SüSORIPCIÓN Lugo: i peseta al mes. Fuera: 4 id. trimeslre pegadas anticipadamente. Cub8}PuertoRÍco y Filipinas, 12 ANUNCIOS A precios convencionales según espacie é inserciones, ComunícadoSj á real la linea. Oficinas: San Marcos, DIARIO ILUSTRADO D!& LUGO. AÑO XV Jueves 3, de Murzo do 1898 KÜM. 9.908 La Pastoral del Cardenal Cascajares La Pastoral que e) cardeual Cascajares, Arzut)i3¡ju do Valladolid, dirigió eu las vísperas dül Carnaval á sus diocósanos, uo solo trata de los males de la g'jürra do Cuba y de ios abusos de que us victima el aullado, por ta mala y escasa aliiüotitaciüu que se ¡c suministra, siuu que se mete eu diaquisniooea políticas que. al sor cúüücitlaa, lian tenido que llamar la ateuciúu, pues revelan uu mal humor y uu espiritti agresivo quo uo def)ía esperarse de prelado tan circunspecto. Al hablar de Cuba, dice: «Expedioiuues do eufermos y moributidus hau veuidoú los puertos de la I'euiusula eu u muero tau considerable y eu tau triste situaoiúu, que mas que ila uua guürr-í parecíaa venir de desiurtjs duuiie el liBuibre y la fatiga los üubiora auiquiladu. Treiuta y dos mil más quedaban eu lus hospitales mfijiaow dosarrollo j rosoivietoo atuveaaf el brazo de mar que Ies sepotaba de la eo¿U de Ia isla. La pequeña expedisióa que habínc preparado conUba «domái de Anmmo Ha* ooo y Ctombet, á Jileó ilaono, harina no del otro y otros insuigontea. FieUron en Saoto Domingo un pequeflu buque amerioai7P, que debí* couduoides í¡ Bjraoon, puerto situado oo In punta oriental déla isla de Cubil. Embarouroo alguaas armas j Ioí equipos üa trio ta mentó acoosarioe Yo ignoro si el oapitáa del barco sabl* oca qué clase de paanjáros ss ht había. L« travatía au trfdotuó f-Iraintiníe eio iUiiO- l-i ítíuoió'j da aidii-; los oruaenig UBp-finlop iüBriiu iuyisib 63, É: 1* úk Abril, por te mafioca estubaa & la tí ¿ta áo Biraooí. 9e dirigieron entonces a! oapttáo, que se dirigía á la rada, y le pidieroa loa áase tobar casa eu la costa, á banUaíe diataooia de U oiodad. El mana o protestó, diciendo que «ataba convenido en qu:i doaombaroaíía eu Biraooa, y que ce esto puerto tooaríi tierra. Afladió que no orau aas defieos exponerse á uo naufragio «o loa artaaifos sólo por darles guato á ellos. Los paasjaros insistieroa vivamente jmu hacerle cambiar la idea. Aotonio Maooo trataba de oiíb vencer le atnigabiemúnte, mientras que Ciomb t no di^icaulabu Su cólera qu© üíniíi. Hicieron pteaaute al oapitáa qao ooaduoiéjdolos i Bicaoca, loa lloraba á una muerte cierta, porque serían reconocidos si llegar y fusiladoa al día siguiente. Nada le coavenoió. Gotonoea Cronibot furioso, tomó su rifie y le ea¡tó tapa do lea seaoa de no balazo. Se dirigió el barco á la costa j poco doípuói descmbsrcabío eo Dasba, eituíidn k ponn diitatoia de Bitacoa. H-dlibaiua en no p^ía qua ap-ot* cenocían y erraron á la vottura duraote *!giío tiempo. Loa pocós habitiotea q io enoontrsron, máa les parecieron h-jstiles que amigojj en su mayor parte iodioa y oasi todoa esCibiu aún en aquel momento »1 eervioio de E'jpsfia, como guerrilleros. Por O'imi'guieate M-.cso y ?us ourop-fleroa oontiouaroa ocultándose oo ¡os bosques, donde no tardaron en padecer glandes piiví-oiocea. Sin embargo, al cabo de slgoncs días Heguroo & uu platanal y ios plátuoot. fueron para ellos uu feetía después del oyouo prolongado. MieotrsB estabau ecupedoa cegiendo plát«Doa y oumiéndolos al misma tiempo, un peloióu do io ¡ios, bíji las ó-dents du üfioij^ea ospttloleB, íoá alacó. ILcac Viéndose sorprendido, gritó á t>nn coHipeíLeroi: — ¡Süivoío quien puedt! X tudoa huyeron, txoepto Cumbitl quo ou uu momento quedó evát-tio poi sus enemigo). Cou ac ¡iñ¿ so díf-judiÓ va:¡eDtemonte y m ito á alguuoa adverisrioe, h>ata que ooí bala dáoaoie en mitad d