- í üaca.: de! Cafcecismo su «•-•:catti s5 y co- | !egic:, exigencia:» d^ ic-s í*mi:i.¿.-: y Go- | bi'ír«os cont -íilivtiís; oaer; respe-oco á ta- » mu pantoiíi d -b-í dííoi h.;aor de la | vír i -d, qae mBch*« f'milb* e? nog hsn ísm?ntado do esto, y por ote» partí, repetidas ¿sales órdenes han dv.üia- Luo. XVI, 8. Vóast) ol art. 8" do ¡a Ley Je Instrucción pública "lo !> do SopUcmin'O de Is'x, .¿uo dice asi : ■'. Ijll dootviua crisLiami esLi¡.'[i;Lra por l I I I I ^ - mo qae era tola vi a el hombre da eabonoes. Esta fué la causa de haber empellado sa palabra ínmedLatamente para carrar la entrada á toda rellexión que pudiera hacerle titubear. Pero apenas salió D. Rodrigo, cuando conociendo que se debilitaba su resolución, y que poco á poco le ocurrían pensamientos que Je inclinaban & faltar á su palabra, exponiéndole á quedar mal con un amigo 7 cómplice suyo: para cortar de una vez tan panosa lacha, hizo l lamar ai (hi' vildn, uno de sus más arrojados y diestros s itúlites, y el mismo de quien se valia para su correspondencia con lügidio, y con tono resuelto le mandó que montase al momento á caballo, marchase en derechura á Monza. ó intonaandti á Jügidio del compromiso eu que se hallaba., le pidiese dictamen, medios y cooperación para salir do ól con lucimiento. Volvió el perverso mensajero más presto que lo que su amo esperaba, dicióndole de parte de Egidio que la empresa era segura y láoil, para lo cual convenía que enviase un cocho que no íuese conocido, con dos ó tres bravos distrazadus, y que todo lo demás quedaba de sa cuenta. Con esta contestación el caballero del castillo, pásaselo que pasase en su interi r, uió inmediatamente la orden al mismo ihivt'ián para que todo lo dispusiese al tenor de la respuesta do Kgidio, y marchase á la expedición con otro* dos que le designó por compnherns. Si Kgidiu. para piv>t.:ir o! o -rro!,^ .■>;\-:<.-o que se le pedía, huoioso contado o >n. si;, ;nedi. :s ordinarios, seguramente no hubiera dado con r. o ; seperatiste que ¡a oeado en Mójioo dominicE cié ls |^dor^Sv°Cad° ?G Méjico g10» del Sa*' ü feypaSÍ a;troPn=qae espera- 1 fénico ti !!PU^ Dimitir al virrey \ Bnto de ü í„ ' itürblU9 a5 reconoci- 1 P,lnnencRri^ePfc^deDCÍ&de Mójicn; ? «f'"¿0nmS^nic?p' ?í,8 iS^s es- I ^ e^ si Gnlr SUÜ íamenr.r.s poae- i > íué W ar^r^ ^«i«no>. I «to'icat'j!. I0,5 ***** nuBrñn"íORba 4 !ob ; P161",0 de videa gseri- 1 s ,* 'os inf-orTt. O uo Vlnaa íscri- É'^^Drim^'-P"0 á Mt^^Hil T*1* ^anrtecoión de ÍS,ftB8t» de.; " qQa enviáb.moB á Cte te," Till^ 7 traido* f t *** hijo? J Sm( ley> cieEtoS de í10» sin Illaerfcoa ea la m^ni- X9 KueVr.j1 ««beorbido ea^a '^1- &V*S coíoni» c I» qne Ib n.-,„ í. -> --'m,: ntRclo y Ctb?I??an finido en »p «n Cíírndo » •eB An¡2PA ^ci^ntos mil ^ov«v.,:.püfi,ido de que por gratitud, dejó caer esta expresión: — Y bien, ¿qué es lo que he de hacer? — Véte al convento de los capuchinos (y aquí le dió de nuevo las señas del. camino), harás que llamen al padre Guardián, y le dirás que venga á verme al momento, sin dejar traslucir que es á petición mía. — ¿Y qué podré decir á la demandadera que, no habiéndome visto salir nunca, me preguntara dónde voy? — Harás lo posible por salir sin que te vea; pero si no pudiese ser, le dirás que vas á tal iglesia, á que has prometido ir á rezar una estación. Él mentir fué una nueva dificultad para Lucía; pero la señora se mostró tan afligida de su resistencia, le afeó tanto el que antepusiese un vano escrúpulo á la gratitud, que la infeliz muchacha, más atolondrada que convencida, y arrastrada sobre todo por las últimas palabras, respondió: — Bien, iré: Dios me ayude. Y echó á andar. Cuando Gertrudis, que inquieta la seguía con los ojos desde la reja, la vió poner el pie en el umbral, impulsada por un sentimiento irresistible, llamó diciendo: — 057e... Lucía. Volvió ésta la cabeza se acercó á la reja; pero ya el pensamiento dominante había ocupado de nuevo la triste imaginación de Gertrudis; la cual aparentando no estar bien satisÍHcha de las señas que había dado á Lucia, le trazó otra vez el camino que debíaseguir,y la despidió diciendo: