ASO XVI DIARIO DB LUGO SÚIÍ. 10.230 Domingo 12 de Marzo de 1899 DESEQUiLIBÍUO Asegura la prensa do Madrid ']U(! el último Couscjü cíe miaistros :io su oaracíerizó por lo apacíbltí de sus liisottaiones. Tupiaron en él fvtma concreta las aspiracioues diversas de los grupos que componen la fusióu; y si el ¿t. Silvola consiguió uu armisticio momeutáueo, no logró armonizar od definitiva los rí»Ídoy criterios de sus compaüeros de Gabinete. La cuestión sigue en pie: la alcaldía de Barcelona ao fué ¡irovista, y la espada da Cavite, resuoltameute arrojada sobre el platillo de la balanza, uo alcanzó á iuclinarla detlaJú det Sr. Forrer y Vida!. Nada iinportftria al país, prooonpado de cniaoain tatas problemas, ese pleito de las mesnadas barcaloaesaa, que han du decidir nuestros goberuautes; ni no fufird na sÍQt'ma cnovo súmalo á la lista di; sus diferencias y anuncio de próximos y más trasceadentaleadcsü'iu'irios. RiVíieuUs están aua las renuucias de cargos important-M conceiiifos á los amigos del general Polavuija; ayer míamo, los coníarvadors.í vaJciciauoa conB'jguían sustituir c-jil un gobernador do cepa silvelista al amigo del Sr. l'idal priraeraircute nombrado, y uo es un misterio para loa bieu informados 'lúe muclios de los nuevos prefectos consura su las li iras en marclias y contramarchas desde el ministerio da la Líaerra á la Puerta del Sil, de donde vuelven al Palacio de Bueoaviata para recibir ul Dicálogo deBnitivo. Los diferentes órganos de la prensa conservadora no consiguen, por otra parte, arenonizar sus acentos, resultando sus toaadiHas, en vez do música, alboroto. Mientras los amigos del presidente del Coasíjo reivindican cou aoapecboso celo .iu deuominaciúu de counorvadoras liberales, eu los últimos tiempos olvidada, La Información, cuyas afinidades con el ministro de la Uu^rra nadie desconoce, encabeza sus columnas Con una Epístola del arzobispo de Granada, en la que considera por igual »bom¡nables todos los liberalismos, y acusa al Sr. .Silíela de sospechos'j por aus adulaciones al espíritu moderno. El desenlace de tales querellas lia da afectar al porvenir do nuestra patria y por eso la opinión liberal sigue cou interés ¡os incidentes de la disputa. El predoruinio de una tendencia, signiíiria la cootinuación de la poüriua iniciada po.- el Sr. Cánovas, la tolerancia con las Jibarados escritas, aunque imperf-jetameate practicadas, la eo;iviveueia por último, en la esfera legal de euant'js tdemento-i signilican progreso y adelanto, y á los quo la Restauración siuó arrebató la bandera, privó, cuando menos, do ocasiones para ag tarla. Sería el triuuf) do la otra, un retroceso perturbador y aensíbloy la aplicación del mismo prucedímieuto á los dispersos restos d-jl carlismo dosesporanzydo: algo así como la medía vuelta á 'a derecha que, según el militar del cuento, era igual á la media vuelta á la izquierda, pero siendo procisamento tolo lo contrario. DécSaraciones del Sr. Dato Con este titulo publica un periódico de la corte las siguientes declaraciones: «Yo no soy en esta casa más que un representante leal del Presidente del Consejo y un ejecutor de su política, pmiendo á su servicio cuanto pueda ca actividad é inteligencia. Hasta ahora no me he podido ocupar en trazar siquiera las líneas generales de lo que ba de ser este departamento bajo mi dirección, pero pronto he do encauzar el trabajo. PtobabSemantc reuniré esta noche á los nuevos gobernadores pira darles iustruccio'nes y acordar su presentación á S. S., que probablemente sera manaes, con objeto do qua puedan salir cuanto antes para aus respootivaa provincias. Mis instrucciones serán bicu concretas, y entro las reservadas y las pú • blicas habrá bien poca diferencia. íil gobernador que crea que presta mejor servicio al Gobierno atropellaiido los Ayuntaraiíütos que estorben al caciquismo, se equivoca; así como ei que crea que es mérito en las eleeciuues recoger actas eu blanco, puedo encontrarse como premio su cesantía. No sé cuál será, el resultado da esta ensayo, ni si nos harán justicia las oposiciones. Digo honradam-ínte que es el propósito mío, y claro es que el del Gobierno, ensayar unas eloccEones sobre la baso de la sinceridad. Kutiondo que los Parlamentos han perdido mucho do sus prestigios por la tama en quo so hin constituido, y ea deber primordial el restablecer su fuerza respetando en la elaeoión todo ¡o que sea fuerza saua. En el Parlamento iloboa tener representación todos los intereses; pues allí, en U controversia, deben doaenvolversc todas las iniciativa.9 para recoger ío quo sea más provechoso para el Ilion público. ¿Qué mo importa que tenga representación parlamentaria el souialismo? ¿Ksquo llega al Congreso Pablo Iglesias? Pues allí expondrá sus ideas y serán discutidas. Otro tanto digo de las riiiiresoataciones de las Cámaras de Comercio, Agrícolas, etc. Ansio qne en uu ambiente de respeto para todo interés legítimo se desarrollen las nuevas elecciones. So me tiago Uusiouca respecto del juicio que forma la oposición, pues la política es muy apasionada y sacará partido de cualquier pretexto para la censura; poro creo quo se equivocan ios que buscan motivos de ordon público para amisac nos. El país quiere paz y bienestar y á satisfacer tan legítimos anhelos se han de dirigir nuestros esfuerzos; 3Í U fortuna nos acompaña, serán inútiles las censuras apasionadas. Pronto habré de condousar en una circular todo el peiisa:cient>, pero crea usted que la base de que partiré será la que lie dicho. No he do modificar en lo más mínimo nuestro estado jurídico eu lo que se refiere á los decocím de reunión, asooiacióny mauifestación ni imprenta. La prensa podrá censurar coa todo desahogo los actos dolos gobiernos y au administración, y las personas de los ministros sí lo tienen por conveniente; lo que no t-dero 03 la excitación al m.)tiu, lo que pueda perturbar la disciplina d-¡l ejército y los ataques á la Corona. Ignoro todavía la ficha en que se harán lúa elecciones; ogro será pronto. Aunqti) ni haya encasillado , Ivi de prepararme á sjguir cou cuidadosa atención el iruvimioat) electoral , y creo que la mejor prepirauíóu para ena labor serán algunos acuerdos que previam jiitc lia cañoneros do poco calado que pueden rcmoLitarel l'ei-ho. Las exigencias de las naciones, por otra parte, parece quo se fijan en uu solo punto, el Imperio del Medio, que es el más rico y el menos montañoso de la China: Pekín es el corazón y al corazón se dirigen los tiros del enemigo. Aun suponiendo que se trasla.la^e á Shongai ]a corte imperial, nada so habría conseguido, porque esta ciudad está sobre el mar Amarillo, pauto de reunión de las escuadras. Tampoco uo adelautaríaoada con llevaría ¡t Nankiog jwrv\ueel río es u» viable y el Caml imporiai uo la protejo loque necesita, aunque por él no pueden vogar más quo botes pcqneüos. China, pues, se baila amenazada do muerte, pero no lo están monos los que desean apoderarse de sus restos. El mar Amarillo y el golfoaonmuy pequeños. En sus aguas se tendrá que traoar la lucha si la diplomacia no ¡lega á un acuerdo, y esta lucha ha de ser horrible, por los elementos que en ella han áe entrar en juego. Los aoontecitaientos se precipitan con rapidez vertiginosa y acaso el tmrrfe riríenu sea el comienzo de una catástrofe; tal, quo haga cambiar radicalmente el mapa de. mundo. E! puente mayor do! mundo en la línea férrea de Escocia Sobre el Forth, situado al Noroeste de E'.iimburgoy no lejos de Qaeeusferry está situado este mag-oífico y colosal puentií, el más grande de los construidos hasta c¡ día. lii puente de Forth está destinado á economizar dos horas en ol recorrido de trenes de Escocia, haciendo que la vía férrea cruce eu linea recta sobre aquel río, el cual es eu su desembocadura un ancho brazo d'e mar, y así loa