= 140- nuevo nspccto y rg muostni mas (ifinodad;) y enórgira tiíicicndo necesaria la inlervcncion de la fuerza para roprimirla. Partido de órden, no pundo significar vn cldia oíra cosa mas que Partido de fuerza, que por medio do ella reprime y sofoca las llamadas garantías de la libertad.— Por el contrario , un partido liberal , decidido á sostener la estricta práctica de estas garantías, se verá irremediablemente envuelto y dominado polla anarquía, porque dichas garantías son anárquicas en sí y no hay principio alguno, en dicho sistema, capaz de dominarla. Atribuyese por algunos la anarquía permanente de la situación española, á la ignorancia en que estamos de lo que se llaman prácticas constitucionales, y citan la Inglaterra y aun la Francia como países regidos por instituciones libres con la existencia del órden. — Xosot ros negamos semejante aserción, porque el (al órden, que indudablemente existe en dichos países , no es una consecuencia del sistema representativo , ó hablando con mas exactitud , de los principios liberales, sino efecto del elemento de la fuerza introducido por la necesidad y sostenido por las clases interesadas en la continuación de lo existente, á despecho de los mismos principios liberales, líl órden impera en Inglaterra y Francia , justamente porque no están en práctica los verdaderos principios liberales. Déjese en completa libertad la prensa y el derecho de asociación en Francia; concédase el derecho electoral al gran número de ciudadanos que en justicia (justicia liberal) 1c tienen en inglaterra ; absténgase el poder de intervenir en la expresión de la voluntad nacional; déjese en libertad, sin comprimir por el temor ni excitar por la recompensa, el voto del diputado; concédase el uso de las armas y el derecho de defender su hogar á todo individuo que tenga algo que conservar y que perder, (de cuya cafegoría no podrá excluirse un solo