S u e v i a R evista Ilustrada ANO II HABANA, 28 DE JUUO DE 1912 J ORQUÉ el silencio turbas del triste hogar aislado y al pie de mí ventana resuena tu cantar? Aléjate, que hieren tu rostro delicado los copos de la nieve que caen sin cesar. (i LÉJATE; tu acento me inquieta y me fascina. ¿Tú sabes que las notas de esa alegre canción son la risa de un loco, son la queja divina de quien ama y maldice mundana tentación? O sabes que esas notas despiertan en la méate deseos insaciables de gloria y de poder? ¿qué pérfidas sus notas nos dicen dulcemente que es la gloria la dicha, "que amar es padecer? LÉJATE, que el v iento tu traje desordena 1 y sus ráfagas hielan tus labios al pasar. ¡Eres niña; eres pobre! ¡Cómo verte sin pena la locura y los vicios de los hombres cantar! b andona este suelo: la tristeza lo habita 1 y la muerte lo cerca, y lo olvida la luz; vuelve niña á tu Italia que es la tierra bendita y al menos, sobre flores, arrastrarás tu cruz. ^J¡ uELVE niña á tu patria, mas si antes te detienes, ^ busca amigo refugio en. mi suelo español. Que Dios guarde tus horas, no te esquive sus bienes y alumbrará tu camino ¡con un rayo de sol! NÚM. 24 Sofía CASANOVA. Moscou.