Sére la Sección de Sanidad del Centro Sr. Director de Suevia. Estimado paisano: Esperaba algún latigazo en SuKvia para la la Sección de Sanidad del Centro Gallego, que por cierto bien lo merece, por lo ocurrido en la última junta que celebró. Se trataba de nombrar mi cirujano y un médico de visita para la Benéfica. Y se empezó mal, concluyendo el acto desastrosamente. Se principia con un concurso, se continúa con el juego de ternas y se termina amordazando al vocal Sr. Aenlle, que á mi juicio estuvo muy oportuno. ¿Había interés por parte de una camarilla, de imponer á sus ahijados? El Sr. Presidente del Centro Gallego debió evitarlo, ya que se hizo cargo de las facultades del primer Vicepresidente. Es de mal gusto, créalo el Sr. Presidente del Centro Gallego, dedicarse á presidir las juntas de la Sección de Sanidad, solamente cuando hay que hacer nombramientos de empleados. En otros casos, hay asuntos de mucha importancia sometidos á la resolución de la Sección de Sanidad y el Sr. Presidente no se deja ver. Estos hechos causan escándalos entre los señores socios, que debe evitar á todo trance el señor Presidente del Centro. El art. 36, inciso P?, del Reglamento, ordena imperativamente al Presidente del Centro Gallego, que cumplirá y hará cumplir los preceptos de nuestra ley social. En el caso del nombramiento de esos dos médicos todo fué anómalo, por ambiciones de los vocales de la Sección y tolerancia estudiada, según malas lenguas, delSr. Presidente del Centro. Para los que conocen á nuestros médicos, era cosa descartada, que determifiados cirujanos notables no se habían de someter á un concurso. Para los que seguían la combinación de determinados elementos, era una martingala el negocio de las ternas. Para los que ponemos por encima de toda clase de compromisos personales los intereses del Centro Gallego y los prestigios del gran sanatorio «Ea Benéfica», el resultado no ha sido satisfactorio. Tenía que suceder así. Corría de boca en boca, el nombre del cirujano y médico que apoyaba resueltamente el Sr. Presidente, y casi se confirmó el rumor, puesto que desde las columnas del diario «El Comercio» se señaló con una anticipación de seis ó siete días el de la junta de la Seccción de Sanidad y los nombres del médico y cirujano que habían de figurar en primer lugar de las ternas, hecho que fué confirmado. Y" á los que marcaban una ruta á la Sección de Sanidad, hay que decirles que no siempre al valor acompaña la fortuna, pues fueron derrotados. A la consideración de los socios del Centro Gallego denunciamos á la Sección dé Sanidad que atropelló el Reglamento en su art. 14, inciso 13, para servir y atender á compromisos particulares. Se presentó, según nos aseguran, solicitando la plaza de cirujano, un médico gallego; y en solicitud de la de médico de visita, un oriundo de Galicia, hijo de «padres gallegos». Estos dos aspirantes á plazas de médicos, debieron ser los nombrados de acuerdo con lo que ordena el citado art. 14, inciso 13. Pero ya que se trataba por la Sección de llevar á ((La Benéfica» á sus compadres, debieron los vocales de ese organismo cubrir la fórmula de ley, colocando en primer lugar de la terna al cirujano y al médico oriundo. Y para someterse á lo reglamentado, no hay argucias posibles; lo decimos por si viene aquéllo de los notables ó especialistas, porque opondríamos resueltamente el aforismo latino: Vox populi, vox Dei. Y como especialistas en las enfermedades de la nariz, oidos y garganta, son señalados los Sres. Martínez y Sternando Seguí, se entiende como notables. En las enfe:medodes de los pulmones y bronquios, los Dres. Jacobsen, Albo y Rivero. Para honor de la colonia gallega, el doctor Albo, especialista eminente en las afecciones tuberculosas, es de los nuestros, pues su padre y madre son gallegos. Pide plaza entre los suyos y la Sección de Sanidad del Centro Gallego le niega hasta el derecho indiscutible á ser de los primeros en terna y ni siquiera en ella le incluyen. Para los treinta ó cuarenta infelices que habitan el pabellón de tuberculosos, la llegada del Dr. Albo hubiera sido un rayo luminoso de esperanza, pero esta glorta de la medicina cubana, seguramente no pidió recomendaciones del Presidente de la República abajo, como aseguró el diario ((E1 Comercio» lo hacían otros, y el doctor Albo quedó excluido. Oiganlo bien los miembros de la Sección de Sanidad del Centro Gallego; cuando se trate de llevar á un especialista á «Ea Benéfica», háganlo con los que señala la opinión pública y nada más que la opinión pública, que no se equivoca nunca; pero de ninguna manera los que indican los familiares ó los amigos interesado ;. Que no se ponga en boga para el Centro Ga llego, la gráfica frase del fallecido Pancho Menta; que sólo nombramos principiantes ó acabantes, dicho sea sin intención de aludir á nadie en absoluto. SANTIAGO DE FRANZA. Alumna distinguida En «Ea Región» de Orense, encontramos la siguiente noticia que con gusto reproducimos: «En los exámenes últimamente ¡celebrados en el Instituto, obtuvo la honrosísima -iCalificación de sobresaliente, con. el único premio concedido, en Algebra y Trigonometría, la aventajada alumna del «Colegio Modelo», señorita Olimpia Vázquez Gutiérrez, lo cual constituye un verdadero triunfo, si se tiene en cuenta que estudió por enseñanza libre.» Felicitamos por tan señalado triunfo á la estudiosa señorita, hermana de nuestro amigo Manuel Vázquez Gutiérrez.