LA ESTEELLA GRN FÁBRICA • DB^ PASTAS FINAS PARA SOPA (Paiaday) LtTGO Vludá de AlltOUÍO Mc'udeZ (Paraday) I.TIGO. 2 LA PEUEGUm-A Pábrloa y almacén de maderas y de liielo artificial DE ANTONIO JASPE DANS ESTABLECIDA 6N EL BURGO (Comüa) Piecioa gh fábrica iie maderas do pino dov Paia. METROS TiiiJetí aHntadas do Tabla cepi '.ada por una cara\ y tnaihitmbrada | de . Ttbia, cepillada par las dos i ^ «iras y machiembrada. . . ¡ Tabla ctpiHada por una 'ara ¡ , y cantos j 2'50 por O'OiO 2-50 ¡.Qr:0'035 2 ñO por .ü'030 2 50 por 0OÜ5 2'50 jidc 0 0¿0 2-50 por' 0 015 2'50 peí O'OIO 2'dO poi t/oja 2,50. i-or 0'034 2 50 por O'OSS 2'50 por'0'024 2'50'por O'OIS 2-50 por 0'03a 2'50 por 0'033 2'50 por 0'028 2'50 pee 0'023 2 50 por O-OIS 2,50 por O'OSS 2,B0 por 0'0S4 2'50 por O'OSO 2*50 por 0'024 S'SO por 0'0í9 PRECIOS POR MíTIiD CUADSAOO Precios por dentó Píjotii Cintc 60 50 Fondadiirapara fomtntadons á 60 Duela — — . . . . ; „ 15 Tableta — — „ 25 Barrali'.'.o ochavado „ 3 — contiSfi B 3 — álamo : . . . . „ 3 8* pr'ep'árto njaflérii^do toás» dímÓDílíae», y cajas pare sovsiiea & precita ecciQ6aiioo«. Hielo, á pesetas 0'50 bloctue de 8 Idlogramos tJiigüenío G-areía s I I^A' UNIÓN Y ^ P^NK ESPAÑOL COMPAÑÍA DE SEGUROS Ri'.UMí.'OS ( AKTES aiT AUDIAS ) Esífl'inará^itíoso u aguanto se ha' vocicio usando con el más brillaiWóxito por miada 50 años aa todas las Amóricas y viendo su oecesidád ou esta población lo pOtieÁ.dtsposioión del que' lo uecoaite y aobr'i todo. DE" LOS'E.EPATK.IA3)OS,que tap (juca resultado ha dado. en la cura cierta de loa. males siguientes: herídass! túmoVjsa, .panadizos, carbutícioa y graoos, úlceras, llagas, oubones, tn'iVdicíid Be j>érroi aun ctin hidrofóbiá', picaduras di aaimalos ponzoaosos. boottfirfonesf; golpos y qúámídurás. Reumatismo y heridas, de, cualquier elaa'e'quo éstaSTseía. , Fíjsisq bien en. su pt'ospeato. Cuidado con las faisitícaoioneSi I)a.-v¿ataeQ ,tqda9 ]as boticas apraditádas. , , /?ípoíüúj :,£a''Lu^o, Farmacia do! , Lic. Sr. rglasias^Traviesa, S.— En Monforte, Farmacra dorLic. Sr. Barrerá, calla del Comerciol 22 AQliNCUB EN TODAS LA3 PHOVlNUIAtí DB ESPASA FRANCIA Y POIíTUGAI, 34 DE ISXISTECNCIA. SEGUBOS sobre LA VIDA. — SEGUROS contra INCENDIOS Esta gran Compañía nacional lia satisíeclio por siniestros de INCENDIOS en España, Fraucia y Portugal desda 18-34 á ISDS, la cousiderable suma de Pesetas 78.876.064'95. SuMireclor en la provincia ds Iau/o: D. Vicente Canoura, Eslación 1, pral ' VENTA A voluntad de su duefiose vende un lugar acasarado, conocido p^rde Mariln, sito en ei pueblo .de Fconfoy,-,. parroquia de Villabód, Ayuntamiento, de Castroverde. De. 106 12 de ln mañsna y en los bajos de lo Pinza de Sanio Do - mingo niim. 13, informarán. 28 A Cruz de Salgueiro NOVELA GALLEGA JESUS ROD&IGUEZ LOPEZ Eata preciosa novela cuyo precio es de tres pesetas, podemos ofrecerla á auastros abonados á 2 pesetas ejemplar. 23 SE ADQUIEREN TODOS LOS MODELOS A PESETAS 2'50 SEMANALES Surtido competo en agujas, hilos, _ sedas y piezna sueltas; máquinas espeiPIf cíales pora Sastrería, Zapatería, Gorrería Guantes y Guarnicionero GRANDES DESCUENTOS AL CONATDO Pídanse catálogos ilustrados que se dan grátls en la ' SUCURSAL EN LUGO, 9 — REINA — 9 26 s m. .. — íií — caballero que se obstina en ocultar sú nombre y se désdeüa de admitir la hospitalidad que lo he ofreóido'ha;obtonído ya uua victoria; dejo, pues, que á otro le lleguo su turno; p'iro eu taut i quoel príncipe liablaba, uaiiinidijute imprevisto cfimbío ol aspecto del combato. So hallaba en la psqueüa tropa del caballero desherédalo un yucrrcrj VL'atido da armadura negra que montaba un caballo mroUlu; üo llC7aba divisa a^una' cñ el escudo, y hasta cuSonccs no había dado muestra de tomar Ínteres eu el combate: solo se le veía 1 rechazar ¿los que itj atamban , pjro ui pirsifuía ni provocaba; ün una palabra: hacía el pap.;l lie ospeetatlor más bien que ni do mantoucJor, y 1c nombraban el caballero Ocioso; pero cuando vióalj.ifu do sa partido ou posición tan crítica se lo notósaÜrde repeute do su apatía y partir como no rayo á su socorro; gritándolo desheredado áre¡merle, y fuó muy á tiempo, porque rnicotras que ésto estrechaba de cerca al tampiariu, Fronte de Buey se acercó con !a espada en alto para herirlo, cuando llega e! caballero negro, le ataca, y en uu momento Frente de I3uey y su caballo, cayuron rodando al suelo; revolvió el cabulkro Ocioso sobre Athslstane do ConiDgsburyh, y como hábía roto su ospadá'aoWe la armadurá de Frente dé Buey, arrebató do mános'del aijón aturdido !a! hach'¿ de armas con que iba á herirle, y lo tiró un 'golpe tan terrible que cayó Atheístabe al lado de su c'ompafiero.' D'espuós de estas' dos proezas tan aplaudidas 'cdm'O inbsperádas, ol cafro/fcro Ocioso volvió a sil' Índifereilcia' nat'nrit y so retiró á la ftstrcmidad (3e!a .areila;; dejando' ásuiefe medir sus fuerzas con Brián'dO Boiá 'Gtiilbert;' No duró macho esto combate siogalar^porque el caballo del templario estaba' gravemente herido y' cáyó al primer g:olpe; Briáu de Bois' cayó' flügafgfántádó' el pié' eü el estribo sin poder desenredarse, y sú1 adversirio1 saltó á tierra sobre él intimándole la reiidición;' entonces ei príncipe Juan más afectado del pelígrró' dól templario óuo'del que sufrió antes su rival, quisó ahorrarló' la confaaióo rio voncido, y tiró su bastón de mib'dó' A la' arena poniendo íin al combato. — 141 — Los caballeros que habían sostenido el choque síd perder la silla, cuyas lanzas se habían hecho pedazos, tiraron de la espada y gritando fnertemante atacabau y estrechaban á sos contrarios con el mismo furor que si el honor y la vida dependiesen del éxito de la hiena. Crecía la coofusióu, y al miíuüo tiempo salió de cada haedo la segunda Üla que servía de reserva, y se arrojó en medio do la palea, ¿ritaudo la tropa de Brián de Bjis Guilbert: — "¡A h! La bien parecida, la likn pnreci'ta. Por el Temple, por el Temple; y sus contrarios rospoudiau: El deshereda' do: el desheredado; que ora el grito do g-uerra que tenían por divisa yestaba gravado en ol escudo de sujefe. La victoria estaba indecisa entre los dos partidos animados de un mismo grado de entusiasmo, no siendo posible presagiar cual obtendría el laurel: ol ruido de las armas, el grito de los caballeros mezclados con a! de las trompetas, sofocaban los gemidos do los que sucumbían'y caíaü sin sentido á los pies de los caballos. El brillo con que antes lucían las armes, estaba oscurecido cón la saogre y el polvo, y se hacían pedazos SOr los golpes reiterados de las hachas de armas; loa laucos de los casóos ondeaban por todas partes cual si fueran copos de nieve, había ya tiesa parecido cuanto hay de brillante y delicioso en la caballería, y todo lo que se veía entouces, inspiraba' terror ó piedad; pero sin embargo, la fuerza de la costumbre hacía que uo solo la geiite vulgar que naturalmente so complaco en las es - cecáá feroces, sino que también'el bello sexo quo ocupa - bi'líü galerías aunque algo conmovido, no apartase la vista do' un espectáculo tan terrible. Se vea, es verdad, alguna vez que en la púrpura-de las mejillas asomaba la palidez; se oía algúu suspiro si un atoante, un hermano ó un esposo recibían una herida 'ó caida á tierra; pero eu lo general, las damas animaban á los combatientes, no solo con palmadas, si uo gritando ¡Ardua /íinia, buena espada\, cuando cualquier caballero so-distieguía por un rasgo do valor ó de osadía'; y' puede muy bien' graduarse el interés quo tomaría