Je :''-V- . •¡'¡T; :.-!. :íí.-í!j! = -!ir.í!! f/.iji'B i (ir!. Ntm, 10.080 fSábadp.y dp. pctulJre de 1898 ; La j*üíj(Jici<5n ;4o Manila r| 'De anWÍbtórMáDte'caíta de Manila, féfihsdá ^i'dia'SO^e' Agoiíto último s6u las .gigiíiadtey'jDOticiaS,' primeras quo Sor obrróti'Bé'MitíéQ'aoárca d¿ ■ la'renioióó de aquollá plaza. ¡El l¡í 4e Agosto! ^ocha. memorable que .eu jáucho .tietDpí) nn olvidarán oúaatos esiiafLoles auíriaroa el bloqueo y sitio da Manilsjj'Eil ese dia; que. loa supersUciááos'raarcán como fatídico , liemos teoido.qua presenciar el triste esptótácíilolde izar'lá'baQd»ra'ainCricaoVilUdó'ú'd'é'teQtüs'áüos 'estuvo la 'da a'ué'str^qiíéríiii'^'átri^/' IJ''' ■. '** " ' ;- Alganos días aiites do' qiie . Manila sufnérá'rirruílO.átíiqüó'^ue te'íminó'coo Bi)';'péi'tJiíla',',iíti' telegrama'1 del gobioruo dispuso que 6l general AuguatiQ liioiora entrega dol mando al aoguado cabo. ■:'.:Déápué3'de tíea inosé? dá^bloquboy dos de síttdy- ■agotados casi J03 víveroa, 000 ésoasas muDÍciones'. y sin esporapzaalídnB^da'róoursoa'qtté uo fueram las' prúpiós; después de'contomplar ■¡cómo acumulaba olomentos olinvaaqr sin podóraelo5 impedir', la1 situación, no era dosesporftdaí'estabai muy- cerca de aerlo. ■ El dia 7 avisó el general Merritquo pasadas caaíentá y ^ocho horas, podrían comeiJKar lasiopQrBBÍotiQs de mar y tierra 80brú;Maui)8^dapdo,■: " En el. mismo momento, toda la es• 'cuadra americana "desplegó frente á la ■ 'población1/ colocándose a tal distancia que'el' terrór se apoderó de todos ■ los ánimos al pensar 'en las'coDsecueaoias do un bombardeo; una vez desplegados hicieron la'sefial de' parlamento'; para de tmevo iütitoiriíi tondióión. coropeí do Estado Ueyor, quo se haltnba on la plaza, contestó, ^écitibndo.i paco á :| los parlamentarios, que fueron acompa'* ■ fiados al Palacio rosidoucia del gobor- i nador guoerál- : . \ .: Allí se ooáyiniürou los principales j puntos do la ' Sapitiiíación, quo luego | íúó ultimada, f03ultan;io honrosa para los habitantes dol país y para los defón- | sores do la plaza, quo dan quedado 00 \ libertad, rindióndosa-cou todas los ho- 1 ñores de la guerra, según. especitica la capitulación inserta en otro lugar, ■ - Terminada-la cooforencia y hoch'o público lo tratado on olla, ni una pro-., testa se oyó; en el áuirno.do todos estaba que nú podía, hacerso otra. cosa; ol, dilema on qúe so puso al general Jau- ' denos era de difícil solución: sólo .la serenidad de su juiotü pudo liacor que allá en da línea, rósistientlo primero, y qou, retirada admirable después, quedara ; biop sentado el. prostigio do las, tropas sí es que alguien: uo juagaba sulicion-. tes los 104 di as do rcsislcncia, on, que. las privaciones y los rigores del. tiempo fueron, otroa tautos enemigos con quien luchar', al mismo tiempo que los miles do enfermos, mujorea y niños que albergaba la plaza, salían con yida do una situacióu cuyo dosonlaco pudo haber sido el luto yla desolación, f QUISICOSAS ' Estas son de aquellas gentes Que nosotros llamlnnos Safo ices , Gentes, to-lo eatosíasmo y todo monte Que no v-;n msis allá do sus narices. .5 Estos, ver.-ioa se recuerdan, neoesariamciitft, ciiando so looú parrafitos co■ mo el que en |)artc voy á tenor el hoj ñor do copiar dol artículo do fondo do ¡ La VoziU Galicia cor respondiente al lú'. nos último y quo dice así: i «Sigue con la vista hacia el centro i y verás la csltnsián ilci pan, la patria dol \ manco sublln-J, ol templo déla beaiiftj en Teresa. Y más corea do nosotros la tierra encankuhi do Galicia donde el cic; lo entera mente cubierto de nieblas inspira dulces melancolías.» Poro vamos á vor, soñor articulista. ¿Usted do qué Galicia habla , do la Galicia Bukoviua ó do la Galicia espadóla? Porque esaa eternas nieblas, como no estén en los ojos del articulista de La Voz que lo permito decir tales enormidades, por acá no las tengo visto casi nunca; y [cuidado sí llevo años en Galicia! Como que apenas salí de el a en torta mi vida, que ya ouonta 35 abriles! Pero dojemos oato y lo do la es(ensilo doI míalo di"! Esterd que ae ioflira-, oon In Bgrnvanto de qno \áa greoadas dieomioídflB por los ejetoioioa de que perajuceoeu ootilts» pOr la hierba 6 ¡at uji» seoa», eateilaa ooandp .Isa alcanza úq tizón uooeodido; otree',.ijiir..¡o r.egiifar todof .los eBoe, "B. sabe que.laa llaiost deiprao iHs planUoiones de Im IíSoiIbb, obra ds ud hombre dege, alo ijob hs beobo U tur Luna de tudo on p*U, que hi eoprimfdo loe pantanos rcelíonof y ha. qod vellida eo liop.i.á loq depsrtnueatoe.que airteo era» loe, máa pi,bte« de Franela; y* e? «1 bosque d.e F.untuioebloitt ol qao.ntde, este admirable joyel (rlístioo que TienoD á admirar de toda) las partee dol mundo. - Mitíntrae se prodooen estis oatéstrofss, lai propoeioionoa de ley que pod'íao oirounsoupirlai, reperarlaa ó el menes eviUrUa, daormoa epscibioaieote ea huí oarpetae yflrdoi. ¡Ab! ¡3i oetas oarpetae ardieran, eotoueea si. que se. alarmaiíati! Pero jpor qué moleetareé per nlgunos oenteaeres do hcot&reae' prrassdae por el íoegop TsneraO! dereoboe proleolores pata impedir. queiUa madeiae eskaojoras eDtten on Franoia, eo.hs votado la repobíuoión fo'reetal do l»a niootali9(¡ pero eo dejan exViogoir loa bosqaes en pieos aotividad. ¡Oh sabia Ifigioal . . , SiQ.embtcgo, UsaplieaoiOnes de la admirable materia que se ll.ípa.tntmadara, son oada di» ra^í aorasrofas. 3a duotilidad y I» faoiüdad aoo qtia «e'.trebeja, parmi ten que oontioúe aplieándoae á multitud de usos ya aaoonidoe, miautrae qae la química y diversa? indoptriat utilizan la oamponioión de eaa fibra' y su oonteytura para obteriof productos DUevoi. Tanto 0« aní, que M. .de Gaíl, ooneeryador da loa bosques do Semur, aoaba.do dar 4 oQiioaer , oon sorpresa general la madera endurecida y la randera fundida. La ta adora endnrooida . sf .obtiene rodueiendó á polvo . upar madera . reainos» csa^uiore. 3e< Is nezola ,ood aMmína y so In gomóte al -caler, .bjjo noa^fuette ptoaión, 00 ana valija cerrada. £1 polvo iplpalpablo .ne.ípoovioíte . pntonoos.en una mtiSa^ '&.]fL do ti la albf"ni¿¿ 'doá'úqrá'puéita , éo ua' ji^rmoeo óo|o(r ■ncg'ó-, la madera éádureOidai Pero ébano, as paío.ooQ'íioilidnd y lie proats 4 la oóófeSeiói 'de'm'ultitud do objetos difjr'entés: oaidroa,- mangos tigeroe, 'p'(ioierof, cja*,' orueós, bieutetta dejuio', ele. " ' 1 ' ■ ' '£!([» 'lustanoia- ea Ja estrsordíaatle; pero li m'adern fundida, es aomplétsmooto inüoní.ebib'-e. Do todos modos, la madera eud'uVeeidida debía prepararnos para esta éorproíB. No oetamoé'sooeluoibrsdoa i vor la madera fuodi'ie mato on mota); .pero nada ;.nos impide fijarnos en/'que bajo la aocióa'dol oaiórioo enffe 'un prÍDoipÍo -c" ■; 1. ■ 1 ■ . ■ • ' ; BK."-"-^''*,^.., . wmmmñ