^omento de/ unsm o (Das Q^ocfiscfiufsfudii mrn ^£os canecillos de la iglesia de Slfa. {orisfina dé ganadores ij la \I)mina Comedia de Q)artte -Jíligfiieri A todos sus enemigos políticos los sepultó el vate de Florencia en el «Infierno» de su Divina Comedia, uik) délos monumentos que más enaltecen al género humano y con la Iliada y el Ramayaiia es la epopeya por excelencia. De este poema tan suprahumano y maravilloso tenemos acaso la copia más detallada y exacta, que no habrá en todo Europa, en los canecillos del siglo trece que exornan el alero del tejado de la iglesia de Sta. Cristina de Lavadores. Yo no sería tan audaz y estulto que sentase mi proposición de una manera inconcusa e indubitable; como se ve, la planteo con cierta vacilación y timidez, porque no he visitado ni examinado todos los monumentos arquitectónicos ni siquiera en el mundo de la fotografía; esto lo habrán de afirmar y definir los turistas que de todo el globo terráqueo vienen a Galicia a experimentar éxtasis y enajenamientos desconocidos ante las galanuras y paisajes de otras comarcas, y, aunque no sean gallegos, se ven precisados a clamar con el matemático-físico-dramaturgo (premio Nobel) D. José Echegaray: «tres meses paso en Galicia y los otros nueve pensando en Galicia» y con el benedictino Sarmiento que, a despecho de su austeridad, que no le permite bajar muchos días al refectorio, dice frecuentemente; «Se me pudre el alma, cuando estoy fuera de Galicia». A pesar del titubeo de lo enunciado en mi tema, os aseguro que maravilla a cualquiera la similitud e identidad pasmosa del grupo escultórico susodicho y ciertos cuadros de la «Divina Comedia». Lo vais a ver con los mismos ojos de la carne: En el Canto I habla el poeta de «una airosa pantera de una bonita piel a manchas» y de «un león a los pocos pasos». Sobre el presbiterio y la nave del evangelio en la iglesia de Sta. Cristina de Lavadores aparecen también el león con su lema y al lado la pantera agachada y de rodillas, los dos con la faz que tira a humana y debe ser así, pues simbolizan en Dante vicios humanos; la lujuria y el orgullo. Y hasta se da la maravillosa coincidencia de que la pantera, entre todo el bestiario y canecillos que circundan el edificio, es la figura más linda y airosa y la mejor tallada. En el Canto Vil ve el teólogo poeta condenados desnudos con la cabeza rapada y que «hacen rodar pesos enormes con toda la fuerza de que disponen». Todo esto se encuentra representado al pie de la letra en los relieves de Lavadores: allí se destaca un tipo desnudo, con la cabeza rapada, con enorme peso en forma de carrete a propósito para rodar. En el Canto XIII impone a los suicidas el castigo y flagelo de convertirlos en ramas desgajadas y troncos. En el alero del tejado de Sta. Cristina de Lavadores, encima de la sacristía, del lado de la epístola vemos una rama desgajada y junto a un tronco en forma de columna, porque el tronco arbóreo regularmente es una columna con su basa, fuste y capitel donde empiezan las ramas: la columna con su capitel de hojas y animales es un trasunto del Arbol con las alimañas y pájaros que en él anidan, En el Canto XX nos presenta el vate a los condenados «torcidos de una manera particular... inclinados hacia los lomos sin poder andar sino hacia atrás ni mirar hacia adelante... y formando arco...» En la iglesia de Lavadores en la nave del lado del evangelio hay un hombre torcido, inclinado hacia los lomos y mirando atrás, formando arco. En el Canto XXI exhibe a los réprobos «castañeteando con sus dientes... mirando hacia abajo, diciendo sus bocas el frío que atería sus miembros y sus ojos la pena de su corazón» (Canto XXXII). Todo ello hasta en sus mínimos detalles aparece de relieve en el templo de Sta. Cristina: una bestia con los labios erguidos, mostrando fenomenal dentadura, mirando hacia abajo con aspecto de horrible angustia, llevando sus manos a la boca, como para indicar el espantoso dolor que le causa tanto crugir y rechinar de dientes. Sigue narrando el vate en el Canto XXI: «Se lanzaron por el camino de la izquierda (los demonios menores) no sin antes haber apretado su lengua entre los dientes...» Y efectivamente en la iglesia que estamos describiendo encima de la sacristía del lado de la epístola hay el relieve de un tigre que oprime su lengua entre los dientes. En el Canto XXIV aparece Vanni Fucci, «afirmando que fué un verdadero mulo y que se halla en el antro infernal, por haber robado en la sacristía los preciosos ornamentos». Y precisamente encima de la puerta exterior de la sacristía de nuestro templo parroquial sobresale el busto de un gran mulo En el Cante XXV exhibe a Aquel transformado de un modo que jamás Ovidio pudiera imaginar. Encima de la misma puerta de la sacristía descuella un animal indescifrable; nunca se ha visto trasformación igual; nuestro vate podría afirmar de él lo mismo que en dicho Canto: «...miembros que nadie ha visto» «un cuadrúpedo con cola de serpiente» según el cuadro del teólogo poeta, y dos grandes agujeros a ambos lados de las fauces. En los Cantos XXXII, XXXIII y XXXIV habla Dante de monstruos que devoran, engullen y trituran a los pecadores. También hay un relieve en nuestra iglesia de una leona que devora a un hombre vestido y de espesos cabellos. A este el artista no nos lo ofreció rapado, como el de arriba, ni como al pelele infrascripto. En el Canto XXI los demonios cogen a un condenado de Sta. Cila con más de cien arpones, diciendo; es necesario que baile. En el templo de Lavadores, en la nave del lado del Evangelio descuella asimismo una efigie, alzando una pierna hacia la rodilla y reflejando n ovimientos de bufón o pelele. Puede representar asimismo al loco Rubicante de que nos habla unas líneas después. Y en fin el poeta gibelino presenta alimañas, cormipetas, y eso mismo aparece en el alero del tejado de Sta. Cristina. Habrá llamado sin duda la atención de los lectores que el artista de Lavadores haya trasformado a algunos réprobos y demonios en bestias y eso no debe maravillar lo más mínimo; no hace más que seguir al mismo Dante: «el alma trasformada en bestia huyó áilvando hacia el valle...» De este modo vi yo cambiar las naturalezas en el foso séptimo...» Canto XXV: de ahí que el animal de labios erguidos, ostentando los dientes, en el templo que nos ocupa, aparezca con manos de hombre y mangas. Dante Alighieri pasó a mejor vida el 14 de septiembre de 1321 y su obra se publicó después, ofreciéndosenci en este momento una dificultad en apariencia insoluble. Según documentos que obran en el Archivo, la iglesia de Lavadores fué fundada en 1239, casi un siglo antes de embellecer y sonrosar el cielo de las letras el lucero de la Divina Comedia; el escultor de Lavadores ¿cómo pudo copiar lo que no existía?, ¿gozaba de la metempsicosis?, ¿era vidente o brujo?, nada de eso; no hay que alarmarse; todo tiene la más sencilla y obvia explicación. En el siglo doce se forman esas escuelas de arquitectos y pica pedreros en los conventos de benedictinos singularmente en la diócesis de Tuy, en algunas comarcas de la de Orense y en el arciprestazgo de Trives y Manzaneda, por eso, aquí y allí, como a los superiores de la Orden de San Benito, se llama aun hoy Abades a los Curas Párrocos. Refiere Yepes en su «Crónica de la Orden benedictina» que el mismo San Bernardo en persona envió los primeros monjes de su Regla desde el Claraval (Italia) a Montederramo (Mons Raimundi, Ramonis) (Orense); también desde la casa paterna, Monte Casino en Italia se enviaban colonias de monjes benedictinos a los monasterios de Galicia y aquí precisamente abundaban; se erguía uno en la isla de San Martín de las Cíes, otro en donde hoy se'alza el Tamberlick, otro en Bembrive (Benevívere) (vivir feliz en la edad media) en el barrio hoy denominado Mosteiro. Esos monjes italianos, arquitectos eximios, únicos párrocos de esta comarca hasta el siglo catorce y que legaron a sus sucesores el título de Abad, fueron los que importaron y aclimataron aquí las figuras y alegorías en que se inspiró su compatriota, Dante Alighieri y he ahí desvanecida la objeción titánica y enhiesta que hemos hallado en nuestro camino de investigación. Esos frailes y el teólogo poeta bebieron en la misma fuente. Euquerio V. Senra Académico in ^§alicii ten Wenn man von diesem schoenen Flecken Erde— Galicia--spricht, so denkt man gewoehnllch an die Naturschoenheiten, an Ausgrabungen von Keltendoerfern und andere Anziehungspunkte des Landes, aber man vergisst dabei das kulturelle Leben und besonders das galizische Bildungswesen, das verkoerpert ist in der Universitaet von Santiago de Compostela und den Handelshochschulen von La Coruña und Vigo. Seit Jahrhunderten ist die «alma mater» von Santiago bekannt ais Leuchte der Wissenschaft und erst vor wenigen Monaten hat Spanien dort einen schweren Verlust mit dem Tode des Universitaetsprofessors Dr. Novoa Santos erlitten, der in medizinischen Kreisen weit ueber die Grenzen dieses Landes hinaus bekannt war ais erste Kapazitaet und Spezialíst fuer Chirurgie und Anatomie. Ausserdem bestehen an alien groesseren Orten in Galicien seit Jahren hoehere Lehrinstitute (Institutos Nacionales de Segunda Enseñanza), die Tausende von Schuelern auf das Hochschulstudium vorbereiten. Diese staatlichen Schulen werden noch in ihrer Aufgabe durch hunderte von Privatschulen, die meistens von geistlichen Herrén geleitet werden, unterstuetzt. Die Deutsche Kolonie in Vigo hat ebenfalls eine eigene Schule, die sich sehr grossen Besuches erfreut und in der Villa «La Gardenia» untergebracht ist. Manuel Hidalgo Zuazua Handelslehrer Al Polo Norte desafiando el frío marchó don Pío con solo su maillot después de haber tomado una copita del gran Coñac Jiménez y Lamothe. CASA MELCHOR EL MEJOR CAFÉ EXPRÉS BOMBONERÍA SELECTA OBJETOS DE FANTASÍA T K L K F O X O 2 3 7 7 MARCA REGISTRADA VIGO TEATROS Y CINES «García Barbóty Policarpo Sanz, 13 «Rosalía de Castro» Marqués de Valladares. «Tamberlick» 14 de Abril, 10 «Odeón» García Hernández «Cine Royalty» Velázquez Moreno, 19 . Teléf. 2649 » 2426 » 2039 La F Semana Gran calles. Hay trisi todavía de luto, i tantes de las grai Lugo, Orense, iglesia; todo pai Magnífico cuadr lucen millares de desfile de mujere gala, que da esf otra parte se pre y magnificencia Resurección. Mientras tan asistiéramos a i ópera, ha llegado el canto de los resurección, ¡oh impulso del despi de calor, de ener ¿Pero la prim mente el sonrient artificiales? No. Con el di nueva vida, nuev invierno, con sus los castros, los n llena de esperan* En sus rías ec de turistas a bon hotelitos y cásete a-enas; en los t muchos hermosos cen los jardines ; cada vez más de eso es la resurecc Deseamos pa una cosa; que prc este modo mejoi paíse vecinos y hablar de una res